El Barça tiene al 'peor' Villa de los últimos años

A David Villa no le están saliendo las cosas como él esperaba en el FC Barcelona. De ídolo, icono y máxima referencia del Valencia CF, ha pasado a ser uno más en el equipo culé. Después de tres meses ya se ha acostumbrado a no acaparar portadas aunque hable y a redimirse al resultado del equipo en lugar de a sus goles. A pesar de ello, no tiene reparo en reconocer a su entorno que su situación no es la ideal y que se ‘sube por las paredes’ tras su mala racha con el gol; más cuando su equipo ha marcado 11 goles en los últimos dos partidos.

Junto a Messi, Pedro, Xavi, Iniesta y compañía, el asturiano tira mucho a portería. Ese potencial ofensivo lo aprovecha para el disparo pero su efectividad ‘está’ en zona de alarma amarilla (rozando el naranja): 80 disparos para lograr 8 goles (en Liga 59 tiros para 6 goles).

Contrasta esa media con la de otras temporadas. La anterior, en competición doméstica, hizo 139 disparos y marcó 21 goles. Mejores números tuvo en el torneo de 2008/09 con 28 goles y 152 tiros. Y, más lejos, en la Liga de  2007/08 metía un gol cada cuatro disparos prácticamente (18 dianas en 81 lanzamientos). Proporcionalmente, anduvo más fino su primera temporada en el Valencia -25 goles y 69 disparos- y su última temporada con el Zaragoza -15 tantos de 35 intentos-. Para terminar con los datos, en la pasada Copa del Mundo disparó 31 veces y anotó 5 goles (decisivos).

'Se buscan palabras para definir su sequía'

Ansiedad, estrés, mala suerte… la Prensa ha intentado poner una explicación esa mala relación entre los disparos a puerta y los tantos conseguidos. Él nunca reconoció nada de eso y, junto a su entrenador y compañeros, siempre apostaron porque el gol ya vendría.

Nadie duda de su profesionalidad y de su entrega. Sólo afean su estancia en el Barcelona los números y estadísticas (por suerte esto no es la NBA). Que, por otra parte, no sirven para ganar un título; aunque sí un reconocimiento personal (pichichi, por ejemplo). El Barça marcha bien y eso es lo importante.

Porque simplemente es puntería lo que le falta. Ya ha repartido cuatro asistencias y su compenetración con Messi es perfecta. Titular indiscutible, -hablamos del FC Barcelona (y si no que le pregunten a todo un Zlatan Ibrahimovic, que terminó siendo suplente)-, el de este lunes será su primer gran partido desde que viste la elástica azulgrana (aparte de los que le sirvieron para ganar su título de la Supercopa). Su primer 'clásico'.

Y es que la situación que atraviesa ahora la hubiera deseado aquel verano ‘loco’ que vivió el año de la Copa Confederaciones. Unos días vestía la camiseta del Real Madrid y, a los pocos, la del Barça. Finalmente, se tuvo que ‘conformar’ con seguir en el Valencia. Muchos meses después, podrá decir que ha jugado un Barça-Madrid y, quién sabe, si celebrará un gol.