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Mourinho le roba la victoria a su amigo Karanka en los cinco últimos minutos
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El united perdía 0-1 en el 85 y terminó ganando

Mourinho le roba la victoria a su amigo Karanka en los cinco últimos minutos

El equipo de Manchester demostró en los minutos finales la importancia de tener pegada en el fútbol. El Chelsea de Conte gana su decimotercer partido consecutivo y afianza su favoritismo

Foto: KAranka y Mourinho se abrazan tras el partido (Reuters)
KAranka y Mourinho se abrazan tras el partido (Reuters)

Fechas familiares estás de Navidad, quizá por ello el calendario de la Premier League, siempre repleto en el final de año, hizo que el Middlesbrough visitase Old Trafford. Con eso conseguían que hubiese un reencuentro de dos amigos, Mourinho y Karanka. Ahora están en banquillos separados, con intereses contrapuestos, pero la amistad sigue ahí. Quizá porque pocas cosas unen más que una batalla encarnizada, y en su caso la guerra del Real Madrid les pilló en el mismo bando. Ya saben, aquellos día de Casillas esos tiempos en las que parte de la afición blanca, tensa pero guasona, tenía como grito de guerra "!Karanka portugués¡".

Ahora, con todo aquello ya a la espalda, los dos trabajan en Inglaterra. Mourinho busca un nuevo resurgir en uno de los equipos más fuertes del mundo, demostrar que sigue siendo un técnico ganador. Karanka, que el año pasado, y no sin problemas, subió al Boro a la Premier, sigue en los primeros escalones de una carrera que le puede llevar a ser un entrenador sólido o algo más. Cuentan que el portugués ha ayudado en diversas ocasiones a su expupilo, el cariño sigue ahí, presente y no duda en congraciarse con él cuando se cruzan. Amigos para siempre, que dirían Los Manolos.

El partido, jugado en el frío mancuniano, parecía una buena ocasión para matar al padre. En el minuto 67, Leadbitter abrió el marcador con un tanto para el Boro. Quedaba resistir, y cuando ya quedaba poco partido la esperanza. Llegaban aún ganando al minuto 85 ¿qué menos que arrancar un punto de ahí. Nada de eso, el pez grande engulló al chico y Mourinho pudo mostrar su mejor sonrisa. Dos goles como ganchos en boxeo, primero Pogba, después Martial, tres minutos para derribar al aspirante.

Tampoco hay un gran drama en ello, los del norte de Inglaterra saben desde que ascendieron que su objetivo es salvarse, también que la derrota es el resultado más probable cuando se visitan las catedrales del fútbol inglés. Todo eso, cierto, estaba siendo aniquilado a solo unos minutos del final. La normalidad volvió con solo dos goles.

Los puntos son importantes en el caso del United, que empezó muy mal la temporada, pero con el paso de los partidos va cogiendo forma. La idea primigenia no fructificó, pero los últimos meses apuntan a un crecimiento constante de los diablos rojos. Sigue teniendo el vicio de, de vez en cuando, poner a Fellaini en el mediocampo, como si fuese un jugador válido para estos niveles. Cuando Mata le sustituyó, justó después del gol del Middlesbrough, el United se conectó al partido. Y eso no puede ser una casualidad.

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HM001. London (United Kingdom), 31 12 2016.- Chelsea's Antonio Conte (R) celebrates after the English Premier League soccer match between Chelsea and Stoke City at the Stamford Bridge Stadium in London, Britain, 31 December 2016. (Londres) EFE EPA HANNAH MCKAY EDITORIAL USE ONLY. No use with unauthorized audio, video, data, fixture lists, club league logos or 'live' services. Online in-match use limited to 75 images, no video emulation. No use in betting, games or single club league player publications

Todos contra el Chelsea

Igual las ligas no se ganan en diciembre, pero hay inercias a estas alturas de temporada que parecen haber llegado para no irse. El Chelsea consiguió contra el Stoke superar la mejor racha de victorias consecutivas en una sola temporada, ya son 13 partidos ganados enlazados. Son, con una diferencia notable con el resto, el equipo mejor ensamblado, el único con regularidad y un patrón de juego completamente reconocible.

Foto: Cartel en el que el Shanghai Shenhua hace oficial el fichaje de Carlos Tévez (EFE)

Antonio Conte ha logrado encontrar la fórmula en una liga que está llena de entrenadores de tronío en busca de eso mismo. El Chelsea no es el equipo más preciosista, no se preocupa de dar uno o mil pases, ni siquiera se empeña en amasar el balón más que el rival. No lo necesitan, con su buena defensa y su juego directo han dado con la tecla que más daño hace a los equipos de la Premier League. Además, el talento no es escaso, lo cual hace de todo esto algo mucho más sencillo.

Véase el caso de Diego Costa, esa locomotora que es capaz de asfaltar a sus rivales con un solo movimiento. En el cuarto gol de los blues se puede ver como dos defensas del Stoke se le cuelgan del cuerpo, tan solo para salir despedidos en la enésima demostración de fuerza de un jugador con motor de todocamino. La definición, como es costumbre, perfecta. El delantero se permite el lujo, muy nuevo en él, de sonreír. Quien lo hubiese dicho el año pasado.

Es la mayor estrella, pero no la única. Willian tiene días en los que le sale todo, y tiene velocidad y físico para no dejar de correr. Hazard es un mago, el que mejor ve los desmarques, constantes, del hispanobrasileño. Y Cesc, que parecía desahuciado hace unos meses, ahora es parte de la mezcla de Conte. La fórmula que, por el momento, apunta a ganadora.

El City pincha

El equipo de Pep Guardiola sigue dando una de cal y otra de arena. A ráfagas es brillante, con frecuencia es demasiado vulgar. Se ven algunas estructuras llamativas, la irrenunciable idea del técnico español está claramente presente, pero el polluelo no deja termina de romper el cascarón.

Contra el Liverpool, otro de los grandes, tuvo los mismos problemas que hace unas semanas contra el United. Y es que es evidente que los equipos muy tácticos, los que esperan y saben protegerse, no ayudan a que el juego del City tenga fluidez. En la primera parte el Liverpool fue superior, muy superior incluso. Un gran remate de cabeza de Wijnaldum a un buen centro de Alberto Moreno -que vuelve a tener alguna oportunidad- hizo el gol que necesitaban los del río Mersey para coger la calma.

Con esa calma, y la necesidad de los de Mánchester, se sintieron felices. En la segunda mitad los del City apretaron, buscaron nuevas maneras de encontrar la puerta. Pero no se encontraron. Y ya son diez los puntos que tiene de ventaja el Chelsea con respecto a los de Guardiola. Quizá ya es demasiado.

placeholder Giroud marcó un golazo (Reuters)
Giroud marcó un golazo (Reuters)

Arsenal y Tottenham

Tampoco el 1 de enero para el fútbol en Inglaterra. En el primero de año le tocaba el turno a otros dos equipos de la aristocracia de la Premier, los del norte de Londres, Tottenham y Arsenal. El menú no dejó indiferente a nadie, es más, algunas de las cosas ocurridas en estos partidos dan la vuelta al mundo en este momento mientras el resto del fútbol europeo duerme.

Nos referimos, específicamente, al gol de Olivier Giroud. El delantero del Arsenal, tantas veces criticado, es un jugador de clase. Eso, que es conocido por la mayoría, puede desembocar en un gol que, ya desde el primer día del año, aspira a ser lo mejor que se ha visto en este 2017. Un contragolpe bien trabado por los de Wenger, en el que el delantero francés participa activamente, termina con un centro desde la banda que a Giroud se le queda un poco atrás. Un problema que, en las mentes más creativas, tiene solución. Giroud sacó la espuela, encontró el balón a gran altura y le cambió la dirección hasta meterse por la escuadra del Crystal Palace. Tanto es así que tocó en el larguero antes de entrar, redondeando así una pequeña obra de arte.

Esos tres puntos dejan al Arsenal con 40 puntos, a nueve del Chelsea. El partido concluyó con 2-0 a favor de los Gunners.

Más contundente aún fue la victoria del Tottenham. Jugaban contra el Watford, fuera de su estadio, y demostraron sobradamente que son un equipo muy competitivo. Los spurs son un la columna vertebral de la selección inglesa, y dos de los mejores jugadores del país se dividieron los cuatro tantos que marcaron los de Londres. Dos Dele Alli, otros tanto Harry Kane. Y con eso alcanzan los 39 puntos, tantos como tiene el City, a diez del espectacular Chelsea de Conte.

Fechas familiares estás de Navidad, quizá por ello el calendario de la Premier League, siempre repleto en el final de año, hizo que el Middlesbrough visitase Old Trafford. Con eso conseguían que hubiese un reencuentro de dos amigos, Mourinho y Karanka. Ahora están en banquillos separados, con intereses contrapuestos, pero la amistad sigue ahí. Quizá porque pocas cosas unen más que una batalla encarnizada, y en su caso la guerra del Real Madrid les pilló en el mismo bando. Ya saben, aquellos día de Casillas esos tiempos en las que parte de la afición blanca, tensa pero guasona, tenía como grito de guerra "!Karanka portugués¡".

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