Diego Costa reina en la Premier League

Es el indiscutible rey de la Premier League. Diego Costa ha encajado en el campeonato inglés como un guante. Lo demostró en las tres primeras jornadas marcando cuatro goles, pero fue más allá en la cuarta jornada, firmando un espectacular ‘hat trick’ en Stamford Bridge ante el Swansea. Por su parte, en el otro gran partido de la jornada, el Manchester City rescató un punto en Londres ante un Arsenal que se veía con los tres puntos en el bolsillo.

El Chelsea de José Mourinho comenzó sufriendo en su propio estadio ante el Swansea. A los once minutos, un gol en propia meta de Terry complicada el panorama a los ‘blues’, que sufrieron para meterse en el partido. Fue justo antes del descanso cuando consiguió el empate. Diego Costa, cómo no, firmaba un nuevo gol en su estreno en la Premier al aprovechar una asistencia de Cesc. Era el principio...

El delantero hispano-brasileño, que vive un momento de forma espectacular -al menos en el Chelsea porque la Roja le sigue esperando- tardó muy poco tras el descanso para adelantar el equipo de Mourinho. Costa hacía bueno otro pase de Cesc para poner en pie Stamford Bridge. No se conformó el ex del Atlético, que llevó el éxtasis a las gradas con el tercero pocos minutos después, esta vez al aprovechar un pase de Ramires. El francés Remy se unía a la fiesta de Costa y poco antes del final, Shelvey maquillaba el marcador para el Swansea.

La vida siempre da muchas oportunidades, nunca acaba de ofrecer otras opciones para cumplimentar lo que no pudimos terminar en su momento. De eso sabe muchísimo Jack Wilshere. Estuvo casi dos años sin poder pisar un terreno de juego por una lesión que parecía infinita y que cortaba una gran carrera de un niño que se había convertido en la principal esperanza no ya del Arsenal, sino de toda Inglaterra. No murió nunca la paciencia ni inglesa ni gunner y Wilshere volvió. Sin embargo, no parecía ser ese jugador brillante y diferente que estaba llamado a liderar al club que le dio la vida futbolística. Entonces, llegó el City al Emirates y Wilshere volvió.

Nadie confió más en él, nadie tuvo tanta fe en el 10 que Arsène Wenger. El francés fichó a Santi Cazorla mientras Wilshere estaba volviendo, y Cazorla rindió de maravilla. Ahora, cuando el asturiano está perdiendo peso, era el momento en el que Wilshere diera ese paso adelante que tenía obligación de dar. Había aparecido poco durante muchas fases del partido, pero el inglés apareció cuando hacía falta, cuando su equipo perdía de nuevo un partido grande, como viene siendo habitual. Recibió dentro del área y Clichy, que lo conoce de maravilla, sabe que Wilshere es muy zurdo y le cedió espacio para la diestra. Lo que no recordaba el francés es que Wilshere tiene magia. Recortó hacia su lado antinatural y la picó dulcemente con la derecha.

El Arsenal había mejorado entonces, tras varios minutos de volver de los vestuarios, después de que el Manchester City dominara sensiblemente la primera mitad del partido. Y eso que las expectativas vistos los onces de ambos equipos podían dar, sin problemas, como favorito a los locales. No estaba Yaya Touré, descansando tras jugar con su selección. Tampoco estaba Fernando. Y debutaba Frank Lampard con otro azul que no fuera el del Chelsea. No funcionaba el centro del campo citizen, pero no le hacía ni falta puesto que tenía a unos bestias arriba que solucionaban todo lo que les llegaba.

El partido que hicieron tanto Agüero, como Navas y, sobre todo, David Silva, fue mayúsculo. Mientras que Lampard apenas participó y Fernandinho estaba descolocadísimo sin su compañero Touré, esos tres se buscaban y generaban ocasiones continuamente. Navas ponía la electricidad, la potencia y el remate eran cuestión del Kun, mientras que la magia, la pausa y la inteligencia fluían como agua por cañerías por la mente del canario. No jugaba bien el City, pero mandaba, dominaba y tenía las ocasiones. El Arsenal vivía de los chispazos de Alexis y Welbeck, debutante contra su máximo rival. Y Wilshere seguía ausente, hasta que apareció.

Los gunners se durmieron un segundo y dejaron todo un carril soñado por Jesús Navas para que el sevillano llegase al área, la pusiese rasita para el Kun y éste abriese el marcador. Lo merecía el City sobre todo por la inoperancia del Arsenal, que suele tener el balón, la posesión, pero nunca el control. Wilshere entonces marcó un golazo y Pellegrini reaccionó bien. Antes incluso del gol, quitó a Lampard para meter a Nasri y ganar toque y calma. Y después del gol metió a Dzeko por un cansado Kun para seguir agrediendo. Y cuando se mascaba el 1-2, llegó el 2-1. Otro golazo de Alexis tras una asistencia de cabeza de Wilshere, quién si no. Pero no era justo acabar así, no se merecía el Arsenal ganar, ni el City perder. Entonces se aliaron para que Martín Demichelis se levantase solo en el área y rematase un córner a la red. Sonríe el City a medias, porque sonríe mucho más el Chelsea.

El Liverpool, por su parte, sufrió un grave tropiezo en Anfield, al caer por 0-1 ante el Aston Villa. Un gol marcado por Agbonlahor en el minuto 9 terminó siendo definitivo. Manquillo y Alberto Moreno formaron parte del once titular.En otros partidos de la jornada, el Tottenham empató 2-2 en su visita al Sunderland de Gustavo Poyet, partido en el que Soldado volvió a quedarse inédito. Además, el Everton de Roberto Martínez ganó a domicilio al West Bromwich Albion con goles de Lukaku y Mirallas. Mientras el Southampton ganó como local con comodidad (4-0) al Newcastle con dos goles del italiano Graziano Pelle. Además, el Stoke City de Bojan cayó en casa por 0-1 ante el Leicester, mientras Crystal Palece y Burnley empataban sin goles.