Guardiola supera el primer listón de Heynckes y hace eterno al Bayern

“No depende de nosotros, así que no os diré lo que significaría el título de liga para mí. Ya os contaré cuando lo hayamos ganado”. Pep Guardiola, amante del control, no quiso adelantar acontecimientos aunque, probablemente, no habrá pasado por alto el nuevo récord que acaba de batir. Su victoria ante el Hertha de Berlín (1-3) fue la clave para que el Bayern cantase el alirón en marzo, algo que ningún equipo de la Bundesliga había logrado a lo largo de la historia de dicha competición. Con Heynckes, el récord se quedó en el mes de abril cuando, a falta de seis jornadas para el final de la temporada, el Bayern se metió el título en el bolsillo. Pep Guardiola sabía que el alemán había dejado el listón muy alto, incluso dijeron que demasiado para el de Sampedor, que sin embargo ha conseguido rebajarlo. Al menos en la Bundesliga, ahí donde el Bayern ya puede presumir de ser histórico.

Los primeros pronósticos llegaron a finales de febrero después de golear al Hannover (0-4) y señalaron el 29 de marzo en los calendarios. Si el Bayern ganaba sus seis partidos siguientes, sería campeón independientemente de los resultados de sus rivales. Y de momento, sólo ha necesitado tres victorias: las goleadas que endosó a Schalke (5-1) y al Wolfsburgo (1-6), además del triunfo ante el Mainz 05 y el de este martes frente al Hertha. Poco ha importado que sus rivales estuvieran entre los primeros cinco clasificados de la Bundesliga: la marcha de este equipo parece imparable. Bien es cierto que para batir esta nueva marca, el Mundial de Brasil ha ayudado: el campeonato alemán comenzó antes, el 9 de agosto, mientras que el año pasado lo hizo el 24 del mismo mes.

Este récord puede que no sea el último que el Bayern de Guardiola apunte en su lista. El club bávaro tiene al alcance de su mano convertirse en el equipo que levante el título con más puntos de ventaja sobre el segundo clasificado. Efectivamente, la última marca lleva la firma de Heynckes y habla de una distancia de 25 puntos. Actualmente, el Bayern saca 23 al Borussia Dortmund. La mejor marca de goles encajados también es otro posible hito: el equipo que menos goles recibió dejó el récord en 18 y este Bayern lleva 12 encajados. Estas cifras no sorprenden si tenemos en cuenta que tres meses después de escuchar el pistoletazo de salida, el líder de la Bundesliga ya tenía mejores números que la campaña anterior.

Las primeras marcas empezaron a caer en el mes de noviembre. Por aquel entonces, Guardiola había dirigido doce partidos que contaba por victorias y que le convirtieron en el mejor debutante del campeonato alemán dejando atrás a Topmöller. Su buen hacer en el banquillo bávaro llevó al Bayern a ‘robar’ un récord que hasta dicho mes estaba en poder del Hamburgo: el número de jornadas sin conocer la derrota. El equipo del norte de Alemania estableció la marca en 36 jornadas y, actualmente, el Bayern ya suma 50 jornadas invicto sin olvidar las 16 victorias consecutivas que ha firmado desde que perdió frente al Manchester City (2-3) en Champions en el mes de diciembre y que ha supuesto batir el mejor resgistro del equipo, logrado en 2005.

Pep Guardiola no escondía que para él era “un sueño ganar un título con este equipo”. No ha sido un camino de rosas el que ha recorrido el de Sampedor. Llegaron las críticas y muchos aseguraron que el listón estaba demasiado alto para él. El técnico catalán reconoció la presión del alto nivel de exigencia y aunque costó, el Bayern volvió a ser el rodillo alemán que metió el miedo en el cuerpo a sus compatriotas y a toda Europa. A pesar de tener colgado el cartel de favorito, Guardiola siempre ha intentado echar balones fuera para que sus hombres no perdieran la voracidad ganadora. “He oído decir que la Bundesliga está sentenciada, pero no es verdad. Todavía tenemos que trabajar mucho para ser otra vez campeones”. Esta frase la pronunció cuando el Bayern se convirtió en campeón de invierno, justo antes de ser el primer equipo alemán que colocó en sus vitrinas el Mundial de Clubes.

¿Cómo ha silenciado Guardiola esas críticas y recelos? Moldeando el equipo hasta que ha logrado la forma que él deseaba. Apuntalando lo que se encontró con refuerzos como los de Götze y Thiago Alcántara. Introduciendo cambios que levantaron revuelo para luego generar aplausos. Así ha creado un equipo sin apenas debilidades donde las fisuras no parecen tener cabida y que parece sentirse un poco más cómodo fuera del Allianz Arena, haciendo de las contras y de la velocidad sus armas letales. El Bayern de Guardiola empieza con un Neuer seguro y sobrio bajo palos que cuenta con la inestimable ayuda de Alaba, Lahm cuando no ocupa un lugar en el centro del campo y Javi Martínez, ‘reconvertido’ en central aunque también cumple en el lateral, posición que comparte con Van Buyten, Boateng y Dante.Dependiendo del partido al que tenga que hacer frente, Guardiola adapta el centro del campo. Es en esta área es donde más retoques ha introducido aunque Schweinsteiger, Thiago y Müller son imprescindibles. De la misma firma que Ribéry y Robben son inamovibles en los extremos. En ataque tiene multitud de alternativas, pero la responsabilidad suele caer en Mandzukic cuando Pep no decide jugar sin un delantero centro claro.