Eto'o: "Guardiola me daba la mano para las cámaras, en el túnel ni me saludaba"

Coincidieron en el Barcelona y su relación no terminó demasiado bien. Samuel Eto’o y Pep Guardiola tuvieron sus más y sus menos y ahora, mucho tiempo después, el jugador del Chelsea ha vuelto a alzar la voz contra el que fuera su entrenador en el club azulgrana y ahora técnico del Bayern Múnich. El camerunés asegura que no sólo le faltó al respeto sino que mintió para quedar bien ante la prensa y dejarle mal a él además de querer darle lecciones.

En declaraciones a BeIn Sports, Eto’o ha comentado que Guardiola no tuvo “el valor de decirme las cosas a la cara. Le debería haber recordado que él no era un gran jugador. Le dije: Yo soy Samuel Eto'o. Soy yo quien te ha hecho ganar. He hecho mucho por el club”. El camerunés, que estuvo un año a las órdenes de Guardiola, cargó contra el actual entrenador del Bayern por lo que cree que fue una falta de respeto, más allá de las lecciones que no supo encajar ni le gustaron, como el cambio el dorsal: “Le dio el ‘nueve’ a Henry y fue una falta total de respeto. Xavi me dijo que querían que me quedara, pero que debía hablarlo con Pep y dije: “Si él no me respeta, yo no le respeto”. Me daba la mano, pero era sólo para las cámaras, en el túnel ni me saludaba”.

Además, añadió que le dolieron las mentiras a la prensa: “Lo que más me fastidia es que se inventaron cosas que terminaron en los periódicos, como que me quería enviar a Uzbekistán. Estaba en mi casa y le dije que en el futuro tendría que pedir disculpas. Guardiola tuvo la mala suerte de hacerme jugar durante veinte minutos contra Chivas, que fueron suficientes para que marcara tres goles. No quería hablar con él hasta que se disculpara. Pep me quería dar lecciones de cómo atacar cuando él había sido un centrocampista. Le dije: “¿Tú no eres normal, verdad?”. El hecho es que Pep no ha respetado nunca estas cosas en el mundo del fútbol”.

Por contra, el camerunés cree que Mourinho no echa balones fuera pese a las polémicas entre ambos: “Mourinho en la víspera del partido se transforma. Y como cualquier ser humano, de vez en cuando pierde la cabeza. Esto quedó demostrado, por ejemplo, cuando me dijo que era viejo, pero es un entrenador que acumula para sí mismo toda la presión”.