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El día en el que los campeones del mundo se volvieron humanos
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LA EMOCIÓN PRESIDIÓ LA VUELTA AL SOCCER CITY

El día en el que los campeones del mundo se volvieron humanos

Felicidad. Sentimiento puro. Por un día los jugadores de fútbol, los campeones del mundo, se volvieron humanos y se convirtieron en aficionados

Foto: Los campeones del mundo posan con la Copa del Mundo en el Soccer City.
Los campeones del mundo posan con la Copa del Mundo en el Soccer City.

Felicidad. Sentimiento puro. Por un día los jugadores de fútbol, los campeones del mundo, se volvieron humanos, terrenales. Olvidaron su distante pose de la mayoría de los días para ser ellos los que buscaban la foto, evocar el recuerdo de lo vivido en esta mole de hormigón perfectamente tapizado de verde y que fue capaz de sacar a toda España a la calle. Por un día, los Casillas, Iniesta, Mata, Navas… se volvieron aficionados. Todos ellos querían inmortalizar su regreso a lo que ellos consideran tierra santa. España tocó la gloria y era el momento de evocar esos momentos. Iniesta regresó al sitio exacto del remate que hizo recordar a todo el mundo lo vivo que está su amigo Dani Jarque en su corazón y al lugar desde donde España supo, por fin, lo que significa ser campeón del mundo.

El azulgrana era el gran protagonista. No podía evitarlo. “Tiré y… ya sabéis lo que pasó después”, comentó en sala de prensa, antes del entrenamiento y entre plano y plano de un documental que están grabando y que servirá ese momento, el que convirtió en inmortal a un tipo de La Mancha, al hombre que fue capaz de hacer felices a millones de personas y que sigue haciéndolo ayudando a la gente que le rodea creando trabajando. Todo desde la normalidad que preside su vida, dentro y fuera del terreno de juego.

Los quince que ya sabían lo que era pisar el Soccer City contagiaron al resto, más remisos a inmortalizar el momento (ya saben de la superstición de no tocar un trofeo todavía no conquistado). Todos posaron con la Copa del Mundo, esa que toda España ha saboreado con sus innumerables paseos y que está llegando a todos los rincones del orbe con estos criticados partidos amistosos, pero que tanta felicidad están repartiendo entre los aficionados al fútbol. Eso sí, para disgusto de los dirigentes de los equipos españoles, Florentino Pérez a la cabeza.

placeholder Vicente del Bosque posa en el Soccer City.

Presidente, jugadores, técnicos, auxiliares, médicos y empleados de la federación quisieron plasmar el momento. La Copa del Mundo, como no podía ser de otra manera, no quería perderse este homenaje que España se está dando con motivo del regreso al Soccer City. Este viaje era una promesa de Ángel María Villar para rendir tributo al pueblo sudafricano y al trato dado por todos a España durante el Mundial. Visita obligada con la que el presidente ha conseguido devolver parte de lo recibido.

“No te imaginas cómo hemos disfrutado. Volver aquí ha sido algo grande. El vestuario, el túnel en cuesta camino del terreno de juego, el gol, el abrazo, la copa… algo grande. No pensé que te podías volver a emocionar tanto”, afirma Juan Mata tras disfrutar con el regreso al Soccer City y ser de los que quiso acercarse a la portería, copa en mano, e inmortalizar el momento.

La fiesta terminará con el partido de esta noche, que casi ha pasado a ser lo de menos. El principal motivo era regresar a Sudáfrica y el colofón a todo tendrá lugar sobre el césped del ahora llamado FNB, pero que siempre será recordado por todos, al menos por los españoles, como el Soccer City, tierra santa para muchos.

Felicidad. Sentimiento puro. Por un día los jugadores de fútbol, los campeones del mundo, se volvieron humanos, terrenales. Olvidaron su distante pose de la mayoría de los días para ser ellos los que buscaban la foto, evocar el recuerdo de lo vivido en esta mole de hormigón perfectamente tapizado de verde y que fue capaz de sacar a toda España a la calle. Por un día, los Casillas, Iniesta, Mata, Navas… se volvieron aficionados. Todos ellos querían inmortalizar su regreso a lo que ellos consideran tierra santa. España tocó la gloria y era el momento de evocar esos momentos. Iniesta regresó al sitio exacto del remate que hizo recordar a todo el mundo lo vivo que está su amigo Dani Jarque en su corazón y al lugar desde donde España supo, por fin, lo que significa ser campeón del mundo.

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