Guardiola cambia los planes del Bayern para no tomarse una cerveza con Rosell

El Bayern de Pep Guardiola se verá las caras este miércoles con el City de Pellegrini. Reencuentro de viejos conocidos que ya coincidieron en la Liga donde el que fuera entrenador del Barcelona vapuleó al entonces dueño del banquillo del Real Madrid tanto en su etapa blanca como cuando dirigía a Villarreal y Málaga. El chileno ha rehusado convertir el duelo de Champions en una batalla personal con Guardiola que parece más preocupado por regatear otros frentes que tiene abiertos. Tal y como informa Sport, el entrenador del Bayern ha introducido variaciones en la rutina de su equipo para evitar un hipotético encuentro con Sandro Rosell en la Oktoberfest, la gran fiesta de la cerveza que se celebra en Múnich.

Este fin de semana tiene lugar una de las reuniones periódicas de la ECA, la asociación de clubes europeos integrada dentro de la UEFA, es decir, el antiguo G-14, y Sandro Rosell estará presente en Múnich. La capital bávara es el escenario elegido para la cita y se encuentra inmersa en las celebraciones de la Oktoberfest que este fin de semana toca a su fin. Todo apuntaba a uns posible coincidencia entre el máximo dirigente azulgrana y el actual entrenador del Bayern con el consiguiente morbo ya que la relación entre ambos es inexistente después de varias discrepancias.

Saliéndose de la línea habitual, Pep Guardiola y sus chicos no volarán de vuelta a Múnich tras jugar contra el Manchester City sino que su siguiente destino será Leverkusen. Allí es donde el actual campeón alemán disputará su próximo partido de la Bundesliga el sábado. El Bayer es el tercer clasificado por detrás del Borussia (el actual líder) y el Bayern al que sólo le separa un punto de su próximo rival. Pep Guardiola ha considerado que la importancia del choque es suficiente para concentrar a su equipo en el escenario del partido dos días antes de éste. Lo cierto es que muchos ven esta variación en la rutina del Bayern como un movimiento del entrenador para evitar tener que tomarse una cerveza con el que fuera su presidente.