El Sevilla busca otro chapuzón de gloria para espantar cualquier duda de Unai Emery

La década prodigiosa del Sevilla no ha terminado. O eso esperan el club y su masa social. Quedan por delante dos finales a disputar en cuatro días que pueden barnizar más la brillante hoja de servicios de la institución. Todo comenzó en 2006 en Eindhoven, donde se llevó la Copa de la UEFA en una final disputada ante el Middlesbrough. Después, siete títulos más; otros tres europeos (Copa de la UEFA/Europa League), una Supercopa de Europa, dos Copas del Rey y una Supercopa de España. Diez años brillantes que ahora pueden lucir mucho más si el equipo de Unai Emery suma algún título más esta semana. La primera cita es en Basilea ante el histórico Liverpool; el Sevilla busca su quinto entorchado en la segunda competición europea; sería su tercera Europa League consecutiva. Las dos últimas llevan el sello del técnico vasco, cotizado y con una temporada más de contrato firmada. ¿Para cumplirla? Se supone que sí, aunque... El fútbol, como la pelota, da muchas vueltas.

El triunfo logrado el año pasado ante el Dnipro en Varsovia tuvo una amarga resaca. Con contrato en vigor, el técnico de Fuenterrabía dudó seriamente sobre lo que hacer con su vida. Con dos títulos europeos ganados en su etapa sevillista, nadie podía imaginar que estuviera a punto de hacer las maletas para emprender una nueva aventura en Italia, un país que perdió hace tiempo protagonismo a nivel de clubes. Nápoles y Milán negociaron con Unai Emery, que finalmente optó por quedarse donde estaba. Y donde está por el momento. Llenar aún más las vitrinas del Sánchez Pizjuán de trofeos podría despejar cualquier sombra de duda en relación al técnico, al que en Italia siguen observando con mucho interés.

Una Liga decepcionante

En el interior del Sevilla, de puertas hacia fuera, ni se plantea que el técnico no cumpla la temporada de contrato que tiene firmada. Sucede que el nombre de algún que otro entrenador revolotea alrededor de Monchi, que no cierra las puertas del club a cal y canto cuando le hablan de este o aquel. En otros clubes sí han cerrado el portón de entrada a determinados técnicos que han sido ofrecidos porque se tiene claro que el inquilino actual seguirá dirigiendo el siguiente proyecto. Con el equipo hispalense la respuesta no es tan radical, sobre todo pensando en lo que sucedió hace un año.

La trayectoria del equipo andaluz en la Liga transmite ciertos síntomas de agotamiento. Así lo reconoce más de un jugador en privado. El Sevilla, con 63 partidos que cumplirá este domingo en la final de Copa, es el equipo que más ha jugado en Europa. Lesiones aparte, el escuadrón de Emery ha completado un torneo de la regularidad deficiente a la vista de su potencial, siendo incapaz de ganar un partido como foráneo. Nueve empates y diez derrotas como visitante, unos registros de equipo menor, lo que ha redundado en la clasificación final del equipo nervionense, que terminó el curso liguero en séptima posición, fuera de la zona europea. Un ejercicio decepcionante para un equipo tan laureado en la última década.

No supo competir

Más de un futbolista reconoce en su círculo más íntimo que el Sevilla no ha sabido competir con determinación durante las numerosas semanas en las que tocó jugar partido de competición europea (Champions primero y luego Europa League) y partido de Liga; ésta quedó prácticamente como un estorbo en el caminar del equipo. Por ahí se apunta más a Monchi que a Unai Emery. Al director deportivo se le pone en el 'debe' una planificación que no ha sido lo suficientemente acertada como para que el Sevilla peleara en la Liga con la misma fuerza que otros equipos como Villarreal, Athletic o Celta. El Atlético de Madrid ya no es competencia directa del Sevilla, sí un espejo en el que mirarse para copiar.

El premio que le espera al campeón no es menor. El campeón de la Europa League disputará la próxima edición de la Champions League, un caramelo que todo club -y entrenador- valora por encima de cualquier otra cosa. Por ese conducto entra dinero de verdad en las arcas de las instituciones, permitiendo a los encargados de diseñar las plantillas lucirse más, al mismo tiempo que facilitan la vida al técnico. Unai Emery no es ajeno a ello y con el Sevilla en la máxima competición continental, se borraría del horizonte más de una nube negra.

Con Ojo de Halcón

Esta final tiene reservado un protagonismo especial para el Ojo de Halcón, la tecnología para la línea de gol, que por vez primera se empleará en un partido oficial de una competición organizada por la UEFA. Hay que recordar que su Comité Ejecutivo aprobó en enero esta iniciativa, siempre con el soporte de los asistentes que hay situados en las dos líneas de fondo, que también observarán lo que suceda dentro y en los alrededores de las áreas. Este sistema emplea siete cámaras en cada portería, además de un software de seguimiento del balón. Todo con tal de evitar un gol fantasma. El Ojo de Halcón también estará presente en la final de la Champions League y en la Eurocopa de Francia.

“Tengo demasiadas medallas de plata en mi casa”, lanzó amenazante Jürgen Klopp a la hora de valorar la gran final, añadiendo que en los últimos tiempos “el fútbol español marca diferencias. El Sevilla es un equipo fantástico”. Unai Emery afronta su tercera final consecutiva de Europa League, pero tiene claro que “cada vez que el fútbol te da una oportunidad, debes ir a por ella. La historia se escribe en presente”. “Este Liverpool tiene un toque muy marcado de lo que puede ser Klopp. Es muy intenso a nivel de presión alta. Dispone de buenos futbolistas, caso de Alberto Moreno -ex del Sevilla-, que atraviesa su mejor momento. Considero que es un equipo que podría parecerse al Athletic de Bilbao”, explicó el técnico sevillista.

Alineaciones probables:

Liverpool: Mignolet; Clyne, Lovren, Kolo Touré, Alberto Moreno; Can, Milner, Henderson o Allen; Coutinho, Lallana o Sturridge y Firmino.

Sevilla: David Soria; Mariano, Rami, Kolodziejczak, Escudero; N'Zonzi, Krychowiak; Coke, Éver Banega, Vitolo; y Gameiro.

Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia).

Estadio: St. Jakob Park.

Hora: 20.45.