¿Le faltó comunicación a Del Bosque con sus jugadores durante la Eurocopa?

La realidad de la Selección va a ser muy complicada a partir de ahora, pero esto no quiere decir que no lo haya sido previamente. El equipo español ha acumulado tres decepciones consecutivas, algo que no pasaba desde hace una década. El partido contra Italia fue la caída definitiva de una generación a dos aguas entre alcanzar el éxito y regresar al fracaso. En esa generación entra también Vicente del Bosque, que ha vivido también las dos vidas en la Selección, ha ganado y ha perdido. Su método es invariable, es el que ha empleado durante su larguísima trayectoria y no lo ha cambiado en estos ocho años al frente de la Absoluta. Igualdad entre los miembros, transmisión de verdadera calma y escasa comunicación interna.

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No deja de sorprender eso último, sobre todo proveniendo de un hombre como Vicente, tan cordial siempre con la prensa y con la opinión pública, dispuesto a hablar con prácticamente cualquiera de casi cualquier tema que se tercie. No es una persona dicharachera, al contrario, pero no rehúye una charla amigable ni una discusión cordial sobre un asunto peliagudo. Y a pesar de ello, ha dejado la impresión de haber carecido de una comunicación directa con sus propios jugadores.

Varios de los miembros del equipo dejaron claro a El Confidencial que Del Bosque no había hablado con ellos sobre su función en el equipo, pero que imaginaban cuál iba a ser y lo que se les pediría. "Lo que hago en mi club", recalcaron casi parafraseando las palabras cada jugador cuestionado al respecto. Lo cierto es que los futbolistas suelen ser llamados a la Selección por lo que hacen en sus clubes, pero su papel no tiene por qué ser exactamente el mismo en un sitio que en otro. Partiendo de la base de que el rol en muchos casos es distinto, pues Aduriz, por ejemplo, es el jugador referencia del Athletic y en España es poco más que el jugador número 12, y tampoco se le pide lo mismo como delantero en la Absoluta que en Bilbao.

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Desde el primer día, Del Bosque ha querido mantener un trato igualitario entre todos los miembros, sin intención de hacer ningún tipo de criba jerárquica. Es por ello que nunca comunicó la alineación a unos jugadores antes que a otros. Así, Iker Casillas se enteró al mismo momento que David de Gea quién sería el que defendería la portería de España en la Eurocopa. Sin embargo, posteriormente a tomar esa decisión tan crítica, Del Bosque sí tuvo la deferencia de mantener una breve charla en privado con el capitán en la que le explicó los motivos de su suplencia. A su vez, también habló con De Gea tras el escándalo de su relación con el 'caso Torbe' y con Pedro tras sus inoportunas declaraciones en 'Movistar+'. Es decir, el técnico sólo creaba diferencias en momentos trascendentales o de crisis.

El técnico de Salamanca es muy apreciado dentro del vestuario. Los miembros más veteranos de la plantilla lo aprecian por todo lo que han hecho con él y lo felices que han sido bajo su mando, mientras que los que llevan menos tiempo sienten aprecio y gratitud hacia él por la oportunidad que les ha dado al estar en el equipo. Y sin embargo, algunos de los menos habituales son los que más destacan la poca comunicación del entrenador hacia ellos. Más allá de los momentos 'oficiales', esto es, los entrenamientos y las charlas, el contacto de los jugadores con el técnico es escaso.