Cristiano Ronaldo se queda sin penalti y sin final

“Qué injusticia, qué injusticia” clamaba Cristiano Ronaldo mirando al cielo tras ver cómo el penalti de Cesc Fábregas se quedaba en la red seguido de golpear el poste. Era la viva imagen de la impotencia. El luso no podía creerse que de nuevo España, como sucedió en el pasado Mundial de Sudáfrica, le dejara en la cuneta en su camino hacia la final. Tanto, que no pudo reprimir las lágrimas sobre el mismo césped. Pero esta vez, a diferencia de lo ocurrido en 2010, Cristiano tuvo consuelo en los brazos de un jugador español: Sergio Ramos. El central de Camas buscó a su compañero para abrazarle y ayudarle a levantar el ánimo. Un gesto que habla bien a las claras de la deportividad de los nuestros.

Una vez pasado por la ducha y calmado el ánimo, Cristiano Ronaldo no tuvo problemas en dar la cara. Esta vez no hubo ley del silencio y el crack del Real Madrid valoró positivamente el partido de los suyos pese varapalo de verse fuera de la final por la dichosa tanda de penaltis. “No hemos tenido suerte y España sí. Así son las tandas de penaltis, pero nosotros estamos orgullosos porque estuvo el encuentro muy equilibrado ante una gran selección. Nos vamos con la cabeza muy alta porque hicimos todo lo posible para estar en la final. Ha sido una pena, pero los penaltis tienen esto…”, admitió con resignación Ronaldo.

Cristiano tampoco tuvo problemas en explicar por qué no lanzó el primer penalti de la tanda, como esperaba todo el mundo: “Ha sido una decisión conjunta de los técnicos y mía. Daba igual en qué posición lanzara porque teníamos buenas opciones. Pero Casillas estuvo acertado y nosotros no tuvimos suerte…”.

Al margen de la suerte, innegable cuando se trata de los penaltis, lo cierto es que Cristiano Ronaldo no estuvo especialmente inspirado durante los 90 minutos. Sus cabalgadas por la banda derecha y su pulso con Arbeloa no fueron de lo más sonado. Y eso que tuvo en sus botas la mejor ocasión de Portugal en un contragolpe comandado por Pepe pero el remate con la izquierda se le fue demasiado desviado de la portería de Iker. Ni siquiera en las faltas, unas de sus especialidades, estuvo demasiado afortunado. Un par de disparos que se fuero arriban fueron todo su bagaje en esta suerte para desesperación de sus compatriotas. La eliminación unida a su discreta actuación no contribuirá, desde luego, a dar un pasito más en la lucha que mantiene con Messi por el Balón de Oro, un trofeo que el luso tiene entre ceja y ceja.