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La dolorosa risa de Mbappé: el silencio del Real Madrid no oculta sus gestos al francés
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¿Nueva traición?

La dolorosa risa de Mbappé: el silencio del Real Madrid no oculta sus gestos al francés

El club desliza que no es un fracaso la permanencia del delantero en París hasta la próxima temporada, pero la ausencia de un 'nueve' de categoría pesa más que el silencio

Foto: Mbappé, sonriente en su reconciliación con el primer equipo. (PSG)
Mbappé, sonriente en su reconciliación con el primer equipo. (PSG)

Se puede edulcorar, pero va a doler igual al madridista. El culebrón de Kylian Mbappé, que lleva varios años rozando la comedia de situación, volvió a dar un giro de 180 grados durante el fin de semana. De tener las relaciones rotas con el Paris Saint Germain a unirse de nuevo a la dinámica del primer equipo gracias a unas "conversaciones muy constructivas y positivas" que el club retransmitió en vivo con un veloz comunicado. Desde Francia se aseguró, incluso, que la posibilidad de una renovación corta -con supuesto compromiso de facilidades para un traspaso en el 2024- ya estaba sobre la mesa. ¿Les suena la película? Operación Mbappé Vol 3: Esta vez es personal. El Real Madrid esperaba en silencio un gesto público del francés para acometer la operación este mismo verano, con el compromiso del delantero para una llegada como jugador libre el próximo verano… Pero, a estas alturas de la saga, la palabra de Mbappé sin firma de por medio no cotiza demasiado alto.

Desde el club blanco se desliza tranquilidad ante las nuevas del país galo. No se puede perder una guerra en la que no se participa, es el argumento. Pero, aunque la ley del silencio ha imperado en todo lo relacionado con Mbappé desde el punto de vista institucional, los gestos en la estructura deportiva y hasta mediática del club afirman lo contrario: el Madrid lleva pendiente del presente del francés desde inicios de verano. La semitraumática salida de Karim Benzema a la galaxia de estrellas sobre pagadas de Arabia Saudí descolocó a Florentino Pérez y la dirección deportiva del club de la Castellana, que confiaba en tener a su capitán -y delantero que marcó 31 goles en la pasada temporada- hasta el 2024. Así, había maniobra para la faraónica contratación de la Tortuga.

Foto: Kepa, en la última concentración de la Selección Española. (EFE/Víctor Lerena)

El mercado presentó, entonces, dos opciones de calidad para suplir la baja del Balón de Oro 2022: Kai Havertz y Harry Kane. El primero, un mediapunta capaz de jugar como falso nueve sin problemas, con experiencia en el Chelsea, ganador de la Champions League… que acabó por salir al máximo rival de los blues por 70 millones de euros. El segundo, un viejo aspirante a lucir el número 'nueve' del Real Madrid y máximo goleador histórico del Tottenham Spurs con 280 goles. Si algo destaca el delantero inglés en su juego, además, es por su visión y capacidad asociativa con sus compañeros del ataque. Pese a un coqueteo inicial, el Madrid se salió de la puja. Este mismo fin de semana se concretó el destino de Kane, el mejor 'nueve' posible en el mercado, que fue traspasado a cambio de 100 millones de euros al Bayern de Múnich. A día de hoy, y eso hay que asumirlo, cualquier futbolista de renombre implica un gasto elevado, y el Madrid decidió no competir por ninguno de ellos. ¿Por qué? Por Mbappé.

placeholder Harry Kane, un barco al que no quiso subirse el Madrid. (Reuters/Stringer)
Harry Kane, un barco al que no quiso subirse el Madrid. (Reuters/Stringer)

Carlo Ancelotti, con su saber estar habitual, asume la política de comunicación del club: la plantilla es completa y no es necesario un delantero centro. Pero, a la vez, el número 'nueve', con todas las implicaciones mediáticas y a nivel de marketing que conlleva un dorsal así en el Real Madrid, permanece sin dueño. Ante el Athletic Club, el técnico italiano volvió a insistir con su plan B: Vinícius y Rodrygo como referencias arriba y fortalecer el centro del campo con futbolistas con gol como Jude Bellingham y Valverde. La importante victoria del estreno liguero no oculta que, a priori, la plantilla del Real Madrid en el apartado ofensivo se queda corta, si es que se pretende aspirar a todas las competiciones. Las dolorosas lesiones de Courtois, sustituido por Kepa Arrizabalaga, y de Militao, que podría ser paliada por un perfil bajo, causan aún más incertidumbre.

Mientras tanto, la afición madridista no sabe si reír o llorar. Nadie confía en la palabra de Mbappé, ni en su compromiso con el club de sus amores a estas alturas, pero quién no quiere contar con el futbolista más determinante del mundo en su equipo. "Este no es mi Mbappé, le han confundido", llegó a asegurar Florentino Pérez hace más de un año, cuando el francés desoyó el acuerdo verbal con el presidente del Real Madrid para firmar una renovación de contrato con el Paris Saint Germain. El delantero, que cumplirá 25 años en diciembre, está llamado a ser uno de los elegidos de la historia del fútbol. Suma un Mundial y un subcampeonato, además de seis ligas francesas y tres copas en su palmarés. Pero su ambición económica, culebrón por año que desemboca en renovación millonaria, choca de lleno con las aspiraciones deportivas que debería tener un fuera de serie, ya sea como jugador madridista o en una liga de mayor competitividad como la Premier League.

La marcha de Neymar rumbo a Arabia, con el que mantenía una guerra fría por el control del vestuario, de la institución y de lo que sucedería en el césped desde hace dos años; los fichajes de futbolistas franceses de su gusto y amistad como Dembélé y una suculenta oferta de renovación completan el paquete de medidas propuesto desde Qatar para convencer a Mbappé. ¿Existe un as en la manga de Florentino Pérez? Hasta septiembre todo puede pasar, pero el Santiago Bernabéu no rebosa optimismo a dos semanas del cierre de mercado. Quizás "mi Mbappé" nunca ha existido, a juzgar por la dolorosa risa de Kylian en su primer entrenamiento bajo la batuta de Luis Enrique.

Se puede edulcorar, pero va a doler igual al madridista. El culebrón de Kylian Mbappé, que lleva varios años rozando la comedia de situación, volvió a dar un giro de 180 grados durante el fin de semana. De tener las relaciones rotas con el Paris Saint Germain a unirse de nuevo a la dinámica del primer equipo gracias a unas "conversaciones muy constructivas y positivas" que el club retransmitió en vivo con un veloz comunicado. Desde Francia se aseguró, incluso, que la posibilidad de una renovación corta -con supuesto compromiso de facilidades para un traspaso en el 2024- ya estaba sobre la mesa. ¿Les suena la película? Operación Mbappé Vol 3: Esta vez es personal. El Real Madrid esperaba en silencio un gesto público del francés para acometer la operación este mismo verano, con el compromiso del delantero para una llegada como jugador libre el próximo verano… Pero, a estas alturas de la saga, la palabra de Mbappé sin firma de por medio no cotiza demasiado alto.

Desde el club blanco se desliza tranquilidad ante las nuevas del país galo. No se puede perder una guerra en la que no se participa, es el argumento. Pero, aunque la ley del silencio ha imperado en todo lo relacionado con Mbappé desde el punto de vista institucional, los gestos en la estructura deportiva y hasta mediática del club afirman lo contrario: el Madrid lleva pendiente del presente del francés desde inicios de verano. La semitraumática salida de Karim Benzema a la galaxia de estrellas sobre pagadas de Arabia Saudí descolocó a Florentino Pérez y la dirección deportiva del club de la Castellana, que confiaba en tener a su capitán -y delantero que marcó 31 goles en la pasada temporada- hasta el 2024. Así, había maniobra para la faraónica contratación de la Tortuga.

Real Madrid Kylian Mbappé