La RFEF cambia el logotipo inspirado en Miró por uno sacado de un banco de imágenes

La Federación Española de Fútbol (RFEF) presentó este martes su nueva identidad visual ante el estupor y el enfado de los aficionados. A pesar de que el presidente del organismo, Luis Rubiales, explicara que la nueva imagen forma parte del Plan Estratégico de la Federación con el objetivo de "evolucionar y que todos la sientan como propia", el cambio no ha gustado. Ni las aclaraciones del propio director creativo del logotipo, Pablo Coppel, ni las justificaciones de Rubiales al exponer que "configura una imagen potente que avanza con elegancia y sencillez" han servido para calmar el aluvión de críticas y comentarios jocosos al respecto.

"Hicimos un recorrido de año y medio de trabajo hasta llegar al resultado final. Es una arquitectura coherente y ordenada con la que presentar sus marcas", confesaba Coppel. Sin embargo, el nuevo diseño minimalista es demasiado parecido a una imagen prediseñada del programa 'Canva' y no ha alcanzado las expecativas de los seguidores que han comprobado cómo se aparcaba el anterior diseño inspirado en la obra de Joan Miró. Un guiño a nuestro patrimonio cultural que todo el mundo relacionaba con la institución.

El logotipo, sencillo y formado por tres colores (rojo, amarillo y negro) y por las letras del cartel oficial del Mundial de 1982 y hecho por el pintor, se incorporó a la administración y se utilizó en las diferentes campañas de turismo de España, como la de 'España bajo el Sol'. Si bien al principio se catalogó de manera vulgar como 'el huevo frito de Miró', el logotipo fue acogido por la RFEF en 1990 y ha acompañado a la selección española en sus aventuras hasta el día de hoy. Tres décadas después, la RFEF cierra un capítulo de oro con el artista catalán.