Lemar mantiene el optimismo de un Atlético de Madrid que mira a la Champions (2-0)

Thomas Lemar, dos temporadas después, comienza a demostrar que es un futbolista por el que merece la pena pagar 70 millones. Diego Pablo Simeone parece haber encontrado la forma de motivar al polivalente jugador francés, al que utilizó tanto como de segunda punta como de carrilero en la victoria de LaLiga frente al Valladolid. Un sólido 2-0 que sirve al Atlético de Madrid para mantener un estado de optimismo en la competición doméstica, donde todavía no ha perdido y tan solo ha concedido dos goles en diez partidos, siendo líderes virtuales con permiso de la Real Sociedad. Marcos Llorente fue el autor del segundo tanto, en una nueva demostración de su poderío físico.

Con confianza exultante, la misma que tanto le ha faltado durante estos dos años, Lemar ha sido uno de los mejores jugadores rojiblancos de la jornada, en un partido que Simeone aprovechó para hacer rotaciones de cara a la cita decisiva del próximo miércoles frente al Salzburgo, cuando se sabrá si el Atlético accede a octavos de final de la Champions.

A punto estuvieron los de Pucela en meter el miedo en el cuerpo al Atlético justo al inicio de la segunda mitad. Marcos André recibió un centro largo de Jota, al que no pudo llegar a cubrir Trippier en primera instancia, el brasileño engatilló con fuerza una volea que fue a parar al rostro del lateral inglés. Oblak, sin apenas distancia ni visión, habría tenido muy difícil poder parar esa pelota. Ángel Correa devolvió, en el minuto 53, el gancho con una exquisita maniobra técnica en el área del Valladolid. Rodeado de tres futbolistas contrarios, el argentino recibió un difícil balón de Suárez y controló girándose para después mandar el balón muy lejos de la portería.

Apenas instantes después de esta ocasión llegaría el gol que rompió la igualdad en el Wanda Metropolitano. En una gran subida por el carril derecho de Trippier, el inglés mandó un fuerte centro raso buscando la entrada de Luis Suárez. Por apenas centímetros, el uruguayo no remató la pelota lanzándose al césped. Para fortuna de los rojiblancos, por ahí apareció Lemar, en su mejor momento con la camiseta del Atlético de Madrid, para rematar a placer el balón con Masip cedido el minuto 57.

Consciente de que las cosas no estaban funcionando como deberían Simeone apostó por sacar a Marcos Llorente para refrescar la medular por Vitolo, al inicio de los segundos 45 minutos. Justo cuando marcaron el primer gol de la noche, el argentino sacó también tanto a Joao Félix como a Koke, dando descanso a Correa y Saúl. Pensando en el partido frente al Salzburgo, el técnico también apostó por dar minutos a Kondgobia quitando del terreno de juego a Luis Suárez, que apenas ha completado entrenamientos tras su baja por covid.

Fue Marcos Llorente el encargado de sentenciar el partido en el minuto 73. Un balón peinado por Trippier, doble asistente de la noche, lo aprovechó el goleador rojiblanco para marcharse con su conocida potencia hasta la portería de Masip, batiéndolo con un golpeo de interior por el palo corto.

El Valladolid buscó la sorpresa desde el inicio

El conjunto dirigido por Sergio González demostró que su mejoraría de sensaciones de las últimas semanas se cimienta en un gusto por la pelota y atrevimiento de cara a puerta. Aunque cedió el balón al Atlético de Madrid, el Valladolid se mostró más cómodo que los locales ejecutando hasta ocho disparos en los primeros 45 minutos y forzando a Oblak a hacer hasta tres paradas para evitar un gol que habría roto el empate a cero. Las combinaciones de Roque Mesa y Marcos André, además de la amenaza ofensiva desde el tiro de larga distancia, llegaron a poner en aprieto a los hombres de Simeone.

Óscar Plano a punto estuvo de llegar a un balón filtrado por parte de Mesa, aunque el gigante esloveno que cubre la portería del Atlético de Madrid evitó el susto en el minuto 26. Los rojiblancos sí volvieron a evidenciar su falta de puntería de cara a puerta, a pesar de que Luis Suárez regresó a la titularidad tras su ausencia por culpa del coronavirus. El delantero charrúa se mostró participativo y combativo, algo habitual en su fútbol, pero no logró materializar ninguna ocasión clara. Las combinaciones de Correa, Lemar y Vitolo -especialmente estimulado y partiendo desde el carril izquierdo en una defensa de cinco- fue lo más positivo en la primera parte del Atleti, que echó de menos a su gran referencia ofensiva, Joao Félix.

Joao Félix, obligado al descanso por el tropiezo frente al Bayern de Múnich

El crack luso, que antes del partido recibió el premio a Mejor Jugador del mes de noviembre para LaLiga volvió a vivir su segundo enfrentamiento de la competición nacional desde el banquillo. A pesar de haber sido el futbolista más destacado del partido ante el Bayern de Múnich, un nuevo tropiezo de los de Simeone en Champions pone en peligro el pase a la siguiente fase de los rojiblancos. El Atlético visitará Salzburgo con la necesidad de llevarse los tres puntos o confiar en una carambola que les permita disputar los octavos de final de la Copa de Europa.

Diego Simeone, consciente del momento dulce que vive Joao Félix, volvió a darle descanso. La última vez, y frente a un rival del tamaño del Valencia, el argentino tuvo que disponer de los servicios de su estrella al descanso. Luis Suárez, acompañado de Lemar y de Correa, fue la principal referencia ofensiva de los rojiblancos. No solo la joven estrella portuguesa se quedó en el banquillo, otras piezas claves del buen inicio de temporada del Atleti, como Koke o Llorente, descansaron de inicio.