Diez de diez: el Madrid gana la Liga tras un regreso perfecto del confinamiento

La Liga más larga de la historia es blanca y el estadio Alfredo Di Stéfano, en apenas seis partidos y con ningún espectador, pasa a la historia del club al que el parón del coronavirus mejor le ha sentado en toda Europa. Los de Zidane, que han ganado los diez partidos post-estado de alarma (diecinueve goles a favor y cuatro en contra), fueron muy superiores este jueves a un Villarreal menor, con numerosas ausencias, que sólo despertó al final y ya se ha asegurado un puesto en la Europa League.

El Madrid salió al campo extraordinariamente centrado: el equipo de las citas donde no puede fallar. Avisó ya en el minuto tres con una vaselina de Carvajal tras un desplazamiento largo de Ramos digno de Xabi Alonso. Un Madrid serio y compenetrado, sin florituras, que mostraba la novedad de Hazard en el equipo titular y al que le costó cinco minutos en asumir el control absoluto del partido: lo que tardó Luka Modric, explosivo físicamente y omnipresente, en aclarar que el jefe esta noche era él.

Precisamente un chut de Modric al cuarto de hora fue la ocasión más clara de los locales antes del gol de Benzema. El Madrid arrollaba al Villarreal sistémicamente, pero no generaba ocasiones claras ni parecía capaz de resolver el partido como en Granada: un control total, casi burocrático, pero sin veneno. Rodrygo y Hazard no terminaban de desequilibrar por la banda (Carvajal sí destacó por la derecha) y el encuentro era un diálogo pausado entre Modric y Benzema, vigilado el equipo desde la retaguardia por unos segurísimos Varane y Ramos.

Gol de Benzema

Hasta que a la media hora el marroquí Chakla perdió un balón en media cancha ante Casemiro, que cedió a Modric; el croata condujo el balón con calma y asistió con claridad a Benzema, el futbolista más regular del Madrid en toda la temporada. 1-0. A la media hora, el Madrid era campeón momentáneo incluso sin ese gol (Osasuna se había adelantado en el Camp Nou). Conquistaba la Liga sin aportación de ningún ‘9’ puro y bajo el liderazgo de futbolistas a los que mucha gente daba por acabada en Twitter.

El Madrid no se inmutó y siguió generando jugadas sin convertirlas en oportunidades, sin la menor inquietud por parte de un un muy buen equipo, el Villarreal, que en la primera parte jugó en un estadio Di Stéfano vacío como si estuviese en un Bernabéu lleno de gente cantando “¡Campeones!”. (Cierto es que le faltaban varios jugadores fundamentales: Cazorla, Alcácer, Albiol, Trigueros, Alberto Moreno o Iborra, sin ir más lejos).

El Madrid se retiró al vestuario con euforia cotenida, feliz como siempre que alcanza el punto de motivación que desencadena la máxima exigencia colectiva. Los jugadores del Villarreal se pasaron casi todo el el partido persiguiendo estelas blancas. (Notable el esfuerzo de Morlanes en la presión desorganizada del equipo visitante). Mejoró algo el 'Submarino' en la segunda parte: adelantó líneas y sacó a Cazorla al campo como reivindicación de su talento. Carvajal pudo anotar, sin embargo, el 2-0 en el 55 tras un pase de fantasía de Modric. Sólo faltaba el gol de la tranquilidad.

Courtois, el próximo Trofeo Zamora, apenas tuvo que intervenir durante los primeros 80 minutos del partido. Sufrió, eso sí, un golpe en la cabeza hacia el minuto 65 en la única internada peligrosa de los visitantes (Quintillá), y volvería a ser importante en los minutos finales. Antes de eso tuvo unos minutos de empuje el equipo castellonense, con Ontiveros como principal agitador.

Pero la Liga tenía claro color blanco desde hace ya varios días. En un final digno de un buen guionista, Sergio Ramos robó un balón en mediocampo y llegó con él al borde del área, donde fue derribado sobre la misma línea. Penalti. En un alarde de superioridad, el capitán lo tiró cediéndole el balón suavemente a Benzema, engañando al portero, regalándole un gol para su carrera hacia el 'Pichichi'. Hubo de repetirse: el francés había entrado al área antes de tiempo. El jugador más regular de la temporada (contando ambas fases) se encargó de apuntalar definitivamente el torneo de la regularidad con un penalti muy ajustado al palo. Está a dos tantos de Messi en la clasificación de máximo goleador. El Madrid volvió al fútbol a dos puntos del Barcelona y se acuesta con siete puntos de ventaja.

Reacción del 'Submarino'

Por si al partido le faltaba algo, tras un disparo de Kroos que reventó el larguero visitante hacia el minuto ochenta, el Villarreal decidió sacar el orgullo y anotó el 2-1 en un gran cabezazo de Iborra. Después de un partido bastante gris, los visitantes se envalentonaban. El Villarreal todavía hizo sufrir a los blancos (con varios cambios) unos minutos antes de tocar la Copa. (Y bastante: Courtois hizo una doble parada prodigiosa en el 92).

Es la segunda Liga de Zidane como entrenador (ha entrenado tres completas). La segunda también de Modric, renacido tras el confinamiento. La tercera (en España) de Benzema. La primera de Courtois. Y la quinta de Sergio Ramos, el jugador con más títulos desde Gento en el club merengue. Muchos habrán de revisar sus cuentas de Twitter este viernes. Zidane lo explicó en la previa: “Tras el confinamiento, cuando volvimos a trabajar, yo creo que los jugadores, después de quedarse en casa casi tres meses, lo que querían es hacer cosas grandes. Se veía en el entrenamiento”. Su equipo se ha ganado el derecho de soñar con ganar al club-estado del Manchester City en la vuelta de la Champions League (1-2 en la ida): algo realmente impensable hace cuatro meses, en el mundo de antes del coronavirus.