Cazorla da calabazas a Xavi (y al dinero de Qatar) por su agradecimiento al Villarreal

"Estoy feliz por seguir contando con Cazorla, por lo que representa como jugador y persona”. Normal que el presidente del Villarreal, Fernando Roig, valore desde el punto de vista futbolístico, pero también desde el personal, la renovación por una temporada más del internacional español. Si hace un año Santi se debatía entre poder volver a jugar al fútbol o colgar definitivamente las botas, ahora se ha encontrado en la tesitura de rechazar una oferta para irse con su excompañero de Selección y amigo Xavi Hernández a Qatar y tener el clásico retiro dorado de un futbolista.

Sin embargo, y como de bien nacidos es ser agradecidos, el asturiano ha querido serlo con el club que confió en él después de estar 668 días sin poder jugar un partido y ha decidido aceptar su oferta para continuar vistiendo de amarillo. "Seguiré una temporada más en el Villarreal y aprovecho para dar las gracias al club por darme la oportunidad de seguir jugando a primer nivel en el club que quiero, en mi casa", señaló Cazorla tras el anuncio de una renovación que ha sido al alza, en torno a dos millones de euros netos, pero muy lejos de lo que hubiera ganado en el Al-Sadd, donde, además, le ofrecían dos temporadas.

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Después de siete campañas en el Villarreal, en el verano de 2011 Cazorla fue traspasado al Málaga, que pagó por él 20 millones. Tan solo un año después, fue el Arsenal quien a su vez pagó 24 millones a los malagueños para llevárselo a la Premier. Después de cuatro años a las órdenes de Arsène Wenger, al inicio del quinto sufrió una gravísima lesión que le obligó a pasar por el quirófano ocho veces y que, como apuntaba al principio, a punto estuvo de obligarle a retirarse.

Sin embargo, el pasado verano regresó a El Madrigal, ahora llamado Estadio de la Cerámica, para, sin compromiso alguno, hacer la pretemporada con el Villarreal y ver cómo respondía su tobillo. Superó su prueba y Fernando Roig cumplió su palabra. Le ofreció un contrato de los más bajos de la plantilla amarilla, a razón de 500.000 euros fijos, más otros 20.000 por partido oficial disputado. Contra todo pronóstico, Santi jugó 46 encuentros, por lo que se embolsó casi un millón de euros más, si bien el verdadero premio para él fue volver a sentirse futbolista.

En los 35 encuentros de LaLiga, anotó cuatro goles y asistió en otros 10. Es verdad que el equipo amarillo realizó una temporada gris, pero Santi volvió a brillar con luz propia, hasta el punto de ser reclutado por Luis Enrique para volver a la Selección cuando para él esto era algo inimaginable. Precisamente fue vistiendo la roja cuando Cazorla coincidió con Xavi Hernández (y se hicieron amigos), quien esta temporada se estrena como técnico. El catalán pensó en él para ocupar la vacante dejada por él mismo tanto en el centro del campo como en su condición de extranjero.

Borja Valero, como segunda opción

En otras circunstancias, lo más probable es que la oferta hubiera sido, como suele decirle en estos casos, irrechazable, pues además de un contrato por el doble de temporadas y sueldo, jugar en Qatar permitía a Santi exponer menos su maltrecho tobillo, al no tener viajes y ser un fútbol mucho más pausado que el de LaLiga. Por si todo esto fuera poco, hubiera jugado al lado de otro viejo conocido de la afición española como el ex rojiblanco Gabi.

Cuando Xavi Hernández le llamó para mostrarle su interés por llevárselo con él al Al-Sadd, el catalán pensaba que podría convencerle, pero el agradecimiento de Cazorla al Villarreal ha sido más fuerte y sin duda esto es algo que le honra y demuestra el pedazo de persona que es. Quién sabe, igual el nuevo entrenador tiene más suerte con Borja Valero, con un año más de contrato en el Inter...