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Munir insiste un día más en demostrar que Luis Enrique está equivocado
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el atacante vuelve a mostrar su olfato goleador

Munir insiste un día más en demostrar que Luis Enrique está equivocado

Luis Enrique está empecinado en tener a sus órdenes otro delantero. Mientras, en el partido de ida de la Supercopa, Munir volvió a mostrar sus buenas dotes de goleador

Foto: Munir marca el segundo gol del Barcelona en el Sánchez Pizjuán (EFE)
Munir marca el segundo gol del Barcelona en el Sánchez Pizjuán (EFE)

Está empecinado. Obsesionado con tener otro delantero a sus órdenes. Da igual lo que le digan o le aconsejen. Da lo mismo que un jugador de su plantilla responda, invitándole a que reconsidere su posición. Munir volvió a demostrar de nuevo, esta vez en el partido de ida de la final de la Supercopa de España, que ante una portería no suele temblar. Marcó un buen gol, de buen definidor, para rematar al Sevilla en el Sánchez Pizjuán (0-2). Pero Luis Enrique se mantiene firme, al menos por el momento. Quiere otro goleador que viva a la sombra de Messi, Neymar y Luis Suárez durante los próximos meses.

En este comienzo de temporada, el atacante hispano-marroquí ha dado muestras de que tiene capacidad para ser integrante de la primera plantilla. Que puede responder con efectividad si le dan minutos. Sin embargo, lo sucedido el pasado viernes puso de manifiesto, por enésima vez, que el plan del entrenador asturiano sigue vigente. El contacto directo con Peter Lim para negociar el fichaje de Paco Alcácer así lo confirma. Munir lo sigue teniendo negro para estar en el plantel del Barcelona a partir del 31 de agosto, día que se cierra el mercado de fichajes. Aunque estamos hablando que, con 4 goles, es el Pichichi azulgrana del verano.

Foto: El Barcelona ha negociado con Peter Lim el fichaje de Paco Alcácer (EFE)

Hace unos días, en un amistoso que el Barcelona disputó contra el Leicester, Munir sumó dos goles. Hace dos veranos apareció de la nada y asombró al personal por su enorme facilidad para marcar. En esta pretemporada está en la misma línea, algo que confirmó en el Sánchez Pizjuán a las primeras de cambio. En cuanto encontró un buen balón, batió a Sergio Rico con una pasmosa sencillez. Definición perfecta. Más de un ejecutivo del Barcelona seguramente seguirá sin entender nada. Y no hay que olvidar que la hucha no está para muchos dispendios y no se pagará cualquier precio por el delantero que exige Luis Enrique. Si es que llega algún día...

Decenas de intentos

La realidad es que el club lleva interminables meses tocando puertas y negociando con delanteros y clubes sin parar. La lista de atacantes tanteados es interminable, en la misma medida que las negativas han ido sucediéndose una detrás de otra. Layhoon Chan, presidenta del Valencia, ya ha manifestado que el club "no quiere vender a Paco Alcácer", aunque está por ver cómo acaba esta historia. Mientras, Munir va a lo suyo y en Sevilla volvió a demostrarle a su técnico lo que es capaz de hacer si le dan bola.

En este escenario, con ese delantero goleador exigido por Luis Enrique sin llegar, Munir no puede ser cedido, por ahora, a ninguno de los muchos clubes que se han interesado en él. Son muchos los que han llamado a las puertas del Camp Nou para pedir el préstamo del joven atacante, pero por el momento no se puede mover de donde está. El mercado de fichajes aún tiene días por delante, aunque el técnico confía en tener el asunto resuelto cuanto antes.

Con Neymar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Munir está aprovechando a la perfección los minutos que le está dando Luis Enrique, aunque sepa que el jefe no se fía de él. En la sala de prensa del Sánchez Pizjuán, el estratega no varió su eterno mensaje. "Estoy contento con Munir y con el resto del equipo", empezó diciendo, para subrayar que dispone de "unos jugadores buenísimos". Y, como otras veces, insistió al manifestar que "si considero que algún jugador puede mejorar alguna demarcación, trataremos de incorporarlo". "Habrá entradas y salidas antes de que se cierre el mercado de fichajes", remató.

Está empecinado. Obsesionado con tener otro delantero a sus órdenes. Da igual lo que le digan o le aconsejen. Da lo mismo que un jugador de su plantilla responda, invitándole a que reconsidere su posición. Munir volvió a demostrar de nuevo, esta vez en el partido de ida de la final de la Supercopa de España, que ante una portería no suele temblar. Marcó un buen gol, de buen definidor, para rematar al Sevilla en el Sánchez Pizjuán (0-2). Pero Luis Enrique se mantiene firme, al menos por el momento. Quiere otro goleador que viva a la sombra de Messi, Neymar y Luis Suárez durante los próximos meses.

Arda Turan
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