Van der Vaart, de estrella internacional a jugar en el Midtjylland danés

Rafael Van der Vaart se ha marchado cedido al Midtjylland danés por dos temporadas, las mismas que le restan al holandés de contrato con el Betis. Después de estar incluido en la lista de transferibles de Torrecilla, el centrocampista holandés no tuvo más remedio que buscar equipo. Lo extraño es, que con el cartel de estrella que siempre ha tenido, se haya marchado a una liga tan pequeña.

Sus dos últimos años de rendimiento han hecho que la figura de Van der Vaart y su espectacular zurda hayan quedado en el recuerdo, dejando la imagen de un jugador que se ha pasado más tiempo en el banquillo y en la grada que deleitando a su público. Además, con un turbio pasado personal después de su tormentoso divorcio con Sylvie Meis.

Por ello, a Van der Vaart, con 33 años, no le ha quedado más remedio que marcharse a una liga con poca presencia internacional y muy alejada, a nivel futbolístico, de los destinos habituales de veteranos como la MLS o la Superliga Turca. Lo único atractivo es que el Midtjylland juega la Europa League y que tendrá minutos.

Pese a los atractivos que puede tener la liga danesa, Van der Vaart es un futbolista que, en condiciones normales, jamás habría jugado en un equipo así. Con dos mundiales jugados a sus espaldas y después de haber militado en equipos como el Real Madrid o el Tottenham, fichar con 33 años por un equipo danés resulta extraño, viendo como un jugador de su quinta, como Wesley Sneijder, es importante en el Galatasaray, uno de los equipos con más solera de Turquía. Aunque quizá no tanto si valoramos sus dos últimas temporadas.

Dos años a un nivel terrible

En apenas unos años, ha pasado de ser una de las mejores zurdas de su país en los últimos veinte años a un fiasco de categoría monumental. Ya se veía cierto declive en el Hamburgo, donde libró el descenso por los pelos alternando el banquillo y la titularidad con un fútbol falto de ideas. Vivía de sus chispazos, de los momentos en los que se reencontraba con su 'yo' del pasado, que le decía qué hacer con el balón.

Después de lograr el objetivo, quedó libre. Y ahí, el Betis aprovechó el amor del jugador por Andalucía para seducirle. De madre chiclanera, volver al sur de España se convirtió en una gran oportunidad de estar cerca de su familia. Pepe Mel, con su llegada, se mostró “entusiasmado”. La afición bética le recibió con mucho cariño e incluso su abuela se desplazó desde Chiclana para ver como su nieto se ponía la zamarra del Betis por primera vez. Pura ilusión verdiblanca.

Con este fichaje, cierra una etapa negra en su carrera deportiva para irse a un club menor donde tendrá todos los minutos que necesita para volver a sentirse importante. Se marcha de Sevilla con un bagaje tremendamente pobre: nueve participaciones (siete en Liga y dos en Copa) con su casillero goleador completamente vacío.

¿Qué equipo es el Midtjylland?

Se trata de un equipo con una historia corta. Nació en 1999 y pronto se consagró como equipo de la Sas Ligaen después de conseguir el ascenso en el 2000. En ella, compite con equipos como en Brodby o el Copenhague, que aunque son más conocidos a nivel europeo, su mejor participación fueron unos octavos de final de la Champions League.

Desde entonces, ha logrado ser finalista de la Copa de Dinamarca en dos ocasiones, además de conseguir durante dos temporadas el subcampeonato (2007 y 2008). Ahora, el Midtjylland marcha segundo en la Liga danesa por detrás del Copenhague después de haberse celebrado cinco jornadas ligueras.

Juega sus partidos como local en el SAS Arena, un pequeño estadio situado en el sur de Herning con capacidad para 12.000 espectadores. En la ciudad danesa, situada en el centro de la península de Jutlandia, viven muy pocas personas respecto a Sevilla o Hamburgo: tan solo algo más de 46.000 personas.

Jugará la Europa League, torneo en el que cayó en octavos de final de la pasada temporada frente al Manchester United de Louis Van Gaal.