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Isco y James, de víctimas de Rafa Benítez a chivos expiatorios de Florentino
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marcados por la 'dirección deportiva' del madrid

Isco y James, de víctimas de Rafa Benítez a chivos expiatorios de Florentino

Ambos celebraron la destitución del madrileño y se las prometían felices con Zidane, pero su bajo rendimiento ha provocado que Zizou apunte... y el presidente ordene dispararles

Foto: Isco celebra con James su gol al Cádiz en la Copa del Rey. (Efe)
Isco celebra con James su gol al Cádiz en la Copa del Rey. (Efe)

"No le echaremos de menos, no pasaba el balón más de tres metros”. Así justificó el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, el traspaso en el verano de 2003 de Makelele al Chelsea. Lo hizo en una entrevista concedida a la revista 'France Football'. Unas declaraciones que levantaron tanta polvareda que el propio Florentino se vio obligado a telefonear a la prestigiosa revista francesa para desmentirlas tajantemente, después, eso sí, de asegurarse de que el periodista no las había grabado... "No hay que olvidar que ha llegado Beckham", añadió en esa misma entrevista el presidente blanco, labor que ya entonces compaginaba con la de director deportivo de facto, aunque al menos aún tenía a Jorge Valdano.

Como quiera que en el Real Madrid la mayoría de las altas y las bajas no se deciden en el Bernabéu o en Valdebebas, sino en su despacho de ACS, la empresa que también preside Pérez, es normal que los criterios a la hora de decidirlas sean más económicos que deportivos. Tras su tradicional fichaje de un 'galático' por temporada, diez años después de lo de Makelele, Özil también acabó yéndose para traer en su lugar a un futbolista que nada tenía que ver con él. Florentino, que necesitaba dinero para pagar los alrededor de 100 millones que le costó Gareth Bale, traspasó al alemán al Arsenal por 45. Hace dos veranos, Di María, pieza básica para Ancelotti en la Décima, también pidió una mejora... y acabó en el Manchester United. Florentino hizo un buen negocio, pues vendió al argentino por 75 millones, aunque se gastó 80 en el colombiano James Rodríguez.

[Leer aquí: Jorge Mendes activa la venta de James]

"Se hablaron muchas cosas y muchas mentiras. Siempre quisieron atribuirme la iniciativa de salir del club, pero no fue así. Lamentablemente, no soy del gusto futbolístico de alguna persona”, dijo Di María. "El presidente del Real Madrid quiere convertir ahora a Mesut en el chivo expiatorio y mostrarme a mí como un padre ambicioso que sólo buscaba una lluvia de dinero. Está jugando con cartas marcadas, nos defenderemos ante los tribunales", comentó en la misma línea Mustafa Özil, padre y agente de Mesut, que llegó a responsabilizar directamente a Pérez de las informaciones que apuntaban a que iba a explicar en una reunión ante los socios las razones de las ventas tanto de Özil como de Higuaín, en la que incidiría en que el alemán no era un buen profesional, pues se había obsesionado con las mujeres y que su ritmo de vida nocturna era exagerado.

“James e Isco son muy buenos e importantes futbolistas, a los que hay que dar cariño y confianza”, dijo Zidane al poco de relevar a Rafa Benítez. El malagueño volvió a la titularidad en el primer partido del francés como técnico del Real Madrid y se declaró “contento por la victoria y feliz por volver a disfrutar del fútbol. Ahora entendemos un poco más lo que quiere el míster". "Para que sigan hablando de que no estoy bien", dijo James tras lograr el gol del empate de Colombia ante Chile, en su caso con Benítez aún de cuerpo presente. Sobra decir que el colombiano fue uno de los que más celebró la destitución del madrileño. Sin embargo, tanto Isco como James no han tardado en volver a perder la titularidad, ahora con Zidane. ¿La diferencia? Que antes eran víctimas de Benítez y ahora se han convertido en los chivos expiatorios del presidente, de ahí los comentarios -más que informaciones- que se han empezado a divulgar sobre ellos.

"Está siendo una temporada muy difícil y no creo que todo sea culpa de James y mía", dijo Isco hace unos días, tras jugar con España pese a no hacerlo con regularidad en el Madrid. "No me siento señalado. Jamás en mi vida después de una derrota he salido por ahí", añadió el malagueño en los micrófonos de la 'Cope' al ser preguntado por los comentarios -más que informaciones- antes mencionados. "Mi mejora individual es porque juego y cuando una juega y tiene apoyo de todos es vital", comentó este mismo martes James tras sus dos partidos de titular indiscutible con Colombia y, como en el caso de Isco, después de haber vuelto a perder protagonismo en su club.

[Lea aquí: Dardo envenenado de James a Zidane]

Sabido es que la propaganda es una forma de comunicación que tiene como objetivo influir en la actitud respecto a alguna causa, presentando solamente un lado de un argumento. Al igual que les pasó anteriormente a Özil, Higuaín, Di María o el mismísimo Xabi Alonso, de quien también se airearon vergonzosamente cuestiones personales para justificar que pidiera irse al Bayern de Múnich tras recibir la llamada de Pep Guardiola, ahora son James e Isco quienes van a sufrir todo tipo de comentarios -más que informaciones- sobre cuestiones que justifiquen su presunto fracaso en el Real Madrid y, por consiguiente, su más que probable salida en el próximo mercado de verano. Sin Benítez para echarle la culpa y con Zidane, de momento, intocable, la 'dirección deportiva' de facto ha empezado su particular campaña.

"No le echaremos de menos, no pasaba el balón más de tres metros”. Así justificó el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, el traspaso en el verano de 2003 de Makelele al Chelsea. Lo hizo en una entrevista concedida a la revista 'France Football'. Unas declaraciones que levantaron tanta polvareda que el propio Florentino se vio obligado a telefonear a la prestigiosa revista francesa para desmentirlas tajantemente, después, eso sí, de asegurarse de que el periodista no las había grabado... "No hay que olvidar que ha llegado Beckham", añadió en esa misma entrevista el presidente blanco, labor que ya entonces compaginaba con la de director deportivo de facto, aunque al menos aún tenía a Jorge Valdano.

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