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El Barcelona admite que no ha empezado a negociar la renovación de Neymar
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el jugador ESPERA UNA SITUACIÓN MÁS VENTAJOSA

El Barcelona admite que no ha empezado a negociar la renovación de Neymar

El FC Barcelona ya no niega la evidencia: la renovación de Neymar está parada. Para el club, lo ideal sería cerrar cuanto antes la renovación, pero el brasileño prefiere esperar a que suba su cotización

Foto: Neymar, en un partido con el Barcelona (Reuters).
Neymar, en un partido con el Barcelona (Reuters).

El FC Barcelona ya no niega la evidencia: la renovación de Neymar está parada. Cuando el brasileño firmó, hace dos temporadas, hasta el 2018, su padre y agente y el entonces presidente Sandro Rosell pactaron una ampliación de contrato a los dos años. Es decir, que ya toca, pero Bartomeu se ha encontrado con que ni el jugador ni su padre tienen prisa alguna por sentarse a negociar. La razón es bien sencilla: lo que pueda firmar ahora no será lo mismo que si se espera a que suba su cotización como podría ser, por ejemplo, si es finalista en el Balón de Oro. Para el delantero no se trata de tener firmado un papel que le una al Barça durante más años, sino que ‘renovar’ lo traduce por ‘mejorar’; que le suban la ficha, vamos. De ahí que, cuanto más ventajosas sean las circunstancias para él, más saldrá ganando.

Para el Barça, sin embargo, lo ideal sería cerrar cuanto antes la renovación. No temen que el jugador se quiera marchar, ya que su adaptación al equipo y a la ciudad es ideal. La temporada pasada ya dio muestras de sobra de ello y con la lesión de Messi ha probado que no rehuye la presión. En el terreno deportivo no hay ninguna señal que haga sufrir al club azulgrana y por ello, no hay nervios en las oficinas. Aceptan como inevitable que tienen entre manos a uno de los jugadores más cotizados del fútbol mundial, con solo 23 años, y que no tendrán más remedio que esperar hasta que el padre del futbolista quiera negociar y darle entonces lo que pida. El vicepresidente azulgrana Jordi Mestre, responsable del área deportiva, admitía este domingo en una entrevista concedida al diario 'Mundo Deportivo', que la negociación ni siquiera ha empezado: “Con Neymar no hemos hablado nada aún, no tenemos oficialmente nada sobre la mesa y no ha habido ningún tipo de conversación formal”.

Curiosamente, las declaraciones de Mestre, se contradecían con las que hizo hace tan solo una semana el secretario técnico Robert Fernández en 'Catalunya Ràdio': “La renovación de Neymar está muy bien encarada. No tengo ninguna duda de que podría pasar el resto de su carrera aquí”. Son las cosas del Barça. Fernández afirma que todo va como la seda y cinco días después el responsable del área deportiva asegura que ni se han sentado a hablar con el crack brasileño.

Pese a las contradicciones, lo único seguro es que a Neymar le quedan tres años más de contrato, que tiene una cláusula de rescisión de 190 millones y que este verano no quiso escuchar la oferta del Manchester United. El Barcelona quiere ofrecerle seguir hasta el 2021 y subirle la cláusula, pero para ello tendrá que aumentarle significativamente también la ficha.

Es el jugador el que tiene la sartén por el mango y el club no tiene otra que esperar a que le den luz verde. Neymar, al que un tribunal de Brasil le ha embargado 42 millones de euros por presunto delito fiscal, no parece muy preocupado ni por su renovación, ni por sus líos con la justicia. Se acaba de comprar un Ferrari y ha aprovechado los tres días libres para viajar a Sao Paulo antes de incorporarse este lunes a los entrenamientos.

El FC Barcelona ya no niega la evidencia: la renovación de Neymar está parada. Cuando el brasileño firmó, hace dos temporadas, hasta el 2018, su padre y agente y el entonces presidente Sandro Rosell pactaron una ampliación de contrato a los dos años. Es decir, que ya toca, pero Bartomeu se ha encontrado con que ni el jugador ni su padre tienen prisa alguna por sentarse a negociar. La razón es bien sencilla: lo que pueda firmar ahora no será lo mismo que si se espera a que suba su cotización como podría ser, por ejemplo, si es finalista en el Balón de Oro. Para el delantero no se trata de tener firmado un papel que le una al Barça durante más años, sino que ‘renovar’ lo traduce por ‘mejorar’; que le suban la ficha, vamos. De ahí que, cuanto más ventajosas sean las circunstancias para él, más saldrá ganando.

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