Cuando Villar habló maravillas de Cardenal y llamó gilipollas a Tebas... "cariñosamente"

Aunquelo más recurrentees hablar de guerra entre el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Real Federación Española de Fútbol(RFEF), y más concretamente entre sus presidentes, Miguel Cardenal y Ángel María Villar, respectivamente, lo cierto es que, como volvió a repetir ayer el secretario de Estado,"yo no estoy a la gresca ni tengo ningún problema personal con nadie". Al contrario deaquello de que dos nobailan si uno no quiere, es muy complicado ponerse de acuerdo con alguien que nisiquiera se sienta a dialogar.

La cuestión es que,tal y como adelantamosen El Confidencial el pasado mes de octubre, Villar se resiste a que se le aplique la Ley de transparencia,de ahí que estéponiendo todo tipo de trabas a los auditores que el CSD ha enviado en varias ocasiones a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.¿Losmotivos? Basta con haber seguido nuestroespecialLas cloacas del fútbol españolpara cuanto menos imaginárselo.

Miguel Cardenal, que ya ha sufrido varios desplantes de su paisano y colega de profesión,se limitó a añadirque "estoy a favor de cumplir las normas, empezando por la Ley del Deporte, que me exige auditar la cuentas y controlar el uso del dinero público y el empleo por parte de las entidades a las que el Consejo Superior de Deportes se lo traslada". Rocambolesco es queVillarpida a la UEFA que expulse a Cardenalde unas comisiones en las que no está, aunque en el fondo lo que pretende es que, al igual que le sucedió con Jaime Lissavetzky, tanto la UEFA como la FIFA vengan en su rescate al más puro estilo 'el primo de Zumosol'.

"Es una falsa polémica", explicó un resignado Cardenalen su intento por que no parezca la guerra que Villar pretende que sea."No aplico la Ley a la gente dependiendo de lo simpáticos o no que me caigan. La aplico a todos igual, sea la RFEF o sea otra federación, sea su presidente Ángel María Villar, al que puedo conocer de hace más o menos tiempo, u otro", explicó. Sin embargo, Villar se ha cerrado en banda, al igual que está haciendo José Luis Escañuela, el otro presidente, en este caso de la Federación Española de Tenis,que no está facilitando lo que los auditores del CSD le piden.

Lo curioso es que al poco de queMiguel Cardenal fue nombrado presidente del Consejo Superior de Deportes, allá por enero de 2012, Villar hizo unas declaraciones sobre él que, rescatadas ahora, le dejan en muy mal lugar.Después de felicitarle y desearle "que tenga un gran éxito a la cabeza del deporte español", el presidente de la RFEFdijo que "yo le conozco muy bien a Cardenal porque ha estado en la Federación Española de Fútbol. Bueno, le conozco un poco, no, un mucho. La falsa modestia tampoco es correcta".

Y añadió:"Sé que es un hombre que sabe escuchar, con unos grandes conocimientos. Un hombre con unos grandes valores. Claro, hoy parece que esto de los valores no se estila mucho, pero yo le doy un gran significado y por eso digo que es un hombre con unos grandes valores. Es un hombre capaz y estoy seguro de que va a hacer mucho bien al deporte español". Sobran comentarios...

En plena polémica con el CSD, Villar se reunió este jueves en la sededel Comité Olímpico Español (COE), donde su presidente, Ajelandro Blanco, se ha convertido en su gran aliado. El comité ejecutivo del COEdijo respaldar las manifestaciones de Blanco"en defensa de la independencia del Movimiento Olímpico y del deporte español frente a todo tipo de injerencia".

Todo lo contrario le ocurre a Villar conJavier Tebas, máximo dirigente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), quien denunció en una carta remitida al propio Villar que en la última junta directiva de la RFEF le llamó "gilipollas".

Vicente Tembrado, presidente de la Federación Madrileña de Fútbol y miembro de la junta directiva que preside Villar, no desmintió este hecho."A veces se dice de manera cariñosa muchas cosas o de manera informal", comentó Temprado en Radio Marca."Se dicen muchas cosas, pero luego no tienen la apariencia que luego se les da. Villar tiene unas razones más que justificadas para defender al fútbol y no tiene por qué estar de acuerdo con Cardenal. Aquí lo que se defiende un fútbol total. De todos y no sólo de algunos”, dijo un contrariado Temprado. No es fácil defender a Villar, aunque más complicado aún es no seguir sus consignas.