Sergio Ramos sella su año de gloria

Dijo que “el Real Madrid es el equipo de Dios, de todo el mundo”. Cuando se le preguntó por el Papa Francisco y su pasión por San Lorenzo, Sergio Ramos esbozó una amplia sonrisa y disparó lo primero que se le vino a la cabeza. Su espontaneidad tiene estas cosas. Anécdota al margen, el de Camas selló en Marrakech un año inolvidable en el que solo la mala actuación de la Roja en el Mundial de Brasil manchó su expediente. El partido estaba muy trabado, con un equipo argentino que tiraba de las clásicas artimañas que tan bien emplean en Sudámerica para ensuciar el juego. Pero a la salida de un saque de esquina, con su clásico vuelo en este tipo de jugadas, Ramos conectó un perfecto cabezazo para empezar a enterrar al equipo argentino. Gol fundamental para entender el triunfo final del equipo blanco.

Hace unas semanas, en la polémica gala de Liga de Fútbol Profesional, fue declarado mejor defensa del pasado Campeonato de Liga, en el que el Atlético de Madrid superó a Real Madrid y Barcelona. Fue un premio menor si lo comparamos con los brillantes e inolvidables momentos que ha vivido Ramos a lo largo de este 2014. Ha marcado en los momentos más importantes, demostrando que es uno de los defensas más efectivos de la historia a la hora de marcar goles. Con el marcado en la final del Mundial de Clubes, ya suma 67 goles a lo largo de su carrera deportiva, 38 de ellos con su iluminada cabeza. Con la camiseta del Real Madrid ha marcado 52 en 425 partidos oficiales, igualando con el anotado ante San Lorenzo a Iniesta -522 partidos- en este apartado.

Elegido Mejor Jugador del Mundial de Clubes y Balón de Oro del torneo, Sergio Ramos fue el jugador fundamental en la victoria del Real Madrid en tierras marroquíes. Abrió el camino del triunfo en la semifinal ante el Cruz Azul a la salida de un saque de esquina y en la gran final repitió suerte. En ambas oportunidades, su poderosa y valiosa cabeza se impuso. Ante el micrófono de Telecinco, el defensa central reconoció que jugó ante el San Lorenzo con “una roturilla” muscular en su pierna derecha, pero dejó claro que aunque “había riesgo de perjudicar la lesión, mereció la pena porque no me quería perder la final”.

La Champions League ganada por el equipo de Ancelotti llevará su sello por siempre. Por el milagroso gol de Lisboa, pero sin olvidar que el pase a la final se produjo con su fundamental aportación con los dos primeros goles en el histórico 0-4 firmado en Múnich ante el Bayern y que ayudaron a certificar el pase a la final. Tras el 1-0 de la ida, se presumía que el Real Madrid sufriría en Alemania, pero apareció Sergio Ramos, primero a la salida de un saque de esquina y posteriormente tras una falta, para firmar un doblete que enterró al equipo de Pep Guardiola. Semanas después, en tierras portuguesas, pasaba a formar parte de la legendaria historia del Real Madrid con un gol a última hora que metía a su equipo en una prórroga en la que los blancos pasaron por encima del Atlético.

Jugador idolatrado por el madridismo, cada día más, toca esperar acontecimientos sobre la mejora y prórroga de su contrato. Desde hace más de un año se viene hablando de este misterioso asunto. Acaba en junio de 2017 y se está a la espera de que club y futbolista pongan una nueva fecha de finalización, que en principio sería 2019. Dice que no es algo que le preocupe especialmente. Lo dejó claro cuando Arrigo Sacchi desveló una conversación privada con el sevillano -presuntamente expresó su malestar por esta circunstancia-, respondiendo de inmediato el protagonista a través de su cuenta de twitter. Mientras, los grandes de Europa, Manchester City sobre todo, esperan acontecimientos por si acaso…

Pletórico y plenamente feliz, tiene claro el defensa del Real Madrid que “ha sido el mejor año de vida. En 2014 conseguí ganar la Décima tras muchos años de esfuerzo. Qué mejor manera que tener ese plus de protagonismo que contribuir con goles. La gente posiblemente se extrañe de que marque goles, pues no es habitual que un defensa sume tantos. Pero la clave es que en el equipo hay grandes pasadores. Además, siempre me ha gustado marcar. Los jugadores que valen pasta también se reflejan por los goles. En fin, poco más le puedo pedir la vida. Insisto en que ha sido mi mejor año por lo conseguido en el campo y también en mi vida personal”.