El madridismo se fragmenta por completo alrededor de la figura de Iker Casillas
Fue marcar Tiago Mendes y se declaró la guerra entre los aficionados del Real Madrid. Unos se dedicaron a silbar a Iker Casillas mientras otra parte le jaleaba
El debate que no acaba. Por ahora, nada hace prever que su vida se convierta en un remanso de paz, como siempre lo fue hasta que un buen día Mourinho decidió dejarle en el banquillo. El derbi sirvió para poner de manifiesto la completa fragmentación que sufre el madridismo alrededor de Iker Casillas. El guardameta fue duramente censurado con silbidos por una parte de la afición, mientras la otra contestaba aplaudiendo y jaleando al guardameta cada que entraba en acción. Otro jugador que sale muy tocado de este derbi es Karim Benzema, sin gol y que se llevó lo suyo por parte de la grada.
Apenas se llevaban diez minutos cuando Tiago adelantaba al Atlético de Madrid en el marcador. Saque de esquina y gol del mediocampista portugués. Especialidad de la casa rojiblanca y enésimo error del Real Madrid en este tipo de jugadas. Iker no salió a por el balón y una parte de la afición madridista no lo dudó ni un instante. Miles de aficionados comenzaron a silbarle y así hasta el final del partido cuando el guardameta del Real Madrid tuvo que aparecer en escena.En Canal Plus, Iker subrayaba que “el público es soberano y si me tiene que pitar, hay que dar la cara en encajar las críticas. Hay que intentar cambiar esta dinámica y tratar de variar la opinión de la gente. Lo único que puedo hacer es entrenar y responder jugando al fútbol”.
Posteriormente, ya en zona mixta, el portero madridista subrayó que“los números no hablan bien de mí. Me siento responsable como el primero. Me duele perder, pero estoy bien y para nada triste”. Además, añadió que“no me gusta perder y encajar goles. Puedo dar mucho más, me conozco”, para insistir en que“acepto la pitada porque la afición es soberana”.
Inmediatamente, una parte muy importante de la masa social del Real Madrid congregada en el Santiago Bernabéu intervino de inmediato para dar la cara por Iker Casillas. Así, mientras los críticos expresaban su opinión, los defensores del porterointernacional trataban de acallar a sus ‘oponentes’. Pero hubo más en toda esta guerra. Y es que los que silbaban a Casillas, también aplaudían a Arbeloa. Ya sabe que las relaciones entre ambos futbolistas, Mourinho mediante, no son las mejores.
“No he escuchado silbidos a Iker”,dijo Ancelotti, para añadir que “cuando encajas un gol enelprimer palo, el último responsable es el portero”. Lo cierto esque la situación, lejos de suavizarse,cada vez se hace más insostenible.Cuando Ancelotti, recién aterrizado en Madrid, le sentó en el banquillo, su ya tocada moral sufrió un golpe de una enorme dureza por inesperado. Esta semana pareció respirar con una buena actuación con la Selección española, pero fue regresar al Bernabéu, a casa, y volver a padecer.
Carlo Ancelotti devolvió los galones a Iker esta temporada. No se sabe hasta cuándo, y serán las actuaciones de Casillas las que marquen su destino y el de la portería del Real Madrid. Keylor Navas está entrenándose a un buen nivel, listo para entrar en juego cuando lo decida el entrenador italiano. El martes vuelve a ‘enfrentarse’ al Bernabéu, en partido de Champions antes el Basilea. Otro complicado momento que ha de afrontar el guardameta.
El portero madridista tenía decidido abandonar el club de toda su vida, pero no llegaron las ofertas deseadas. A la vista del panorama y ante una agitación social en claro aumento, Iker tenía muy claro que había llegado la hora de abandonar el Real Madrid. Tras el Mundial de Brasil, esperóque algún club le ofreciera las condiciones óptimas para cambiar de aires. Pero no sucedió. Y, además, el Real Madrid le hizo saber que su libertad tenía un precio.
La cúpula directiva del Real Madrid tenía claro durante el pasado mes de agosto que lo más aconsejable para la buena salud del Real Madrid era la venta de Casillas y Diego López. Al no tener ofertas por Iker, el club ‘empujó’ al gallego a abandonar la entidad blanca. Lo cierto es que la preocupación en el Santiago Bernabéu es importante, viendo cómo la situación está enquistada y no se atisba una solución inmediata. Por si acaso, como informó este periódico, la opción de reclutar a Kiko Casilla, portero del Espanyol, está presente en todo momento.
Otro futbolista señalado por la afición madridista es Karim Benzema. Los aficionados madridistas han perdido definitivamente la paciencia con el delantero francés. Un día más, se quedó a cero y la grada se lo recriminó. Ni la presencia de Chicharito en el banquillo parece haberle activado. Apático por momentos, falló dos buena ocasiones y acabó siendo sustituido por el delantero azteca. En la primera parte, un mal control le impidió quedarse a solas con Moyá, que tambiénle ganó la partida tras un buen cabezazo del galo.
Carlo Ancelotti insistió en la necesidad de contratar un delantero centro que compitiera de verdad con Benzema. A última hora el Real Madrid se decidió por el Chicharito, un atacante que tiene diferentes características pero que ha llegado con una ambición casi insuperable. El club espera que Benzema recupere el gol perdido viendo cómo esta temporada tiene competencia. Ante el Atlético de Madrid no pudo brillar y la afición le ‘comunicó’ con música de viento que está bajo vigilancia...
El debate que no acaba. Por ahora, nada hace prever que su vida se convierta en un remanso de paz, como siempre lo fue hasta que un buen día Mourinho decidió dejarle en el banquillo. El derbi sirvió para poner de manifiesto la completa fragmentación que sufre el madridismo alrededor de Iker Casillas. El guardameta fue duramente censurado con silbidos por una parte de la afición, mientras la otra contestaba aplaudiendo y jaleando al guardameta cada que entraba en acción. Otro jugador que sale muy tocado de este derbi es Karim Benzema, sin gol y que se llevó lo suyo por parte de la grada.