Cristiano se pone en manos del doctor Sánchez, el médico del 'milagro Nadal'

Cristiano Ronaldo está preocupado. Sabe que ha llegado el momento de cuidarse, de parar y de, una vez demostrada su entrega tanto al Real Madrid como a la selección portuguesa, adoptar una decisión que pueda solucionar los problemas que arrastra en el tendón rotuliano de su rodilla izquierda desde el pasado mes de marzo. Los últimos diagnósticos recibidos por CR7 hablan de un tratamiento con células madrecon el fin de regenerar la zona dañada.

Días atrás acudió a su médico de confianza, el doctor Noronha, para pasar una nueva revisión. El galeno portugués le remitió, una vez examinada la rodilla izquierda, al doctor Mikel Sánchez, responsable de la recuperación de Rafa Nadal de sus problemas de tendinitis sufridos en ambas rodillas.

Ronaldo visitó la consulta del doctor Sánchez y el diagnóstico respecto a la tendinitis puso en alerta al delantero de la necesidad imperiosa, los médicos blancos se lo avisaron en abril, de parar y tratar la zona afectada.Hasta ahora la posibilidad del tratamiento de células madres que salvó la carrera deportiva de Rafa Nadal, era una opción que siempre se había descartado por ser un tratamiento duro con la zona afectada y que requiere descanso para surtir efecto.

Ahora la pelota está en el tejado de Cristiano Ronaldo. Tiene todos los diagnósticos en la mano y, sobre todo, la certeza de que necesita repartir esfuerzos y no asumir más riesgos que en algunas ocasiones han sido innecesarios. Su compromiso le ha llevado a tomar decisiones equivocadas, pero ahora parece que ya se ha dado cuenta de que debe cuidar su cuerpo para seguir aportando y rindiendo al máximo nivel.

El primer paso es el paréntesis que ha decidido abrir de tres semanas sin partido alguno. Desde el choque del pasado lunes ante el Córdoba y el derbi ante el Atlético pasarán 20 días. El problema es que si decide aplicarse el tratamiento de células madre, el descanso que necesitaría sería mayor, por lo menos de un mes.

Rafa Nadal volvió a lo más alto del circuito en 2013 tras dos años de intensos dolores en la rodilla. Lo hizo tras pasar por las manos del doctor Mikel Sánchez y recibir el tratamiento de células madre y factores de crecimiento que llevaron al número dos del mundo a decir que"por fin no siento dolor dos años después". El problema es que el tenista estuvo siete meses parado, sin competir, tiempo que Ronaldo no puede permitirse, aunque también es cierto que la lesión que sufría uno y otro nada tienen que ver en cuanto a la intensidad.

Las calcificaciones que sufre CR7 en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda le han restado cierta movilidad, pero no llega al intenso dolor que Nadal sufría y que le obligó a retirarse de las pistas durante siete meses, para después regresar al número uno de la ATP.