Jesé, el nuevo ídolo del Bernabéu que se mira en el espejo de Cristiano Ronaldo

Jesé se ha convertido en la sensación del último mes y medio de competición. El madridismo, que tanto gusta de convertir en héroe al producto criado en casa, en la llamada fábrica blanca, ha encontrado a su nuevo ídolo. El camino del canario no ha sido sencillo. Su vida deportiva ha estado llena de golpes, recibidos y lanzados, gracias a ese fuerte carácter que le ha granjeado enemigos, pero que también le ha valido para llegar arriba antes de lo que muchos pensaban.

Excéntrico al máximo, siempre le ha gustado llamar la atención con su manera de vestir, con el peinado y jugando al fútbol. Por este motivo copió, en sus inicios, hasta los gestos de Cristiano Ronaldo. Pendiente, peinado e, incluso, la manera de andar y moverse sobre el campo. El cambio en la actitud del portugués, llevó a Jesé a modificar su conducta. El delantero luso se ha acercado a la realidad y el internacional sub 21, también. Ha dejado de lado los colores en su peinado, lo de dibujar sus iniciales en el pelo o los dudosos gestos hacia sus compañeros, para mostrar a un Jesé nada estridente ni dentro ni lejos del césped. Sólo se permite un lujo, la música.

Su admiración hacia Cristiano Ronaldo le llevó a hacerse con el Balón de Oro el día en el que el delantero lo compartió con la plantilla, inmortalizar el momento y acto seguido compartirlo con todo el mundo en su cuenta personal de Instagram y Twitter. Es su ídolo y no lo oculta. Se fija en todo lo que hace y cómo lo hace. “He soñado con ganar el Balón de Oro en cuatro años”, comentó Jesé al término del partido ante el Espanyol.

Mourinho no le dio bola precisamente por copiar a Cristiano y por ese espíritu contestatario que le llevó a reclamar una oportunidad en la prensa. El portugués le dio la espalda cuando todo hacía indicar que su sitio podía estar en el primer equipo.

En los últimos días, tras la jugada ante Osasuna que terminó en gol de Benzema, lanzó un mensaje en las redes sociales en el que hablaba de su talento y en lo complicado que es copiarlo. Uno de los capitanes del equipo blanco hizo un aparte con el canario para indicarle que ese no era el camino, que se estaba equivocando. Aceptó y entendió el mensaje. Tanto que tras marcar ante el Espanyol su mensaje fue muy diferente. “Voy a morir en cada oportunidad que tenga. Sin duda”.

Jesé contempla ahora los días de gloria, pero un par de temporadas atrás no lo veía claro. Tenía prisa y veía que el primer equipo quedaba muy lejos. No tenía opción y estaba dispuesto a aceptar algunas de las diferentes ofertas que tenía. Su familia se desplazó hasta Madrid para hablar con su agente, Ginés Carvajal, y replantear su futuro. Coincidió en un restaurante con Florentino Pérez y todo cambió. “Serás jugador del primer equipo y triunfarás”, sentenció el presidente.

Ahora la fe del presidente en el canario sigue intacta, pero quiere que no se aceleren los plazos en su titularidad para que pueda mostrar su potencial en una o dos temporadas. Pretende que Jesé pueda llegar a lo más alto, pero en su momento. Zidane es el encargado de terminar el proceso de formación de un jugador que se ha convertido en el nuevo ídolo del Santiago Bernabéu.