Es noticia
Pizzi deberá demostrar su liderazgo en el Valencia uniendo un vestuario fragmentado
  1. Deportes
  2. Fútbol
hereda un grave problema

Pizzi deberá demostrar su liderazgo en el Valencia uniendo un vestuario fragmentado

Miroslav Djukic no logró erradicar este problema. Más bien todo lo contrario, al perder por completo el control del grupo, que casi en pleno le dio la espalda

Foto: Juan Antonio Pizzi, celebrando el título ganado con San Lorenzo
Juan Antonio Pizzi, celebrando el título ganado con San Lorenzo

Al margen cuestiones deportivas, que son muchas las que deberá resolver contrarreloj, el principal problema que se encontrará Juan Antonio Pizzi en el Valencia será la fragmentación de un vestuario que desde hace tiempo vive una división absoluta. Djukic no logró erradicar este problema. Más bien lo contrario, al perder el control del grupo, que prácticamente en pleno le dio la espalda de inmediato.

Con la marcha de un referente tan sólido y respetado como David Albelda, el vestuario se ha quedado sin un indiscutible líder que una al grupo en los malos momentos. Aunque durante los últimos años ya no portó el brazalete, continuó siendo el jugador que guiaba al plantel a golpe de personalidad y experiencia. En su última etapa en el equipo, Soldado era el que portaba los galones decapitán, formando con Albelda una pareja de líderes que mantenía el grupo cohesionado.

Con Soldado en Londres, el brazalete fue a parar aRicardo Costa. Aunque ya lleva varios años en el Valencia, el zaguero portugués no ha logrado que la buena convivencia sea protagonista en el vestuario. Los grupos -los hay en cualquier vestuario, sea el deporte que sea- cada vez están más distanciados.Ni siquiera la búsqueda del bien común ha logrado que los jugadores vayan a una en diferentes cuestiones -no sólo futbolísticas-, siendo en estos momentos un aspecto a trabajar de inmediato por el nuevo entrenador.

La puerta del vestuario

Juan Antonio Pizzi, que conoció la casa valencianista durante la temporada 1993/94, tiene información de la situación interna del Valencia, tanto por fuentes del propio club como por algunas externas. Sabe que Francisco Rufete, como mánager general del club, quiere implantar el modelo británico como arranque en esta nueva etapa. Otra cosa es que permita algunas cosas que ‘dejó pasar’ Djukic durante sus últimas semanas en el Valencia.

Desde que a finales de noviembre tomó posesión del cargo, Rufete y sus más estrechos colaboradores se pusieron un chándal para trabajar, prenda de uso obligatorio en el día a día en la ciudad deportiva. Pizzi conoce el modelo que quiere implantar el club en su parcela deportiva. Otra cosa es que el técnico argentino permita que Rufete se encierre en el vestuario con el equipo mientras él se queda esperando en la puerta…

Rufete ha supervisado en primera persona los entrenamientos del Valencia desde una banda del terreno de juego en el que Djukic trabajaba. Pero además, en varias oportunidades se ha reunido en privado con la plantilla, mientras el entrenador serbio ni siquiera era observador del encuentro. Más de una vez quedó marginado de estas reuniones, algo que sorprendió a los futbolistas. Durante el último mes, el ya ex técnico no tenía el más mínimo poder dentro del club, pues Amadeo Salvo y Rufete sólo esperaban el momento oportuno para destituirle.

Al margen cuestiones deportivas, que son muchas las que deberá resolver contrarreloj, el principal problema que se encontrará Juan Antonio Pizzi en el Valencia será la fragmentación de un vestuario que desde hace tiempo vive una división absoluta. Djukic no logró erradicar este problema. Más bien lo contrario, al perder el control del grupo, que prácticamente en pleno le dio la espalda de inmediato.

Amadeo Salvo
El redactor recomienda