Un intercambio de camisetas tras un derbi selló la paz entre Diego Costa y Ramos

Cuando Diego Costa empezó a asomarse a la selección española, el personal en pleno se acordó de Sergio Ramos. ¿Cómo recibiría el central andaluz al delantero del Atlético de Madrid? Una vez confirmada la convocatoria del atacante brasileño para defender la Roja, se puede dar por hecho que entre ellos no habrá el más mínimo problema. Las han tenido de todos los colores en el campo, pero fuera todo quedó solucionado con un intercambio de camisetas.

Después de una de las últimas batallas, cuando el agua de la ducha había enfriado la sangre de ambos, Ramos y Costa se dieron la mano como buenos deportistas e intercambiaron sus camisetas. Los dos no tuvieron problema alguno en olvidar la penúltima guerra abierta que habían mantenido para dar paso al ‘fair play’. Se saludaron como buenos deportistas, dejando claro que lo que pasa en un terreno de juego se olvida en cuanto el colegiado de turno da el pitido final.

Los dos tienen buen fondo, por mucho que sobre el césped den que pensar lo contrario. Los que conocen a ambos así lo corroboran. Cuando tienen las pulsaciones a mil y están defendiendo sus respectivas camisetas se transforman en ‘guerreros’. Cuando el partido ha finalizado surge la persona y el futbolista desaparece hasta el próximo partido. Eso fue lo que sucedió en uno de los últimos derbis disputados por Real Madrid y Atlético de Madrid.

Sergio Ramos se ha visto las caras con los mejores delanteros del mundo. A día de hoy Diego Costa lo es sin lugar a dudas. Y el atacante rojiblanco le pone al límite cada vez que se ven las caras. Saca lo mejor de él y por eso los que le conocen dicen que respeta profundamente a Costa como profesional. Sergio sabe que cuando se ve las caras con él no puede despistarse ni un instante porque puede pagarlo. Lo mismo se puede decir de Costa, que tiene claro que el sevillano es de lo mejor que hay en el mundo del fútbol y que facilidades suele dar las justas. Uno saca lo mejor del otro y viceversa.

Todo empezó en Vallecas

Del Bosque puede estar tranquilo, pues cuando ha tomado una decisión de este calado es porque todo está bajo control. La cuestión futbolística está clara porque el nivel y los goles de Diego Costa son irrefutables. Pero el seleccionador está pendiente de todo y quiere que el ambiente en la Roja no se vea afectado. Y así será porque los pesos pesados de la selección se han encargado de ello. Todo está bajo control.

Las batallas entre ambos futbolistas ya son legendarias. Cuando Diego Costa jugó cedido en el Rayo comenzaron los enfrentamientos entre ambos. Aquel día, en Vallecas,Sergio Ramos propinó uncodazo al atacante, reconociendo que se había equivocado y que debió ser expulsado. Y el brasileño no se olvidó de esa acción...

Ya de vuelta al Atlético de Madrid, la 'guerra' entre ambos se recrudeció. En diciembre de 2012, en el Santiago Bernabéu, Sergio Ramos escupió a Diego Costa, imagen que captaron las cámaras de televisión. El delantero no se arredró y devolvió la 'jugada';lanzó saliva a una de los guantes y la lanzó a la cara del defensa madridista.

En la final de Copa ambos tuvieron los roces habituales entre un defensa y un delantero que se están jugando un título de tanta importancia. Y en el último derbi liguero, decidido con un gol de Diego Costa, no se reprodujeron los episodios del pasado. Cada uno defendió lo suyo con pasión, pero sin salirse la línea que marca la deportividad. Ahora que cada uno tiene la camiseta del otro, unirán fuerzas para defender la misma. La Roja de España.