Brasil se aleja de sus principios y recurre al juego sucio para recuperar el trono perdido

La selección de Brasil más sucia que se la recuerda destrozó a España. La llamada selección del 'jogo bonito' se alejó de su filosofía y recurrió a dos armas para derrotar a la campeona del mundo. El acierto de la mano de Neymar y a una reiteración en las faltas que sobrepasó el límite con el visto bueno de Kuipers, holandés él y árbitro del partido. Las 26 faltas cometidas, 16 antes del descanso, lo dicen todo. España se quedó muy lejos de esos números. Las 16 totales, eran 7 antes del descanso. Y es que Brasil es la selección que más faltas ha realizado en el torneo

La grosería no terminó con las patadas de los jugadores españoles. Ni el contundente tres a cero con el que Brasil cerró el partido, no debió parecer suficiente a un Filipe Scolari que no cesó en sus protestas durante el partido, incluidos un par de gestos al banquillo español. El técnico brasileño culminó su actuación no acercándose al banquillo del derrotado, en este caso España, para intentar consolar al derrotado. Scolari prefirió quedarse dando botes junto a cuerpo técnico y jugadores de la pentacampeona del mundo antes que dar la mano al derrotado. Es su manera de entender el fútbol, ésa que lleva al límite a sus jugadores. Poco importa que renuncien a su estilo. Como se suele decir, el fin justifica los medios.

Mientras los españoles, con Del Bosque a la cabeza, esperaban pacientemente la entrega de premio, tan solo David Luiz, Alves y Marcelo se acercaron al desolado grupo que formaban los españoles. Ningún gesto al derrotado, especialmente por parte del entrenador. No se critica los bailes de algunos de los jugadores, quizás se sobrepasaron al sacar instrumentos de música sobre el césped, pero si la ausencia de gestos con unos jugadores y técnico que en todo momento han respetado y alabado la calidad de Brasil.

El público estuvo a la altura de lo que mandó ejecutar el técnico. Los gritos de 'olé' se sucedían al poco de empezar el partido o los de 'Shakira' cuando Piqué fue expulsado. El gol de Fred permitió eso y más. Pero antes del inicio del choque los pocos españoles que estaban presentes en Maracaná apenas podían moverse. En cuanto se atrevían a pasear la bandera, los gritos y los silbidos terminaba con cualquier intención de animar a los de Del Bosque.

Si Scolari y la mayoría de sus jugadores no estuvo a la altura después del partido, en el lado español Álvaro Arbeloa tampoco supo encajar bien la derrota. El jugador del Real Madrid, sustituido en el descanso tras una primera parte horrible, no estuvo en el césped durante la entrega de los trofeos. Un gesto que recuerda demasiado a lo acontecido durante los años con Mourinho. Gerard Piqué, que fue expulsado por una entrada sobre Neymar, también se quedó en el vestuario de la selección.