"Por suerte para nosotros, Iniesta es español"

"Quizás haya sido la mejor primera parte de la historia de la selección española, por lo menos de la época reciente, seguro". Lo dijo Pedro, para luego ser ratificado por Busquets y por todos los jugadores uruguayos que aparecían por la zona mixta sin poner pero alguno a la derrota de su equipo ante "la mejor selección del mundo", tal y como dijo Tabárez. "La campeona no decepcionó a nadie", resume la prensa brasileña, nada amiga del elogio al enemigo.

Dirigiendo el recital de la campeona el mundo no estuvo otro que el tercer mejor jugador del mundo, aquel que "esconde el balón como nadie. Sale por un lado, sale por otro. No hay nada que hacer y aplaudirle", comentó Forlán al término del partido. No solo fue el ex del Atlético y del Villarreal el que se rindió ante el azulgrana. El entendido público brasileño ovacionó al centrocampista en diferentes fases del partido ante alguno de esos equilibrios que hace con el balón pegado al pie y que están reservados a los artistas, y no precisamente de la pelota sino del alambre.

"Tenemos suerte. Andrés es español. Es único", comentó Busquets con una nueva victoria de la Roja, curiosamente la primera ante Uruguay en partido oficial. "No voy a descubrir a Iniesta, pero es que todo lo hace bien, tiene recursos para todo", dice su compañero Pedro, autor de uno de los goles del estreno español ante Uruguay, su undécimo tanto de la temporada con España, a tres del récord de Müller, Kluivert y Ronaldo Nazario. 

La exhibición de Iniesta, la que le valió ser nominado como mejor jugador del partido, se basa en el cambio de posición que ha sufrido en la selección debido a la ausencia de Xabi Alonso. El azulgrana ha vuelto a su hábitat natural, el de mediocentro, el sitio que más le gusta, donde se siente feliz y, lo que es más importante, hace que los demás disfruten de su juego. 

El fútbol ha entrado de lleno en el mundo de las estadísticas, esas que suelen servir parar dar o quitar la razón a lo que se ve sobre el verde. La exhibición de España de la primera parte llegó de la mano de un setenta y ocho por ciento de posesión, que terminó siendo del setenta y dos al final de choque, con 41 minutos de contacto con el balón. Datos conseguidos ante la campeona de América del 2011 y tercera calificada del pasado Mundial: dieciséis tiros a puerta por cuatro de Uruguay. Todo dicho. Maracaná espera.