La Confederaciones arranca hoy en Brasilia entre operativos, tornillos y radiales

La Copa Confederaciones arranca este sábado con un Brasil-Japón que se disputará en el nuevo Mané Garrincha de Brasilia, terminado el pasado 18 de mayo sin puntos de toma eléctrica y sin agua caliente en los vestuarios, resumiendo perfectamente cómo llega la organización a este torneo que FIFA quiere dar rango de gran cita, pero que el Comité organizador se modeló en demostrar que no es así.

De esta manera se presentan los otros cinco estadios que darán forma a la cita entre los campeones de las diferentes confederaciones y a los que se unirán otros seis estadios y otras tantas ciudades. Para la ocasión las elegidas han sido Fortaleza, Recife, Brasilia, Río de Janeiro, Salvador de Bahía y Belo Horizonte. Ninguno de los estadios está terminado al ciento por ciento y las obras se acumulan en los días previos a la inauguración. Para el Mundial se unirán Sao Paulo, Curitiba, Natal, Manaos, Cuibá y Porto Alegré.

La gran obra de la dupla que forman Confederaciones y Mundial no es otra que el nuevo Maracaná. Radiales, tornillos y operarios que dan los últimos retoques a un estadio que ha quedado reducido a 78.639 localidades. Los alrededores del estadio están sin terminar y no lo harán hasta el próximo mes de diciembre, en una demostración más de que este acontecimiento le llega demasiado pronto. Cierto es que el examen final tendrá lugar en un año, con el Mundial, pero la imagen que ofrecerán las ciudades implicadas y los estadios no son las mejores posibles.

Tal y como refleja la prensa local, el coste total de las obras de todos los estadios del Mundial es de 3.132 millones de euros, con una desviación de 776 millones de euros. En estos datos no quedan reflejados los gastos de infraestructuras, que alcanzan los 10.000 millones de euros, y que en la mayoría de los casos no estarán listas hasta el mes de diciembre.

En el aspecto deportivo, el grupo de España parece el más débil, al menos sobre el papel. Cierto es que están la primera y la tercera selección del pasado Mundial, España y Uruguay, pero la presencia de Tahití y Nigeria deja el grupo como más claro a la hora de hablar de los equipos que se clasificarán para semifinales. Por contra, Brasil, Italia, Japón y México buscarán el pase a la penúltima ronda con el anfitrión como favorito, pero sin una escolta definida.

La cita reúne a cuatro campeones del mundo y jugadores de la talla de Iniesta, Neymar, Sergio Ramos, Luis Suárez, Pirlo, Balotelli, Álves, Chicharito, Forlán, Torres... FIFA pretende que este torneo adquiera relevancia y por eso ha rodeado a la cita carácter de copa del mundo.