Es noticia
Apoteosis del Real Madrid de Mourinho
  1. Deportes
  2. Fútbol
EXHIBICIÓN ANTE EL PEOR BARCELONA EN AÑOS

Apoteosis del Real Madrid de Mourinho

Apoteosis blanca en el Camp Nou logrando el pase a la final de Copa y goleando a un Barcelona perdido, sin rumbo y mostrando una imagen

Foto: Apoteosis del Real Madrid de Mourinho
Apoteosis del Real Madrid de Mourinho

Apoteosis blanca en el Camp Nou logrando el pase a la final de Copa y goleando a un Barcelona perdido, sin rumbo y mostrando una imagen de equipo sin ideas. José Mourinho volvió a vivir una noche de gloria en el estadio en el que es persona non grata desde que con el Inter eliminara al Barcelona de la Champions. En esta ocasión no hubo aspersores, pero sí una carrera y abrazo con Varane tras el tercer gol El central ha demostrado en esta eliminatoria ante el actual campeón de Copa que está llamado a ser uno de los grandes del fútbol mundial. Soberbio el joven francés de 19 años. Como hizo en la ida, destacó en defensa y volvió a marcar. De diez el fichaje encargado por Zidane en el verano de 2011. A su lado, y tan decisivo como en los últimos tres meses, un enorme Cristiano Ronaldo, capaz de volver loca a toda la defensa del Barcelona y de colocar al Real Madrid en la final de Copa dos años después. Ni el gol de Jordi Alba maquilló la superioridad del orden y del buen juego del equipo de Mourinho. El uno a tres lo deja patente.

Humillación sin igual a un Barcelona roto, sin ideas, plano y con nulos recursos ante la superioridad mostrada por un Real Madrid superior en todo desde que Cristiano Ronaldo lograra el primer gol del partido en el minuto doce tras un claro penalti cometido por Pique sobre el propio jugador portugués. A partir de ese momento, el equipo azulgrana desapareció del terreno de juego por completo, pasando a estar sometido por el control y dominio de un Real Madrid que supo manejar a su antojo el partido.  

El Barcelona de Rosell se encuentra ante una situación complicada, extremadamente difícil. Con la Liga 'ganada' desde el mes de diciembre, en poco menos de dos semanas puede pasar a ser mero espectador de lo que sería una crisis sin igual en la historia del fútbol. No nos engañemos, por mucha Liga que gane, si el equipo de Roura no consigue dar la vuelta a la eliminatoria ante el Milan se empezará a hablar de fracaso, de fallo estrepitoso. Y es que caer eliminado ante el Real Madrid de la manera que lo hizo, y más si se le añade un adiós en Champions en octavos de final, puede resultar fatal pese a que levante la Liga allá por el mes de mayo. La mejor prueba de ello fue que a partir del minuto veinte de la segunda parte la afición abandonó el Camp Nou y el gol de Jordi Alba no lo presenció ni la mitad del Camp Nou.

Lo curioso del partido es que fue el Barcelona el que lanzó el primer aviso. Fue Messi a los sesenta segundos, tras una cabalgada de Pedro. El argentino falló por poco, pero a partir de ese momento, el equipo azulgrana empezó a dejar muestras de que algo no iba bien. El balón no circulaba, no había velocidad en los movimientos de los jugadores, que una y otra vez percutían contra la ordenada y bien colocada defensa del Real Madrid. 

La táctica blanca era clara. No había prisa alguna pese a que desde el inicio del choque estaban eliminados. Las oportunidades iban a terminar apareciendo. Mourinho quiso controlar el juego, meterle calma al balón y estirar el campo con Cristiano Ronaldo.  Todos sus compañeros le buscaban en cuanto recuperaban la pelota. No hacía falta más argumentos. Con ese bastaba y más cuando a los doce minutos Piqué comete un inocente penalti. La idea de Mourinho funcionó a la perfección. Sencillo contando con CR7 en tu equipo.

El gol anestesió por completo al Barcelona que durante los quince minutos siguientes ni se acercó a la portería de Diego López. Sin embargo el que sí que tenía trabajo era Pinto. Hasta en cuatro ocasiones tuvo que aparecer ante Ronaldo. Descomunal el ex del Manchester. Ante Piqué, Puyol, Busquets y compañía parecía un universitario ante colegiales que no podían pararle de ninguna manera. Sufrían ante cualquier arrancada. Se bastaba para asustar al peor Barcelona en años, con un Xavi, un Messi  y un Iniesta desaparecidos, perdidos. 

Iniesta en el veintisiete y Messi en el cuarenta lo intentaron, pero sin acierto. No era el día, tal y como presagió Roura un día antes hablando de Undiano Mallenco. Esa inseguridad se trasladó al césped. Tanto fue así que los azulgrana estaban más pendientes de buscar un penalti que de jugar al fútbol. Extraño pero cierto. Reclamaron uno sobre Pedro que tenía más ganas de caerse que de jugar el balón ante la entrada de Xabi Alonso.

El descanso nada cambió. El Real Madrid quería sentenciar. Le bastaba poco para crear peligro, tal y como demostró Coentrao a los cinco minutos o Ronaldo nuevamente en el minuto doce que aprovechó una buena jugada de Di María para silenciar al Camp Nou. Eliminatoria resuelta con más de media hora por delante. Mourinho disfrutaba en el banquillo y sus jugadores gozaban sobre el césped. Les salía todo, tal y como demostró Varane doce minutos después. La exhibición alcanzaba su máximo esplendor. Ni los gritos maleducados al máximo en contra de Ronaldo empañaban lo que se estaba viendo sobre el césped.

Roura tiró de Villa una vez que el Camp Nou lo reclamó, pero el Barcelona no tenía nada que hacer. Necesitaba cuatro goles, pero en ningún momento dieron sensación de poner en peligro el pase a la final del Real Madrid. Cierto es que Jordi Alba marcó en el añadido, pero antes Ronaldo había puesto a prueba a Pinto, que nada pudo hacer ante lo que se le vino encima desde las nueve y cuarto de la noche, momento en el que CR7 puso por delante a su equipo y colocó al Real Madrid en la final de Copa.


Ficha técnica

Barcelona: Pinto, Dani Alves, Piqué, Puyol, Jordi Alba; Busquets, Xavi (Thiago, m.74), Fàbregas (Villa, m.59); Pedro (Tello, m.71), Iniesta y Messi.

Real Madrid: Diego López, Arbeloa, Varane, Ramos, Coentrão, Khedira, Xabi Alonso (Essien, m.84); Özil (Pepe, m.78), Di María, Cristiano Ronaldo e Higuaín (Callejón, m.70).

Goles: 0-1, m.13: Cristiano Ronaldo, de penalti. 0-2, m.58: Cristiano Ronaldo. 0-3, m.68: Varane. 1-3, m.89: Alba

Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Mostró cartulina amarilla a Piqué (m.13), Arbeloa (m.37) y a Puyol (m.40).

Incidencias: Partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey disputado en el Camp Nou ante 95.002 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Antoni Puyol, presidente de la Federación Catalana de Fútbol entre 1989-2001, recientemente fallecido. A un cuarto de hora para el final, desde la zona en la que se encontraban los seguidores del Real Madrid se lanzó una bengala.

Apoteosis blanca en el Camp Nou logrando el pase a la final de Copa y goleando a un Barcelona perdido, sin rumbo y mostrando una imagen de equipo sin ideas. José Mourinho volvió a vivir una noche de gloria en el estadio en el que es persona non grata desde que con el Inter eliminara al Barcelona de la Champions. En esta ocasión no hubo aspersores, pero sí una carrera y abrazo con Varane tras el tercer gol El central ha demostrado en esta eliminatoria ante el actual campeón de Copa que está llamado a ser uno de los grandes del fútbol mundial. Soberbio el joven francés de 19 años. Como hizo en la ida, destacó en defensa y volvió a marcar. De diez el fichaje encargado por Zidane en el verano de 2011. A su lado, y tan decisivo como en los últimos tres meses, un enorme Cristiano Ronaldo, capaz de volver loca a toda la defensa del Barcelona y de colocar al Real Madrid en la final de Copa dos años después. Ni el gol de Jordi Alba maquilló la superioridad del orden y del buen juego del equipo de Mourinho. El uno a tres lo deja patente.

José Mourinho