La prensa catalana asegura que el árbitro fue el culpable de que el Barcelona no ganara al Madrid

El enfrentamiento de la ida de la Copa del Rey entre Real Madrid y Barcelona deparó uno de los encuentros más emocionantes de los últimos años. Los dos 'grandes' de la Liga española dieron una verdadera muestra de entrega, brega y de buen fútbol. El 1 a 1 final no refleja las numerosas ocasiones de que gozaron ambos equipos, aunque la prensa catalana no lo ve así. El empate del Santiago Bernabéu sólo tiene un culpable: Clos Gómez.

Los medios de comunicación de Cataluña cargaron duramente en sus ediciones de este jueves contra el colegiado encargado de dirigir el encuentro de ida de la Copa. Tal y como rezan en muchas de sus líneas, Clos Gómez no tuvo el mismo rasero para ambos equipos, castigando en exceso al conjunto azulgrana. Incluso hablan de que el árbitro del colegio aragonés se convirtió en "el mejor aliado" del Real Madrid el encuentro de este miércoles.

"Clos Gómez fue el aliado perfecto de un Madrid que sólo vio tres amarillas pese a superar las 20 faltas pitadas, que no cometidas, pues un repaso al DVD del encuentro elevaría la cuenta a más de 30. Curiosamente, el Barça también vio tres amarillas con sólo cuatro faltas, casi un récord Guinness. Y una fue para Puyol por protestar el córner que originó el empate de Varane. El balón tocó en Cristiano de forma clarísima", asegura Mundo Deportivo.

Las principales quejas pasan por el número de faltas cometidas y las amarillas mostradas a cada uno de los equipos. Aseguran que el conjunto blanco tuvo total libertad para golpear a los jugadores del Barcelona, mientras que cada mínima falta azulgrana era sancionada con tiro libre y prácticamente con tarjeta por el colegiado: 19 faltas blancas por 4 del Barça, mostrando tres amarillas a cada uno de los combinados.

"El Real Madrid supo que tenía libertad absoluta para hacer faltas reiteradas. Es la estrategia clásica de José Mourinho, la que empleó en aquel Inter-Barça de la semifinal de la Champions 2009-10 [...]. Se trata de tocar, golpear con la rodilla en el muslo o en el trasero, pisar al que lleva el balón, obstruir al que acompaña... en definitiva, de encadenar 'faltitas' sabiendo que el árbitro no se atreverá a parar el juego constantemente", sigue Mundo Deportivo.

De igual manera, la prensa catalana considera que el colegiado midió de manera diferente a la hora de tomar decisiones, y que tanto Carvalho como Essien debieron acabar expulsados. "Otro rasero tuvo el colegiado aragonés con el Real Madrid que aunque también salió con tres tarjetas amarillas sumó un total de 19 faltas y le perdonó la segunda amarilla a Carvalho durante toda la segunda mitad y una clara expulsión de Essien por pisar a Jordi Alba", asegura Sport.