Berlusconi ve cómo su hija le hace perder 35 millones de euros al frenar el traspaso de Pato

En pocas ocasiones un hijo o una hija hace perder a un padre 35 millones de euros de un negocio que ya estaba cerrado, hablado y casi rubricado. Pues bien, algo así le ha sucedido Silvio Berlusconi con su hija Bárbara, causante de que el traspaso de Alexander Pato al París Saint Germain se haya frustrado cuando todo parecía hecho. Y es que la novia del brasileño ha sido decisiva para que el delantero frenara el acuerdo alcanzado por el presidente del Milan y el jeque Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani. Con todo atado y resuelto y tras haber dado el sí a la operación en un principio, Pato rechazó rubricar el acuerdo por consejo de Bárbara Berlusconi. Poco importó los 35 millones de euros en los que estaba cifrada la operación y los 6 millones anuales que iba a cobrar el delantero. El que fuera primer ministro italiano no salió de su asombro cuando conoció la negativa del jugador y, en especial, los motivos.

Carlo Ancelotti pidió reforzar al PSG a su llegada al banquillo del equipo parisino y el jeque está dispuesto a complacer todo lo que piden el técnico y Leonardo, director deportivo de la entidad. La primera petición del técnico fue la de un delantero centro y el primer nombre que figuraba en la lista era el de Pato. Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani cumplió y llegó a un acuerdo pero el amor y las ganas de no dejar Milán de Bárbara Berlusconi ha frustrado el fichaje. Este no es el primer noviazgo sonado de Pato. El joven delantero aterrizó en Italia de la mano de Stephany Brito, presentadora brasileña de televisión y a la que dedicaba todos los goles hasta que la heredera del presidente del Milan se cruzó en su camino.

Con el no de Pato, Ancelotti ha pedido el fichaje de Tévez como alternativa. Quiere un delantero a toda costa y lo considera prioritario para que el PSG pueda luchar por el título francés. El argentino cuenta también con una oferta del Inter. De momento continúa siendo jugador del Manchester City pero no entra en los planes de Mancini.

El ex entrenador del Milan no se olvida de Kaká pero el madridista sigue pensando que tiene sitio en este Real Madrid, al menos hasta final de temporada. El diálogo entre Ancelotti y el brasileño se ha repetido en los últimos días y el técnico está dispuesto a esperar hasta el 30 de junio tal y como le ha pedido el centrocampista. Los dirigentes blancos están dispuestos a negociar pero será el que fue Balón de Oro en 2007 el que marque el ritmo y el momento del inicio de las negociaciones. Kaká ofreció su mejor fútbol con Ancelotti en el banquillo y ambos no ven mal repetir la experiencia.