Sánchez Arminio busca más respeto para los árbitros con el expediente a Mourinho

Todo hacía indicar que el tema arbitral iba ser el protagonista de la reunión de la Directiva de la Federación Española (RFEF) celebrada en la mañana del jueves. La nota del Real Madrid, cuestionando la parcialidad de los colegiados con su entrenador, fue el detonante de la polémica, pero la ausencia de Florentino Pérez restó tensión a la Junta y todo protagonismo al asunto arbitral.

 

El presidente del Real Madrid, tal y como informó El Confidencial, habló con Ángel María Villar en la tarde del miércoles para hacerle llegar el malestar que hay en la entidad madridista con las actuaciones de los árbitros y, sobre todo, con el trato que recibe Mourinho. Villar pidió perdón por el episodio de la página web, pero no compartió la teoría sobre la posible conspiración arbitral contra el Real Madrid y así se lo hizo ver al mandatario madridista.

 

En la Junta -no hay que olvidar que Victoriano Sánchez Arminio es presidente del Comité de Árbitros y directivo de la RFEF- nadie comentó nada sobre las actuaciones de los colegiados. Ninguno de los presidentes que se acercaron hasta La Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Rosell sigue sin aparecer) comentó nada sobre las últimas polémicas arbitrales ni nada parecido. Como afirmó un directivo de la RFEF, "lo dejan para los periódicos". No hay que olvidar que el citado Comité de Árbitros elabora todas las semanas un informe sobre las declaraciones que hacen los protagonistas y que traslada al Comité de Competición, circunstancia que no sucedería si las protestas las hacen en la Junta o personalmente al presidente de los árbitros.

 

El Confidencial tuvo ocasión de charlar durante unos minutos con Sánchez Arminio al término de la Junta federativa. El presidente de los árbitros, con el informe del pasado martes enviado a Competición, solo quiere respeto para los colegiados y para el trabajo que hacen en cada partido. No buscan nada más. Ni reconocimiento, ni loas, simplemente que les dejen hacer su labor sin ser juzgados de antemano. No entienden el motivo por el cual entrenadores, jugadores y dirigentes juzgan su trabajo, sus decisiones, cuando ellos no hacen lo mismo de las alineaciones de un determinado entrenador, las gestiones de un presidente o el juego de un futbolista. Piden independencia y, especialmente, respeto, algo que no ha sucedido en el caso de Pérez Lasa y Mourinho o en el de Rubén Suárez y Álvarez Izquierdo.

 

Villar y Sánchez Arminio hablarán en los próximos días. El presidente federativo no quiere dar más importancia a todo lo que se está hablando y haciendo respecto a los árbitros. Es más, quiere blindarles. En el mes de marzo tienen previsto reunirse para analizar lo sucedido hasta el momento e intentar terminar con algunos errores que se hayan podido detectar. Por cierto, a día de hoy, no hay árbitro alguno en la nevera. No hay sanciones.