Fernando Llorente: "Si algún día me voy, habrá vida después para el Athletic"

 

Fernando Llorente es uno de los 23 jugadores que el pasado mes de julio llevaron a España a olvidar rencores y a ser algo más felices durante algunos días. Claro está que hablamos de uno de los campeones del mundo, de un hombre tranquilo, al que pocas cosas le hacen perder el sitio.

 

Bueno, algunas sí, como las patadas de defensas carroñeros y repletas de mala intención que lo único que buscan es intimidar al contrario. Una de esas patadas le ha llevado a tener un botijo por tobillo en los días anteriores a la cita de la noche del viernes en Salamanca ante Lituania. "Jugaré, seguro. Vamos, salvo que el míster diga lo contrario, el tobillo no va a ser problema. Es cierto que lo tengo hinchado y con hematoma, pero al ser consecuencia de un golpe me preocupa menos", afirma el delantero del Athletic, quien asegura que en el hipotético caso de cambiar de aires no afetcaría al devenir de los 'leones'. El delantero es el protagonista de la nueva edición de Las Confidencias de la Liga BBVA, realizadas en uno de los vestuarios de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas

 

La charla con el delantero se inicia hablando del Mundial y de lo mucho y bueno que le ha sucedido desde que el pasado 11 de julio España ganara la Copa del Mundo. "Sí que ha cambiado la vida. La gente te conoce más, te agradecen muchísimo y a todas horas lo que hemos conseguido. Estoy orgulloso de lo que hicimos. En las vacaciones estuve con alguno de los compañeros y cuando entramos en algún bar o discoteca sí que la gente aplaudió, se nos acercaban y nos decían 'joder, lo que nos habéis hecho disfrutar'".

 

Llorente reconoce que la exigencia ha subido. La admite, pero es una carga muy dura porque no da la espalda a la realidad de que ahora a España se la tiene ganas. "Ahora se nos mira con lupa. No se nos permite fallar. Tenemos que estar a tope en todo momento. Lo sabemos y es algo lógico aunque no todos los días se puede estar bien. Ante Argentina el resultado fue escandaloso. No fue para quedar cuatro a uno ni mucho menos. No estuvimos tan mal. Se fallaron muchas ocasiones, muchos palos... El viaje era complicado, pero no es excusa. Nos tenían muchas ganas porque ellos creían que podían haber ganado el Mundial".

 

La estrella no les hará creer más de lo que son

 

La estrella que luce en el pecho la Roja no debe ser motivo para pensar que España sea más que cualquier otra selección. "Creernos más de lo que somos por haber ganado el Mundial sería un error. Si nos lo creemos, malo. La única forma de volver a estar bien es trabajar a tope y no creernos nada. Todos nos quieren ganar. El siguiente examen no será sencillo. Lituania nos lo pondrá difícil, pero para ganar más títulos hay que olvidar lo hecho".

 

Llorente no oculta que el éxito de Sudáfrica ha elevado la presión que sufre él en su club y todos los campeones del mundo. "La afición pide más de ti por lo que se ha logrado. Yo siempre intento dar el máximo. En eso no he cambiado. Se ha hablado de un interés desde Inglaterra, pero eso no me hace cambiar".

 

El vestuario ha sido clave en los títulos ganados por España. Nada ha cambiado según reconoce el delantero. "El rollo entre nosotros es increíble. Eso no quiere decir que no se trabaje cuando se debe hacer. A todos nos gustaría jugar más, pero sabemos que hay jugadores que están a un nivel superior, de los mejores del mundo. Nosotros intentamos adaptarnos a lo que diga el entrenador. Si ahora tengo la oportunidad de jugar haré lo que sé: ir a tope. Los nuevos se han adaptado a la perfección. A todos les conocía ya. Aduriz había jugado conmigo y con Borja había coincidido en las categorías inferiores. Aduriz se ha ganado su presencia".

 

"El Athletic es otro desde que llegó Caparrós"

 

El Athletic ha pasado de pelear por mantener la categoría a soñar con sacar la 'gabarra' a navegar. El vestuario rojiblanco lo asume, con el técnico a la cabeza. "La afición ya sabe que el equipo cambió de cara, es otro Athletic desde la llegada de Caparrós. Se han ido jugadores como Etxebe o Yeste y han llegado jugadores jóvenes, con ganas de triunfar. El objetivo es meternos en UEFA pese a ser el equipo más joven de Primera. Caparrós vive el fútbol con muchísima intensidad, es un ganador nato, todo el día piensa en fútbol. Lo pasa mal en los partidos, se pone cardiaco. Del Bosque es más tranquilo, pero también es exigente".

 

Hablando en términos de la NBA, Llorente es el jugador franquicia del Athletic. Su salida podría costar el puesto al presidente que acceda a su traspaso. Macua ni se lo plantea, pero el delantero reconoce que llegado el momento de su adiós, el Athletic mantendría su grandeza. "Quizás sí pueda elevar la presión. No creo que sea tan importante ni mucho menos. Estoy seguro de que si yo algún día doy el paso, el Athletic seguirá tal cual. Es cierto que ahora soy un jugador importante, pero para el Athletic habrá vida después. Seguro. Es un club muy especial, a muchos jugadores les gustaría estar allí pero no todos pueden. Los que jugamos sentimos los colores del Athletic y estamos orgullosos de haber podido vestir esa camiseta. Ahora mismo estoy muy a gusto. Me siento muy querido y tengo tres años de contrato; no pienso en irme, pero no se sabe lo que puede pasar en el futuro".

 

Para terminar, repaso a su infancia y su afición a criar gatos. De mayor prefiere ir al cine. "De pequeño sí que crié algún gatito. Eso lo ha contado mi hermano. No ha podido salir de otro lado. Amamanté a siete gatos con una jeringuilla y sólo tres sobrevivieron. Los tres, casualmente, eran grises, los más fuertes, En algunos vestuarios pasa algo parecido. En el del Athletic no hay ese problema. No tengo una vida muy ajetreada. Cuando salgo de entrenar voy a casa y siempre haciendo cosas relacionadas con el fútbol. Me gusta el cine y estar en casa, tranquilito viendo series. ¿Salir? Estoy mejor en casa. Si sales no pasas desapercibido y la gente te dice cosas y a mí me gusta estar más relajado".