Es noticia
México considera un fraude el amistoso que la selección española disputará en agosto
  1. Deportes
  2. Fútbol
ANTE LAS PREVISIBLES AUSENCIAS EN EL MÉXICO-ESPAÑA

México considera un fraude el amistoso que la selección española disputará en agosto

La pretendida venganza de los mexicanos contra los conquistadores españoles puede caer en saco roto. En abril, con motivo de la celebración del Bicentenario de la

Foto: México considera un fraude el amistoso que la selección española disputará en agosto
México considera un fraude el amistoso que la selección española disputará en agosto

La pretendida venganza de los mexicanos contra los conquistadores españoles puede caer en saco roto. En abril, con motivo de la celebración del Bicentenario de la Independencia de México, se anunció para el 11 de agosto un partido amistoso entre las selecciones de fútbol de ambos países con ciertos tintes históricos y revanchistas. Entonces no se sabía que España iba a ser campeona del mundo y que el Tricolor mexicano quedaría en decimocuarto lugar en el Mundial de Sudáfrica. Ahora, los clubes cuyos jugadores surten principalmente a la Roja, han pedido que les liberen de este compromiso en plena pretemporada. Y ante el temor de que llegue un equipo de “segunda fila” los mexicanos hablan, cuanto menos, de fraude.

 

“El partido en sí mismo es muy forzado; las Federaciones antepusieron valores bastante abstractos y funcionaron por caprichos sin tener en cuenta que es una fecha muy complicada. Primaron los caprichos y el tema económico sobre la lógica y esto va a terminar siendo un fraude”, explica a El Confidencial el periodista Rafael Ocampo, subdirector editorial del diario mexicano Milenio y responsable del programa deportivo televisivo La afición.

En su opinión, el estadio Azteca -con capacidad para 104.500 espectadores y sede de los Mundiales de 1970 y 1986- registrará una “media entrada” por mucha publicidad que se dé al encuentro porque los aficionados “se sentirán defraudados” ante la ausencia de los principales protagonistas de la épica española mundialista. El precio de las entradas es desalentador con respecto a otros amistosos: para este partido oscilan entre 12 y 74 euros, cuando en el que el Tri -como se conoce al combinado mexicano por los tres colores de su bandera- disputó contra Chile antes del Mundial los tickets más caros no excedían los 30 euros.

Aunque el día elegido no es el más oportuno -los internacionales no habrán finalizado su obligatorio mes de vacaciones, los clubes en los que juegan iniciarán la pretemporada en la primera semana de agosto, y Barça y Sevilla se preparan para la Supercopa-, se trata de una fecha FIFA en la que los equipos no pueden negarse a prestar a sus jugadores a las selecciones, así que todo queda a la decisión del director técnico. En México temen que el glorioso Vicente del Bosque ceda ante las peticiones de Barcelona, Real Madrid y Sevilla, lo que dejaría al amistoso sin figuras como Valdés, Piqué, Puyol, Xavi, Iniesta, Pedro, Villa, Busquets, Casillas, Sergio Ramos, Albiol, Arbeloa, Xabi Alonso y Navas. Además, la liga inglesa arranca a mediados de agosto, por lo que también estarían en pretemporada Cesc, Torres, Silva y Reina.

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, no pudo confirmar si irá el primer equipo. Según la prensa deportiva del país, la RFEF se embolsará un millón de euros por el encuentro y se comprometió con la Federación Mexicana de Fútbol (Femefut) a que acuda al menos el 60% de la primera plantilla. Pocos confían en ver a las grandes figuras y en las redes sociales se han creado grupos que animan a no acudir al Azteca para ver el amistoso entre una selección mexicana que ha decepcionado a su país en Sudáfrica y los “gachupines”, como llaman despectivamente a los españoles.

La fecha elegida se ajusta más a las necesidades del Tricolor, que debe disputar en septiembre el cuadrangular “Bicentenario 2010” con Chile, Argentina y Colombia y tiene compromisos en Estados Unidos para que los numerosos compatriotas que allí viven también se sientan partícipes del festejo. “Desde la primera quincena de agosto hasta la primera de septiembre -el 16 se celebra oficialmente la independencia- la selección mexicana tiene un calendario apretado”, explica a El Confidencial el periodista deportivo de la Agencia Efe José Antonio Torres, que ha participado en la cobertura de Sudáfrica 2010.

Reconoce que hay “malestar” entre los mexicanos por la posible ausencia de las estrellas de la Roja, pero recuerda que, como campeona del mundo, “España tiene un prestigio que cuidar y debe venir con un cuadro que luche; no puede debutar con una derrota en México”. Torres señala que puede ser un partido importante para Cuauhtémoc Blanco (quien jugó en el Real Valladolid de 2000 a 2002), ya que podría despedirse de su selección. El veterano delantero mexicano ha pedido ser convocado con este fin.

Equipo sin entrenador

Los comentaristas deportivos no entienden la finalidad de este encuentro amistoso si no es por motivos económicos, ya que si el combinado español puede venir descafeinado, la situación del Tri es aún peor. Aparte de decepcionar a un país apasionado por el fútbol con su actuación en Sudáfrica, cuando se acordó el partido “se sabía que Javier Aguirre no iba a seguir como director técnico”, recuerda Rafael Ocampo. El cuadro mexicano no tiene seleccionador y aunque la Femefut se comprometió a dar un nombre el 26 de julio, Ocampo y Torres creen que será alguien que asuma el cargo de forma interina, probablemente Mario Carrillo, ex auxiliar de Aguirre. 

“Como siempre, el Tri está en la coyuntura de apostar por el negocio o por el deporte, y se empieza mal”, afirma Ocampo, quien considera “poco serio” acordar un partido en estas condiciones. “Se improvisará una selección con tal de sacar dinero; ya ha pasado que a veces no acude a los amistosos ni con los 18 jugadores que son obligatorios”, apostilla.

Las ausencias en el combinado azteca pueden ser clamorosas, advierte Carlos Contreras en el diario El Universal, ya que muchos de sus jugadores pertenecen a clubes europeos que en esas fechas comienzan sus ligas. Son los casos de Javier “Chicharito” Hernández (Manchester United), Giovanni Dos Santos (Tottenham), Pablo Barrera (West Ham), Carlos Vela (Arsenal), Efraín Juárez (Celtic), Jonathan Dos Santos (Barça), Rafa Márquez (que se debate entre el Barcelona y el Red Bull de Nueva York), Andrés Guardado (Deportivo La Coruña), Carlos Salcido, Francisco Rodríguez “Maza” (ambos del PSV Eindhoven) y Héctor Moreno (AZ Alkmaar). “Para qué querríamos un equipo estelar español, si México difícilmente presentará una selección digna”, apostilla.

México y España se han enfrentado diez veces en las que la Roja ha ganado en seis ocasiones y el Tri sólo una -un amistoso en 1979 disputado en EE.UU-, resultando el resto empatados; la última victoria ibérica se produjo en otro amistoso en 2001, por un gol a cero. La comunidad española -sólo en el DF la Embajada tiene registradas a 75.491 personas, aunque hay muchas más que no figura en este censo- está deseosa de ver a los campeones del mundo, aunque es más comprensiva con las más que previsibles ausencias.

La pretendida venganza de los mexicanos contra los conquistadores españoles puede caer en saco roto. En abril, con motivo de la celebración del Bicentenario de la Independencia de México, se anunció para el 11 de agosto un partido amistoso entre las selecciones de fútbol de ambos países con ciertos tintes históricos y revanchistas. Entonces no se sabía que España iba a ser campeona del mundo y que el Tricolor mexicano quedaría en decimocuarto lugar en el Mundial de Sudáfrica. Ahora, los clubes cuyos jugadores surten principalmente a la Roja, han pedido que les liberen de este compromiso en plena pretemporada. Y ante el temor de que llegue un equipo de “segunda fila” los mexicanos hablan, cuanto menos, de fraude.

Banco de España