El proyecto de Ramón Calderón fracasó estrepitosamente a la tercera

Fracaso. Esa es la palabra para describir el año en blanco del Real Madrid. El Barça evidenció el final de un proyecto caduco que inicio el ex presidente del conjunto blanco Ramón Calderón y que finalizará Vicente Boluda el próximo verano. No hay duda, el Madrid necesita una profunda reforma para salir del hoyo negro en que se encuentra.

 

Y es que un Barça mágico, con un estilo de juego que conquista a cualquiera, que emociona, que deleita, que genera espectáculo, dejó en evidencia que para alcanzar la gloria se necesita algo más que ganas e ímpetu. Se vieron las diferencias entre un proyecto trabajado y otro cosido. El Madrid perdió el aliento en el Bernabéu, decepcionó a un público que hasta hoy mantenía la esperaza, sacó de quicio a cuanto madridista se dio cita en el recinto blanco.

 

La era Calderón ha finalizado con un mal sabor de boca. El Madrid deberá reestructurar su plantilla para el año que viene si tiene intensión de recuperar el prestigio. Los Drenthe, Van der Vaart y compañía, no han funcionado. Ya no es suficiente con los Higuaín, Raúl, Robben, Casillas, Huntelaar, Lass y Gago para luchar por la Liga. No, el Madrid tiene la misión de configurar una plantilla de garantías que propicie un cambio radical para la próxima campaña, porque en esta, ha fracasado. Si antes de este partido el futuro de Juande (ver declaraciones) estaba en el aire, ahora es casi seguro que abandonará el banquillo blanco, porque los preferidos de Florentino -si decide presentarse- siguen siendo Arsene Wegner y Manuel Pellegrini

 

Ramón Calderón se fue del Madrid dejando al club convulso. Es cierto que conquistó dos Ligas, pero no hay que olvidar que la primera la ganó  porque el Barça la perdió, y la segunda porque el escudo y la camiseta del Real Madrid lo llevaron al título, pero no por hacer un fútbol supremo. Las grietas que propiciaron el hundimiento del buque blanco, se extendieron a todos los niveles. Raúl, al finalizar el encuentro y con la cabeza gacha, aseguró que sintieron “mucha impotencia” y no se escondió a la hora de mostrar su sentir: “Es una derrota de las que duelen”.

 

Hoy  comenzará a hablarse de las próximas elecciones blancas. El Madrid intentará dar vuelta a la página en la medida de lo posible, porque no será fácil, su corazón está herido de gravedad. No todos los días se ve un marcador tan abultado, menos tratándose de un clásico. El Barça desactivo la banda derecha, por donde Robben intentaba generar peligro y así se esfumó el juego de los de Juande. Sólo el gol de Sergio Ramos oxigenó por unos instantes a los locales, pero Henry apagó el fuego tres minutos después con una metralla mortal.

 

Fue una noche terrible para el madridismo. Quizás así sea más fácil ponerle punto y final a un año que no podía ser de otra forma. El conjunto blanco sufrió varias convulsiones. Ramón Calderón dimitió, entró Boluda, la junta directiva está en la cuerda floja, los jugadores continúan con la incertidumbre de si se quedarán o tendrán que marcharse el próximo año.

 

El Madrid tiene los síntomas de un enfermo, mientras que el Barça los de un campeón sin corona. Nunca había marcado seis goles en el Bernabéu, Henry, Messi y Eto’o ya forman el mejor trío goleador de todos los tiempos, igualó el récord histórico de puntos, sentenció la Liga y alcanzó los 100 goles en la temporada. Lo lógico es que el Madrid comience a trabajar con urgencia para salir de la UVI. Quizás la situación del Madrid sería diferente sin un Barça tan pletórico, porque los números que ha conseguido Juande con su equipo también merecen respeto, a pesar de que ante los grandes de Europa el técnico blanco ha perdido todas las batallas.