Schuster toma ventaja en la guerra por el banquillo Atlético

La temporada próxima, el Atlético tendrá una pinta que nada tiene que ver con la de ahora, sobre todo si el equipo no queda en los puestos Champions. La primera variación la veríamos en el banquillo. Para el puesto de director técnico de la nómina de jugadores rojiblanca optan varios técnicos, pero el primero de la lista, al menos el que más le gusta a Miguel Ángel Gil Marín, es Bernd Schuster, con el que comparte muchas aficiones al margen del fútbol, como el golf y los caballos. A ‘Calan’ le gustaría que Schuster viviera una segunda oportunidad en Madrid con ‘su’ Atlético. El alemán, encantado. Bernardo siempre ha dicho que sus momentos más felices en el fútbol los vivió con la rojiblanca del Manzanares, al lado de Jesús Gil, y no olvida que éste lo trató como a un hijo.

Pero Schuster no es la única alternativa, sino una más. Juande Ramos, actual técnico del Real Madrid, sabe que su cargo tiene fecha de caducidad si no logra el título de Liga. Y está por ver si le entra por el ojo derecho a Florentino Pérez. Que puede ser que no. Antes de firmar por el Real Madrid, Juande estuvo reunido con los de la acera del Calderón para sustituir al ‘vasco’ Aguirre, pero le llegó de sopetón la llamada de la “Casa Blanca” y el manchego no se lo pensó dos veces.

Otro ‘tapado’ que ha cobrado un enorme peso en los últimos días es Gregorio Manzano. Este ya se sentó en el banquillo del Calderón, en la temporada 2003/04, dejó al equipo en la orilla misma de Europa, y no se embarcó por culpa del gol average favorable al Sevilla. Después, los dirigentes del Atlético cayeron en la cuenta de la buena labor que realizó el jiennense,  con una plantilla de menos enjundia futbolística que la actual.

Abel Resino, un tipo serio y trabajador, tendrá su lugar en el Atlético siempre y cuando el equipo consiga boleto para la Champions. Así quedó establecido cuando el ex portero acordó su compromiso con los rojiblancos.

Quien se ha bajado del tren de aspirantes al banquillo es el Cholo Simeone, que decidió acortar su año sabático en la mitad, pues se ha comprometido para entrenar al San Lorenzo de Almagro, un clásico de Argentina, que va por senderos convulsos, pese a la gran inversión que han realizado empresarios fanáticos de los azulgrana de Boedo, como el comunicador/showman Marcelo Tinelli.