Villar apuesta por el honor de Calderón

Parecía una broma de mal gusto. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, nombraba ayer presidente de la comisión encargada de los actos conmemorativos del centenario de este organismo a Ramón Calderón. Y eso sólo unas horas después de que varios medios publicasen la ‘merecida’ fiesta de despedida que el ex presidente madridista tuvo el miércoles por la noche. Esa reunión de amigos, que tuvo lugar en la discoteca Pachá, propiedad del directivo del Real Madrid Pedro Trapote, vino a confirmar que el honor de Calderón quedaba, cuanto menos, en entredicho. Así cabe entender después de que jurase por su honor que no conocía la trama asamblearia, ni a Nanín, ni a ninguno de los infiltrados, y que todos estuvieron presentes, junto a Luis Bárcena, en la emotiva fiesta de hace dos días.

Pero Villar sí confía en Calderón. Así de claro lo ha dejado con esta designación, salida de la reunión, este jueves, de la Junta Directiva de la RFEF y que se celebra mensualmente. A principio de semana, Ramón Calderón visitó la sede federativa en la madrileña localidad de Las Rozas. Se reunió con el presidente para determinar si era o no conveniente que dejase su puesto de directivo después de su dimisión como presidente blanco. Lo cierto es que hay varios ex presidentes de clubes entre los más de 40 vocales de la Junta federativa. Pero el escándalo era tan mayúsculo que parecía coherente que don Ramón se desvinculase totalmente del mundo del fútbol.

Pero Villar, sorprendiendo a propios y a extraños, como siempre, no sólo le ha mantenido en la Junta sino que además le ha premiado con la presidencia de esta comisión. Le eligió entre los más de 50 personas que componen la Junta Directiva de la RFEF, quizá aprovechando que ahora tendrá más tiempo libre tras su salida del Madrid.

Villar, por encima del bien y del mal

El presidente de la RFEF siempre ha demostrado que no le influye el entorno mediático. En 2008, se salió con la suya en el enfrentamiento que mantuvo con el Consejo Superior de Deportes por la fecha elegida para las elecciones, implicando a la FIFA (de la que es vicepresidente) que llegó a amenazar con dejar a España fuera de la Eurocopa si el gobierno se entrometía en los procesos federativos. Y sin ir más lejos, esta misma semana, se ha hecho público el acuerdo entre la RFEF y su homónima portuguesa para presentar una candidatura conjunta al Mundial de 2018. No ha visto necesario dar explicaciones a la opinión pública de por qué España no se presenta en solitario o qué beneficios tiene ir con nuestros vecinos de la mano. Eso sí, dejó claro que de ser elegida esta candidatura, es necesario que él y el presidente portugués, Gilberto Madaíl, deben permanecer en sus puestos hasta la celebración del campeonato.

Son sólo dos ejemplos recientes. Pero es el habitual modo de actuar de Villar, quien debe de estar por encima del bien y del mal. Cuando Ramón Calderón no podía estar más contra las cuerdas, el presidente de nuestro fútbol le ha echado un cable. Pero los ánimos continúan muy calientes y no ha pasado desapercibido este polémico nombramiento, donde Villar demuestra que confía ciegamente en el honor de don Ramón Calderón.

Por cierto, a la reunión del martes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, Calderón acudió con el coche oficial del Real Madrid. No se han levantado las alertas en el club porque consideran que se trata de un tiempo de cortesía hasta que encuentre otro medio de transporte. Pero no deja de ser otro dato curioso.