Bienvenidos al fútbol moderno con pistolas

Petr Josek debe estar satisfecho por haber realizado una de las instantáneas del año. Refleja en lo que se está convirtiendo la fiebre del fútbol fuera del terreno de juego. Los aficionados más radicales han tomado el control en una parte importante de partidos y desde el palco no se evita que accedan libremente al estadio. La vergüenza del fútbol está de moda. Con el caso del cierre del Calderón todavía caliente, los aficionados rojiblancos se preguntan cuántos partidos de sanción le caerían a Eslovaquia por permitir que la policía saque una pistola a la hinchada polaca, que estaba lanzando bengalas y había encarado a la seguridad con sus propios medios.

Eslovaquia ganó en Bratislava a Polonia (2-1), en un encuentro valedero para la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010, dentro del Grupo 3. Esos tres puntos les sitúan como líderes del grupo adelantando a los polacos, pero la emoción no estaba en el césped. La afición polaca -considerada la más alborotadora de Europa- tomó uno de los fondos del estadio arrojando bengalas. Los antidisturbios trataron de evitarlo pero los radicales les hicieron frente.

El Espanyol fue sancionado por culpa de los Boixos Nois en Montjuic y el Atlético de Madrid está a la espera de la sanción que le caerá por culpa de la afición del Olympique de Marsella. El Confidencial ha intentado ponerse en contacto con la UEFA para saber qué tipo de medidas se van a tomar contra… la policía eslovaca (atendiendo el mismo criterio de anteriores sentencias).