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A Michael Masi le cortaron la cabeza, como se esperaba: el difícil equilibrio de poder en la F1
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CAMBIOS EN LA DIRECCIÓN

A Michael Masi le cortaron la cabeza, como se esperaba: el difícil equilibrio de poder en la F1

Al final, el lobby 'pro Hamilton' logró la destitución del director de carrera de la Fórmula 1, un episodio que revela también las luchas y equilibrios de poder entre bastidores

Foto: Mohammed Ben Sulayem, Presidente de la FIA. ( REUTERS/Sarah Meyssonnier)
Mohammed Ben Sulayem, Presidente de la FIA. ( REUTERS/Sarah Meyssonnier)

El nuevo presidente de la FIA, Mohamed ben Sulayem, comenzó su mandato con la tremenda patata caliente de la destitución de Michael Masi como director de carrera. Después de los acontecimientos ocurridos en la final de Abu Dhab y la derrota de Lewis Hamilton, el piloto británico, Mercedes y, en general, el poderoso lobby británico exigía que rodara la cabeza del oficial Australiano.

Aunque todo ello fue anterior a su llegada a la presidencia de la FIA, la presión ha sido tremenda por quienes consideraban a Masi el principal culpable de que Hamilton no ostente su octavo título. Al final, se ha optado por una solución de compromiso: se destituye a Michael Masi. pero al mismo tiempo se introduce un importante paquete de medidas, sustituyendo al australiano por Eduardo Freitas y Niels Wittich, quienes rotarán el puesto entre ellos durante la temporada y serán asistidos por Herbie Blash como asesor permanente. Con su decisión, Ben Sulayem quiere calmar las enfurecidas aguas procedentes del lobby británico y demostrar las lagunas culpa del anterior mandato presidencial de la FIA.

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Cambio de caras…y procesos

Junto al cambio de caras y el establecimiento de una dirección de carrera rotatoria, se creará también una nueva sala de control de carrera virtual al estilo del VAR (árbitro asistente de video) del fútbol, que ayudará al director de carrera a tomar decisiones. Esta sala operará en un lugar separado del circuito y estará conectada en tiempo real con el director de carrera de la F1. Así como los equipos de Fórmula 1 cuentan con un equipo en remoto que ayuda a tomar decisiones al muro de boxes sin estar sometidos a la presión del entorno, los oficiales operarán ahora con mucha mayor rapidez y serenidad al tener un apoyo externo.

Como era de esperar, las comunicaciones directas por radio con el director durante la carrera no se transmitirán, y los jefes de equipo no podrán interferir. Se protege así al director de carrera de cualquier presión para permitirle tomar decisiones con serenidad. Será posible hacerle pregunta, per de acuerdo a un proceso bien definido a través de intermediarios que canalizarán las peticiones.

A Masi se le ofrecerá un nuevo puesto dentro de la FIA, probablemente como delegado de seguridad, ya parte de las funciones que desarrollaba en la actualidad. La asunción de demasiadas responsabilidades por parte de una misma persona no es recomendable, por lo que es bueno que tanto la dirección como la cadena de mando a todos los niveles esté mucho más repartida. "Un nuevo paso adelante en el arbitraje de Fórmula 1" -afirmó en su mensaje ayer Ben Sulayem-. "Sin los árbitros, no hay deporte. El respeto y el apoyo de los árbitros está en la esencia de la FIA y es por eso, que estos cambios estructurales son cruciales para responder a las expectativas de los pilotos, equipos, fabricantes, organizadores y, por supuesto, los aficionados".

El lobby británico exigía la sustitución de Masi por Herbie Blash, durante mucho tiempo mano derecha del anterior director de carrera, Charlie Whiting. Al final será asesor permanente con los dos nuevos directores, Freitas y Wittich. Con una dirección bicéfala se persigue no sobrecargar de presión al director, ya que el anterior sistema exigía 30 semanas al año fuera de casa entre carreras, test e inspecciones a nuevos circuitos. También se persigue una imagen de neutralidad que quedaría en entredicho si de nuevo un británico como Blash estuviera al mando de las operaciones.

¿Quién es Eduardo Freitas?

Aunque se trate de una dirección compartida, el indiscutible nuevo hombre fuerte es Eduardo Freitas, que durante los últimos 20 años ha trabajado como director de carrera para el WEC (Campeonato Mundial de Resistencia), manejando con mucho éxito carreras de 60 o más coches en cuatro clases diferentes y en circunstancias difíciles de mojado, de conducción nocturna y, muy importante, con multitud de de entradas del ‘safety-car’. Marcará el criterio para las sanciones para unificarlas a lo largo de la temporada. Con fama de mano dura pero también dialogante, y dispuesto a escuchar todas las versiones antes de tomar una decisión. "Creo que el trabajo de director de carrera es mejor comparado con el de un policía", -dijo Freitas en una reciente entrevista-. "Tenemos que estar en alerta permanente por la seguridad de los participantes como elemento primordial. Luego, cuando apliquemos sanciones, será raro que todas las partes estén satisfechas con nuestra decisión, pero mi trabajo siempre es buscar el diálogo".

Niels Wittich ha sido hasta el año pasado director de carrera del DTM (Campeonato Alemán de Turismos) y ya estaba previsto que empezara a trabajar en 2022 a tiempo completo como apoyo de Michael Masi. Ahora ascenderá un peldaño en su responsabilidad, pero ha dado muestras de saber gestionar muy bien las carreras teloneras de la Fórmula 1 en las numerosas ocasiones que le ha tocado hacerlo.

Ben Sulayem ha demostrado mano izquierda en el primer gran conflicto como Presidente de la FIA. Sin embargo, las tradicionales fuerzas vivas de este deporte le están mirando con lupa. El sector oficialista de los ‘señores feudales’ de la FIA que representaba Graham Stoker como sucesor de Jean Todt perdió las elecciones, y no aceptará de buen grado admitir que ya no pintan tanto como antes. Pero la bajada de pantalones de anunciar los cambios antes de la presentación de Mercedes y coincidente con la de Ferrari es un mal precedente y una muestra de debilidad. Junto al diálogo y esa mano izquierda siempre necesarios tendrá que dar en algún momento algún puñetazo en la mesa. De lo contrario bueno será que vigile su espalda.

El nuevo presidente de la FIA, Mohamed ben Sulayem, comenzó su mandato con la tremenda patata caliente de la destitución de Michael Masi como director de carrera. Después de los acontecimientos ocurridos en la final de Abu Dhab y la derrota de Lewis Hamilton, el piloto británico, Mercedes y, en general, el poderoso lobby británico exigía que rodara la cabeza del oficial Australiano.

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