¿El campeón será Lewis o Max? La pregunta trampa que esquivan Alonso y Sainz

Como era previsible, el contenido de la tradicional rueda de prensa de los jueves previo al Gran Premio giró alrededor del tema que todo el mundo habla en Abu Dabi: saber si ganará el mundial Max Verstappen o, por el contrario, lo hará Lewis Hamilton. Ambos pilotos llegan empatados a puntos a la última carrera después de una de las temporadas más disputadas de la historia y es lógico que quiera conocerse la opinión del resto de pilotos de la parrilla.

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Javier Rubio

Con toda la tensión que está rodeando a este fin de temporada no parece buena idea que los pilotos que van a compartir parrilla de salida con los dos contendientes, muestren abiertamente sus preferencias. Estas cosas ya se sabe que las carga el diablo y basta que haya un encuentro en pista y ocurra el mínimo contratiempo, para que se empiece a especular con complots y ‘manos negras’. Por tanto, hicieron bien tanto Fernando como Carlos en no apoyar explícitamente a ninguno de los dos pilotos.

Carlos precisamente aludía a la enorme tensión existente como la principal razón de no ‘mojarse’ por ningún piloto: “No me voy a decantar por ninguno, porque hay demasiada polarización ya en las redes sociales, con comentarios muy críticos con un bando y con otro. La verdad es que no me está gustando mucho todo esto, prefiero mucho más disfrutar de la batalla entre los dos.

El piloto español bromeaba cuando se le insistía y admitía que puede que tenga alguna pequeña preferencia, pero que no lo iba a decir y de tener que hacerlo, en todo caso lo reconocería en marzo del año que viene, insistiendo que lo que le preocupa de verdad es que reine la deportividad: “Por mi parte, solo quiero que Lewis y Max puedan competir este último fin de semana de una manera limpia por la imagen y el bien del deporte. Incluso siendo un espectáculo, la Fórmula 1 sigue siendo una competición deportiva”. El madrileño reconoció haberse dado cuenta de lo duro y espectacular que está siendo la lucha entre ambos pilotos, pues comentó que al término de la carrera de Arabia Saudí puso el televisor para entender todo lo que había pasado en la carrera y admitió que es muy positivo para este deporte la lucha que ambos han llevado a lo largo de la temporada.

Sin favoritos en el ‘fin de fiesta’

Fernando Alonso por su parte se extendió un poco más que Sainz en sus explicaciones, pero se aseguró de resaltar que aunque crea que Max Verstappen podría merecer el título más que Lewis Hamilton, él no apoya a ningún piloto en concreto. El asturiano sabe que sus palabras se miden con lupa y quiso dejar clara su postura para que sus palabras no se malinterpretaran: “Creo que Mercedes se merece el campeonato de constructores porque el coche es superior y Max el título de piloto, este año en general está un paso por delante de todos", -explicó el piloto español- "No es que apoye a Max", simplemente creo que él está llevando el Red Bull a otro nivel. Por ejemplo, la vuelta de clasificación en Jeddah hasta que se tocó con el muro, esa vuelta venía de Max, no del Red Bull”.

El asturiano recalcó varias veces que es tan sólo una opinión y que cada uno tendrá una diferente, pero se aseguró insistir que él no apoyaba a nadie: “Para mí lo verdaderamente interesante es poder verlo desde fuera y lo bueno que es para la Fórmula 1. Gane quien gane, al final no cambia tu enfoque o tu fin de semana”, concluyó el bicampeón mundial.

Un escenario muy modificado

Con todo lo polarizada que estaba la información hacia la batalla final del mundial de conductores quedó poco espacio para comentar novedades y reflexiones en la última carrera de la temporada, particularmente cuando al circuito de Yas Marina en Abu Dabi se le han hecho unas modificaciones, que a simple vista no parecen muy importantes, pero parece que van en la buena dirección de solucionar el principal talón de Aquiles del circuito emiratí, como era la enorme dificultad para realizar adelantamientos.

Si por algo se han caracterizado los circuitos diseñados por Hermann Tilke, es por una sempiterna manía de poner curvas cerradas en forma de ‘S’ a los finales de las largas rectas. Esta circunstancia suponía que a menos que el piloto que tratara de adelantar llegara a la curva con el coche completamente por delante, era materialmente imposible efectuar el adelantamiento, pues el piloto que conservara el interior siempre tenía las de ganar, por mucho que Max Verstappen en Monza o la semana pasada en Jeddah tratara de demostrar que era posible lo contrario.

El circuito tenía tres grandes frenadas en ‘S’ y ahora ya sólo queda una, habiéndose sustituido esas partes del trazado junto a algún que otra curva de ángulo recto, por curvas redondeadas que añaden velocidad y fluidez al trazado. El propio Fernando Alonso se mostró muy positivo con las modificaciones de un circuito que inevitablemente le traerá horribles recuerdos por aquel mundial perdido en 2010. "Estoy contento con la idea de las mejoras, creo que va a mejorar y además va a ser diferente para todos nosotros, así que al menos esa ya es una primera alegría pues si empiezas unos entrenamientos y te enfrentas a un nuevo diseño, siempre hay cosas que intentar y luego lo segundo positivo es que si se puede adelantar pues estoy a favor”.

Balance positivo

Por su parte, Carlos Sainz aprovechó la rueda de prensa para hacer también balance de su primera temporada en Ferrari y afirmar que piensa que puede lograr en esta pista un buen resultado... A priori las características de la pista favorece a los coches que mejor partido sacan a los compuestos blandos y ya vimos la semana pasada en Jeddah, que el Ferrari con el neumático que volaba era con el compuesto duro. Pero, aun así, se mostraba muy animado: “Quiero disfrutar de este último fin de semana de 2021 y terminar el año con un buen resultado, quizás incluso tratando de pensar en el quinto o sexto puesto de la clasificación. Diría, -prosiguió el piloto madrileño- que éste fue el mejor año de mi carrera, tanto desde el punto de vista personal como de mi progreso como piloto, pues me encontré viviendo una aventura totalmente diferente a las anteriores, con mucha presión dentro del equipo con más historia de la Fórmula 1.

Y la verdad es que de no haber mediado toda la serie de maniobras de protección a Charles Leclerc respecto a Carlos Sainz en el equipo italiano, un quinto puesto a final de temporada habría estado al alcance, pero esto será ya un tema para discutir cara a la próxima temporada. De momento, este fin de semana el duelo Lewis-Max, es lo que va a acaparar todos los titulares. ¿Y si alguno de los españoles les acompañara en el pódium? Seguro que adivinaremos ahí a quien apoyaban en realidad.