Alejandro Agag le 'arrebata' Mercedes a Alemania para su Fórmula E

Mercedes-Benz ha decidido dar un giro de timón de 180 grados en su política deportiva. Después de 26 exitosas temporadas en el campeonato DTM, la compañía alemana ha anunciado que abandonará la competición definitivamente cuando acabe la temporada 2018. Y, al mismo tiempo, ha anunciado que sus esfuerzos se centrarán a partir de entonces a potenciar sus automóviles en un nuevo desafío: la Fórmula E de Alejandro Agag.

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Víctor García

"En el deporte de motor como en cualquier otra área, queremos ser el punto de referencia en el segmento premium y explorar nuevos proyectos innovadores. La combinación de la Fórmula 1 y la Fórmula E entrega eso. La Fórmula E es una aventura emocionante. La electrificación está ocurriendo en los coches de carretera y la Fórmula E ofrece a los fabricantes una interesante plataforma para llevar esta tecnología a una nueva audiencia", aseguró Toto Wolf en un comunicado.

De esta manera, Mercedes abandona una de sus competiciones fetiches, en las que ha logrado 10 títulos de piloto, 13 como equipo y 6 como fabricante desde que se fundara en 1988, convirtiendo a la escudería alemana en la más exitosa de la historia del DTM. Por delante, le queda esta temporada y la siguiente no sólo para abandonar la competición con los mejores resultados posibles sino, sobre todo, para conseguir un coche competitivo para la Fórmula E.

Fabricantes como Renault, Citroën, Jaguar o más recientemente Volkswagen, BMW o Audi se han volcado de lleno en la Fórmula E, al entender que el mundo de la automoción debe de ir, cada vez más, enfocado hacia las motorizaciones eléctricas. Y, dentro de este nuevo enfoque de las carreras, la competición de Agag cestá tomando mayor peso con el paso de los años, incluso consiguiendo 'robar' a Alemania a Mercedes, el gran valedor de las carreras DTM.

"Hoy es un gran día, le damos la bienvenida a Mercedes Benz a la Fórmula E. El ingreso de nuevos fabricantes demuestra el cambio que el mundo está haciendo hacia la energía sustentable. Estamos siendo testigos de una transformación que se inició en las ciudades para trasladarse a las carreteras", ha asegurado Agag. El CEO de la Fórmula E es consciente de que, con el paso de los meses, su competición coge más peso gracias a las marcas que ven en ella una gran oportunidad.

Un banco de pruebas para las marcas

La Fórmula E nació a finales de 2014, entre otros objetivos, como un banco de pruebas en beneficio de la sostenibilidad. Organizada por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), se trata de la mayor competición de monoplazas eléctricos del mundo, donde se busca el título mientras se desarrollan motores más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Es el mayor escaparate mundial del vehículo eléctrico.

Tras sus dos primeras temporadas, la Fórmula E ha confirmado que ha ganado en popularidad. Grandes empresas como McLaren, Williams, Audi o Michelin y pilotos como Nelson Piquet Jr. -su primer campeón-, Nick Heidfeld, Bruno Senna, Sebastien Buemi, Jean-Eric Vergne o Lucas di Grassi lo convierten en un campeonato muy atractivo. Ahora, Mercedes se ha lanzado a la aventura de la Fórmula E, un importante paso para una de las marcas más respetadas del mercado.