Hamilton gana en Singapur 'pese' a Mercedes y Alonso se queda sin premio

Séptima victoria de la temporada para Lewis Hamilton, que se sitúa como nuevo líder del campeonato por tres puntos tras el 'cero' de su compañero y rival Nico Rosberg, que partió desde el pitlane y terminó abandonando pronto por un problema electrónico. Por detrás del británico de Mercedes concluyeron los Red Bull de Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo, que dejaron con la miel en los labios a Fernando Alonso, cuarto, en este GP de Singapur.

A Hamilton, 'poleman' en Marina Bay, se le presentaba una carrera cómoda sin Rosberg y con un ritmo ligeramente superior al de sus perseguidores. Y así fue hasta que Sergio Pérez provocó un safety car pasado el ecuador de la prueba. En ese instante, en lugar de ir a boxes para cambiar neumáticos y afrontar el final de la prueba con gomas duras en primera posición (tenía ventaja de sobra como para haber hecho el cambio y salir del pitlane líder) su equipo le mantuvo en pista. El inglés tenía que sacar casi 30 segundos de ventaja con neumáticos blandos y aguantó con ellos más de 20 vueltas... salió segundo y no tuvo excesivos problemas para adelantar a Sebastian Vettel. Mercedes se complicó las cosas más de lo necesario, aunque -como ha pasado en otras carreras- tiene un coche tan superior que un 'patinazo' de este tipo no repercute en el resultado final.

Red Bull acertó en la 'lotería' del coche de seguridad; Ferrari no

El podio lo completaron Vettel y Ricciardo, siendo la segunda carrera sin incidentes en la que el germano termina por delante del australiano. Un podio que fue posible gracias al mencionado coche de seguridad de Pérez. Antes de que saliera, y merced a una salida "regular" (según el propio asturiano), Alonso iba segundo en la carrera (adelantó a Ricciardo y a Vettel, aunque a éste por fuera de la pista tras pasarse de frenada, y debió cederle el puesto. Posteriormente, tras la primera entrada a boxes, le pasaría). En ese impás, Alonso llevaba gomas blandas y Ferrari decidió montarle neumáticos duros, mientras que Red Bull, con sus dos pilotos con gomas duras, decidió mantenerles en pista... hasta el final. "Unas veces el safety car te favorece y otras no", señaló Alonso al acabar la prueba. Antes de la carrera apuntábamos que la estrategia elegida iba a ser vital para el resultado final y así fue: Red Bull acertó y Ferrari no. "Mejor perder puntos en esta temporada que no nos jugamos nada", se consolaba el asturiano, empapado de sudor.

El ovetense llegaba con la idea de hacer podio y así pudo ser, el segundo lugar lo tenía a tiro. Al menos, se confirmó que pudo pelear con los líderes, teniendo un ritmo similar. ¿El rendimiento fue bueno por una mera cuestión del perfil del circuito o seguirá con posibilidades similares para Japón? "No sé. El otro Ferrari ha quedado a 45 segundos... Veremos".

Vergne, sensacional

Los puntos, por detrás del asturiano, lo completaron Felipe Massa, que demostró que Williams no lo pasó tan mal como se podía esperar, un sensacional Jean Eric Vergne, que con su sexto puesto logra el mejor resultado de este año para Toro Rosso (el francés saca 11 puntos a su compañero ruso, Kvyat, que realizó una carrera de supervivencia sin que funcionase el sistema del agua desde el inicio), Sergio Pérez (que se vio envuelto en mil batallas sobre el asfalto asiático), Kimi Raikkonen (octavo), Nico Hulkenberg (noveno) y Kevin Magnussen (décimo).

Además del abandono de Rosberg, tampoco acabaron la carrera Kamui Kobayashi, ninguno de los Sauber (Gutiérrez se mostró muy enfadado cuando llegó a su box), ni Jenson Button.