La solidez de Rosberg y aquello de "ser un cabrón si quieres ganar en Fórmula 1"

"Otro fallo y la diferencia con Nico podría ser demasiado grande". De esta manera tituló Lewis Hamilton su columna la pasada semana en la BBC. Y falló. Aunque el inglés hiciese referencia a encajar otro cero por culpa de la fiabilidad, Nico Rosberg volvió a salir victorioso y, por tercera carrera consecutiva, tomó ventaja con respecto a su compañero. La impecable regularidad que el germano está manteniendo durante la temporada es la que le permite respirar actualmente con 29 puntos de diferencia, convirtiéndose en el líder sin fisuras de Mercedes cuando la F1 llega al ecuador de la temporada. ¿Cómo se ha repuesto Nico del huracán Lewis inicial?

Dentro de la brillante campaña que está realizando Mercedes, hay un piloto que actualmente está reluciendo más que el otro: Rosberg, quien desde su ingreso en las flechas plateadas vive con el eterno cartel de número dos. El rubio platino está dando síntomas de fortaleza que no muestra su compañero, rival -y a veces amigo- Hamilton.

Rosberg ha cometido sólo un ‘fallo’, en Mónaco

En las cuatro impecables carreras de Hamilton, desde Malasia hasta España, Rosberg se mantuvo ahí, en segunda fila cediendo el protagonismo a Lewis pero sin cometer ningún fallo… bueno sí, uno en Mónaco que le dio la ‘pole’, ¿o no fue un fallo? Casualmente ha supuesto un punto de inflexión, un chasquido de dedos para dar la vuelta a la tortilla.

En la carrera de Montreal, donde Hamilton había vencido tres veces a lo largo de su carrera, el sábado fue ganado sorprendentemente por Rosberg. Dino Chiesa, jefe de los dos pilotos de Mercedes en la época de karting explicó hace unas semanas que "Lewis nunca ha trabajado tan duro como Nico tras las cámaras", dejando caer el privilegiado talento con el que contaba Hamilton en sus manos, y el tesón y progreso del que hacía gala Rosberg. Sus horas de "estudio" tuvieron resultado en el asfalto de Canadá el sábado.

Y el domingo sacó más partido del que podía prever en un principio. En un circuito duro para los frenos, el empuje de Hamilton provocó que se quedara sin dicho mecanismo cuando peleaba de tú a tú con Nico (y cuando ambos Mercedes sufrían problemas de potencia). De su ausencia sacó tajada nuevamente el actual líder de la general, con un segundo puesto y 18 puntos al bolsillo. Aunque mejor botín obtuvo en Australia cuando abandonó también Lewis. Rosberg siempre ha estado ahí esperando un fallo de su rival de box cuando no ha podido marcar él mismo el ritmo.

"Si hubiera empezado donde debería haber empezado"

Hamilton, por su parte, lleva una dinámica (pequeña) diferente. Continuando con el mal sabor que Lewis se llevó del Gilles Villeneuve, este fin de semana cometió un error en el momento clave del sábado que le lastró el domingo para pelear desde el inicio por la victoria. La clasificación, su punto fuerte, la envió al ‘garete’, al noveno puesto. Luego realizaría "una de las mejores salidas", como reconoció el inglés, consciente de que "si hubiera empezado donde debería haber empezado, quizás el resultado hubiera sido diferente".

Niki Lauda, presidente no ejecutivo de Mercedes, declaró antes de llegar a España que estaba viendo a un piloto, Hamilton, a un nivel que nunca había visto antes. Espectacular. No comete errores… Sin embargo, y pese a esta conducción que rozaba la perfección, no daba por descartado a Rosberg cuando le cuestionaron si volvería a dominar una carrera: "Sí. Lo hará porque los pilotos tienen esta mentalidad. Si se ve superado, ideará nuevas estrategias para que estas cosas no vuelvan a suceder". Y eso de "idear nuevas estrategias", y esto no sólo va por la clasificación de Mónaco, se le da muy bien a Nico por la descripción que recordó Chiesa, y el propio Lauda.

Un par de décimas de Hamilton sobre Rosberg en las manos

"Desde mi punto de vista, Lewis tiene una ventaja de 0,1 y 0,2 segundos sobre Nico porque sabe cómo extraer algo más durante la clasificación. Nico es más mi tipo, de trabajar más con los mecánicos, con los ingenieros, con los neumáticos, cuántas vueltas, una y otra vez. Tenemos un piloto con un talento natural, muy emocional, y tenemos otro que hace el mismo trabajo de una manera diferente", explicaba Lauda tras el GP de Mónaco.

Al mismo tiempo que el austriaco destacaba la virtud natural de uno y el trabajo minucioso del otro, también añadió que "tienes que ser un cabrón si quieres ganar en F1. No hay dudas, no puedes ser una buena persona. Esta es una raza de gente que sabe cómo enfocarse 110% y usa trucos para destrozar a los otros". Así que dentro de ese trabajo de aprendizaje en el box durante estos meses, tal vez aprendiera no sólo a exprimir mejor el W05, también a ser algo más "cabrón".