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Adiós a Papá Pitufo John Button, un piloto más de la parrilla de Fórmula 1
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FALLECE EL PADRE DE JENSON, UNA FIGURA DE LA F1

Adiós a Papá Pitufo John Button, un piloto más de la parrilla de Fórmula 1

Jenson Button vio cómo a los 7 años sus padres se divorciaron… “¿Y quién te hacía mejores regalos?”. “Mi padre me regaló un kart”, contestó Jenson

Foto: Jenson y John en la temporada de 2009, cuando 'fueron' campeones.
Jenson y John en la temporada de 2009, cuando 'fueron' campeones.

Jenson Button vio cómo a los 7 años sus padres se divorciaron… “¿Y quién te hacía mejores regalos?”. “Mi padre me regaló un kart”, se apresuró a contestar Jenson a la pregunta del periodista The Guardian en una entrevista de 2009. El día anterior a su octavo cumpleaños, el padre le regaló su primer kart y le llevó al aparcamiento de un pub. Comenzó a rodar haciendo círculos pero se aburrió y así se lo comunicó al padre. Y éste, John, le llevó hasta una vieja carretera. Y se divirtió hasta que le volvió a parecer monótono. Con paciencia, John cogió al kart y a su hijo para llevarle a un circuito. “Papá, esto es muy divertido pero hay algo que no me encaja”. John tiró un suspiro al aire de resignación y le apuntó a una carrera. Dos semanas después, Jenson Button cruzó primero la línea de meta. “Papá esto es lo que me gusta”.

John, expiloto de rallycross, vendedor de coches de segunda mano y padre del piloto de Fórmula 1 Jenson Button, falleció este lunes a causa de un infarto en su casa de Mónaco. Tenía 70 años, y contaba con el amor de su familia y el afecto de una amplia legión de seguidores en la ‘oficina’ de su hijo, el paddock de un circuito de Fórmula 1.

El empeño que puso John por descubrir a su hijo de ocho años la pasión por las carreras fue uno de los pocos gestos de insistencia que Jenson ha tenido que soportar por parte de su progenitor a lo largo de su carrera deportiva. La figura de John –sin ser mejor ni peor- se desmarca de la de aquellos padres de pilotos que están encima de su hijo a través de doctrinas y consejos. John, simplemente, estaba allí para servir de apoyo, no de consejero. Como un amigo.

En todas las carreras

“Me dijo que estaba muy orgulloso. Ha estado en todos mis 200 grandes premios (excepto Brasil 2001)”, señaló Button cuando alcanzó los dos centenares de salidas en la F1. Hay padres que van a unas carreras y a otras no. Otros que no aparecen. John estaba siempre porque disfrutaba viendo a su hijo correr en directo y ‘masticar’ lo que sucedía durante el fin de semana en el circuito. De hecho, era habitual verle en fiestas privadas con otros pilotos… era uno más de la parrilla.

“Desde que Jenson era pequeño, su padre ha estado a su lado ayudándolo, apoyándolo, encontrando el dinero suficiente para la siguiente carrera. A medida que Jenson se hizo mayor y siguió ganando, John continuó ahí como su ayudante más firme. Y todavía hoy, en estos últimos años en los que Jenson se ha convertido Campeón del Mundo y en el piloto más veterano de la parrilla, John ha seguido estando siempre presente, tan leal como siempre... un miembro noble y popular del pequeño entorno de Jenson”. Las palabras de Martin Whitmarsh describen a la perfección a quien era apodado como Papá Pitufo (Papa Smurf) en ese “Team Button”, como llama Jenson al entorno de confianza al que se refería Whitmarsh. El equipo formado por Jessica Michibata (novia de Jenson), Mike Collier (entrenador de Jenson) y sus representantes les faltará un componente fundamental a partir de ahora.

“Va a ser enormemente extrañado por Jenson y, por supuesto, por todos en McLaren y de hecho por toda la Fórmula 1”. Whitmarsh no exagera en describir a este londinense como “no sólo un gran padre”, sino también “un hombre encantador”. De su sencillez, carisma y “encanto” no sólo disfrutó Jenson en las carreras, también todo aquel que intercambiase unas palabras con él, a lo que rara vez no estaba predispuesto.

Como los pilotos, no fallaba ni en la pretemporada

No se perdía ni la pretemporada. El año pasado, en el circuito de Jerez, con sus cascos, subía a la azotea para divisar cómo estaban yendo los coches. Miraba por un lado, se iba hacia al otro. Entre medias atendía a todo aquel que quisiese una foto o una breve charla… De 2003 a 2011 se empapó de las carreras desde su famosa ‘motorhome’, ahora reconvertida en un hotel de lujo por sus nuevos propietarios.

Además de sus hijos (tres chicas y Jenson) John era un amante de las camisas rosas. Muchas las lució en los trazados de todo el mundo y también por Mónaco, donde se fue a vivir con Jenson y en el sitio en el que ha vivido momentos dulces como el campeonato de su hijo de 2009, o dificultades que sufrieron cuando Jenson estuvo en Honda. En esa época, el retoño soltaba la tensión practicando deporte pero John, muy sentido en la carrera de su vástago, pasó un mal trago. Aunque la procesión fue por dentro. Siempre se le veía sonriendo. Siempre feliz.

“Mi padre es muy calmado. No presiona…”. Se para a pensar. “Estaba ganando”. ¿Y si no lo hubieras hecho? “No lo sé. Es una persona tranquila. Nunca me presionó, lo cual es bueno”. Señaló en aquella entrevista de 2009 el que es considerado uno de los pilotos más inteligentes para leer las carreras.

Jenson Button vio cómo a los 7 años sus padres se divorciaron… “¿Y quién te hacía mejores regalos?”. “Mi padre me regaló un kart”, se apresuró a contestar Jenson a la pregunta del periodista The Guardian en una entrevista de 2009. El día anterior a su octavo cumpleaños, el padre le regaló su primer kart y le llevó al aparcamiento de un pub. Comenzó a rodar haciendo círculos pero se aburrió y así se lo comunicó al padre. Y éste, John, le llevó hasta una vieja carretera. Y se divirtió hasta que le volvió a parecer monótono. Con paciencia, John cogió al kart y a su hijo para llevarle a un circuito. “Papá, esto es muy divertido pero hay algo que no me encaja”. John tiró un suspiro al aire de resignación y le apuntó a una carrera. Dos semanas después, Jenson Button cruzó primero la línea de meta. “Papá esto es lo que me gusta”.

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