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El 13, el número de la suerte para Ferrari en Estados Unidos
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DE LAS POCAS VICTORIAS QUE LE FALTAN A ALONSO

El 13, el número de la suerte para Ferrari en Estados Unidos

Hasta ahora, Ferrari ha logrado doce triunfos, el equipo con más victorias en el GP de Estados Unidos. Alonso tiene un segundo y un tercero en su haber

Foto: Felipe Massa en el pasado GP de Abu Dabi.
Felipe Massa en el pasado GP de Abu Dabi.

32 podios y 12 victorias, este es el balance de Ferrari en la historia del Gran Premio de Estados Unidos.Tradicionalmente, el 13 no es un número demasiado apetecible para quien se considere supersticioso, pero nada le encajaría mejor a la Scuderia que subirse al mismo con un nuevo triunfo en Texas. Sin victoria desde el Gran Premio de España todo apunta aun milagro, pero quién sabe... Sobre todo porque sería crucial para aspirar al subcampeonato de Constructores, toda vez que Alonso tiene prácticamente asegurado el de pilotos

En total, se han disputado 62 grandes premios en Estados Unidos. Aunque en principio parece una cifra positiva,la realidad refleja un panorama distinto, caracterizado por la variedad de circuitos y los períodos de sequía propios de la irregular relación entre la Fórmula 1 y el país norteamericano, ya que once han sido los circuitos diferentes en los que se ha competido. Sin embargo, para Ferrari siempre fue una gran carrera, ya que es el equipo con más victorias en la carrera.

Niki Lauda, el primero

El primer Gran Premio de Estados Unidos como tal (Indianápolis formaba también parte del campeonato hasta 1960) tuvo lugar en 1958, pero Ferrari no logró su primera victoria hasta 1975, en Watkins Glen, año de su primer título. Por entonces, el trazado de Long Beach también fue escenario de la prueba, y al año siguiente Clay Regazzoni triunfó, esta vez sobre el circuito urbano de Long Beach. En 1978 y 1979 ganaron Carlos Reutemann y Gilles Villeneuve respectivamente, ambas en Watkins Glen. Pero también Ferrari ganó en las dos citas celebradas en la pistacaliforniana de Long Beach.

De 1980 a 1991, el Gran Premio se celebró entre Long Beach, Las Vegas, Detroit, Dallas y Phoenix. Fue esta unaépoca de gran crisis para Ferrari, ya que su último título mundial se remontaba a 1979,hasta el logrado por Schumacher en 2000. En aquellos años, el equipo italianono pudo ganar ninguna carrera en Estados Unidos. Tampoco las hubo entre 1992 a 1999, un período en el que la Fórmula 1 desapareció del país.

Schumacher, el rey. Alonso, todavía pendiente

El retorno se produjo en 2000, y en la pista de Indianápolis, donde se esperaba un encontrar un escenario más estable enentorno deuna gran tradición automovilística. Casi 225.000 personas se dieron cita en aquella primeracarrera, en la que Ferrari logró la victoria con Schumacher. A partir de aquí, el equipo italiano se convirtió en el gran dominador de la prueba, logrando la victoria desde 2002 a 2006 de manera consecutiva.

Especialmente singular fue la primera, a manos de Rubens Barrichello, que entró en la meta pegado a Schumacher cuando el alemán, para algunos, se equivocó sobre la ubicación de la línea de meta al intentar montar una llegada en formación con su compañero brasileño, mientras otras versiones apuntaban a que Schumacer dejóganar a su compañero como compensación las órdenes de equipo de Austria, que obligaron a Barrichello a ceder la victoria a Schumacher. El piloto alemán ganó todas las restantes hasta 2006. La última, en 2007, fue para Lewis Hamilton.

Desde 2008 a 2011 la Fórmula 1 también emigró –o fue obligada a ello- de Estados Unidos, y no fue hasta 2012 cuando el Circuito de las Américas, en Texas, ha acogido a la Fórmula 1 de nuevo, con un espectacular trazado y un gran ambiente.

Para Fernando Alonso, esta es una de las pocas victorias pendientes en su carrera. En 2007 terminó por detrás de Lewis Hamilton, mientras que el pasado año fue tercero. Han sido los dos únicos podios desde que comenzara su andadura en la Fórmula 1, en 2001.

32 podios y 12 victorias, este es el balance de Ferrari en la historia del Gran Premio de Estados Unidos.Tradicionalmente, el 13 no es un número demasiado apetecible para quien se considere supersticioso, pero nada le encajaría mejor a la Scuderia que subirse al mismo con un nuevo triunfo en Texas. Sin victoria desde el Gran Premio de España todo apunta aun milagro, pero quién sabe... Sobre todo porque sería crucial para aspirar al subcampeonato de Constructores, toda vez que Alonso tiene prácticamente asegurado el de pilotos

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