Red Bull perdió dinero con la mala calificación de Vettel en Abu Dabi

No es significante para un equipo tan grande como Red Bull ya que el apartado deportivo siempre solapa el lado económico. Sin embargo, en cada carrera y calificación está en juego algo más que una posición sobre el asfalto: un premio en forma de cheque que, porcentualmente, se reparte entre los veinte primeros clasificados, tanto el sábado como el domingo. De esta manera, Red Bull dejó de cobrar entre el 1 y el 2% del dinero que destina la FOM en cada gran premio al tercer clasificado en calificación para no percibir ni un euro tras su sanción hasta el último lugar.

Cada escudería de Fórmula 1 tiene dos vías de ingresos más allá de sus propios patrocinadores o pilotos: los derechos televisivos y el reparto según su actuación en la pista. En el primero de los casos llega entorno al 50% del capital total que la FOM dispone para repartir y se distribuye, a su vez, según haya terminado el Mundial de Constructores (ingresan más los de arriba). En cuanto a los premios por méritos deportivos se dividen en tres: un porcentaje se destina a la calificación (veinte primeros), otra según el resultado de la carrera (veinte primeros) y el resto para el Mundial de Constructores. Este último factor aparece en dos vías de ingreso diferentes y, con diferencia, es el más importante para engrosar las arcas de cada escudería.

La complejidad y detallismo que caracterizan al Gran Circo están reflejados en una tabla que divide de una manera exquisita y proporcionada los ‘pellizcos económicos’ que cada piloto consigue a favor de su escudería. Para un equipo grande esto podría considerarse minucias y algo totalmente secundario sabiendo que compiten para ganar o, directamente por el Mundial de Constructores. Sin embargo, quizás para un equipo más modesto como HRT sea más importante. De esta manera y pese a no sumar ningún punto, no es lo mismo quedar undécimo que duodécimo; o calificar el número veinte que el veintiuno, por ejemplo.

Hay algo en juego hasta el último segundo del campeonato

A la gran batalla de final de temporada entre Fernando Alonso y Vettel por el campeonato de pilotos se unen otras por un puesto en el de constructores, como la de Ferrari por conservar la segunda plaza, McLaren la tercera o Lotus por ascender más de lo previsto. También Williams lucha con Sauber y HRT ante Marussia… En definitiva y más allá de los dos títulos, prácticamente la totalidad de la parrilla está involucrada hasta el final del campeonato con el objetivo de pugnar por algo, muy positivo para el espectáculo.

Gran parte de la culpa de ese interés la tiene el dinero destinado al Mundial de Constructores. Además de que los derechos televisivos se basan en esta clasificación, la FOM también reparte premios dividiéndolo en dos: la mitad va para cada uno de los participantes en función de sus puntos en las dos temporadas y media anteriores y el otro se reparte de igual manera pero se dirige exclusivamente al ‘top ten’. Es decir que, en la actualidad, dejaría fuera a los equipos HRT y Marussia, undécimo y duodécimo en los últimos dos años, respectivamente.

En la Fórmula 1 todo tiene un por qué, siempre existe un interés y un podio o una victoria siempre puede traducirse en términos financieros. Los contables de cada equipo, más allá de ver un logro deportivo, aplica a las cuentas lo que ello significa. El Gran Circo supone una oportunidad poder desarrollar un negocio y, sobre el asfalto, el aspecto económico no es ajeno. Literalmente, cada puesto y cada punto vale su peso en oro.