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Póngame un millón de euros para evolucionar en cada gran premio
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LA TÁCTICA DE MCLAREN ES IR DÉCIMA A DÉCIMA

Póngame un millón de euros para evolucionar en cada gran premio

“Necesitas llevar entre una décima y una décima y media a cada gran premio para ser competitivo. Cualquier cosa que lo supere debería empezar a distanciarte

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Póngame un millón de euros para evolucionar en cada gran premio

“Necesitas llevar entre una décima y una décima y media a cada gran premio para ser competitivo. Cualquier cosa que lo supere debería empezar a distanciarte o a poner algo de tierra de por medio con respecto a tus principales competidores”. La teoría que propone Sam Michael, director deportivo de McLaren, es sencilla pero llevarlo a la práctica es complejo y caro. “Mejorar una décima nos cuesta un millón de euros”, señaló esta temporada un miembro de un equipo a El Confidencial. Sin que tenga por qué ser una cifra exacta y equiparable al resto de escuderías, ambas declaraciones aportan una idea de la tensión permanente que existe en cada fábrica durante el año y el colchón económico con el que se debe contar para trabajar.

Cada escudería sabe cuál es su propio techo antes de empezar la temporada. El dinero con el que, en principio, cuenta para desarrollar su vehículo y afrontar el año. Por ejemplo, un equipo que disponga de una amplia plantilla tendrá más facilidades que otros menores para trabajar más rápidamente. Ese personal se traduce en sueldos... aunque, en este caso, Eric Boullier, team manager de Lotus, tira de “eficacia” para argumentar -en una entrevista a TheF1- que con menos presupuesto que antes ahora son más gente “porque nos gestionamos mejor”.

Al margen de los trabajadores (velocidad para llevar a cabo las tareas), lo más caro en este proceso de evolución durante una temporada es la innovación, encontrar el camino con experimentos -ensayo/error- para dar con la tecla adecuada. “Copiar de otros es mucho más barato”, argumenta la misma fuente a este medio. Además de ser más barato, es lo más rápido y, en ocasiones, lo idóneo: “Para conseguir el desarrollo tienes que tener tus propias ideas, pero también puedes coger la inspiración de otros equipos, no sólo copiando, sino entendiendo lo que ellos están haciendo”. Sam Michael cree que en la variedad está el gusto o, al menos, el éxito en Fórmula 1.

Una carrera “feroz” en las fábricas 

Echando o no un vistazo al box de al lado, “la competición de McLaren, Red Bull y Ferrari, en términos de velocidad de desarrollo, ha sido feroz este año”. Michael confirma que la igualdad existente en la primera parte de la temporada se ha roto con la táctica del ‘martillo pilón’. El  fuerte ritmo de evolución dejó pronto fuera a Mercedes y Lotus, aunque gracias a la “eficacia”, este último ha logrado no distanciarse demasiado de las tres escuderías potentes.

Mark Webber precisó la semana pasada que Red Bull había desarrollado su RB8 atendiendo a pequeños detalles, sin descubrir una ‘pieza mágica’. McLaren, a través de Sam Michael, ha señalado algo similar con aquello de ir décima a décima. Y Ferrari, por su parte, ya aseguró tras el GP de Bélgica que mejoraría piezas en las que ya trabajaba, sin buscar tampoco una ‘elemento milagroso’. Los tres grandes han seguido el mismo plan, el de ir piano, piano (si va lontano) exprimiendo los recursos con los que cuenta: ingenio, dinero, trabajadores y buenas instalaciones (en este último caso, Ferrari ha cojeado). Asumiendo que manejan una cifra similar de presupuesto y trabajadores, Red Bull es quien más partido está sacando de su ingenio e instalaciones.

Que arriesguen y pongan toda la carne en el asador para las últimas cuatro carreras será algo normal. Después del esfuerzo, las horas y el dinero invertido en sus respectivos monoplazas, sería ilógico morir en la orilla sin intentar nadar hacia ella. El premio, además de un par de trofeos y una enorme satisfacción, significa recuperar directamente la inversión económica a través del mundial de constructores (e indirectamente con patrocinios, dependiendo del éxito obtenido)… así cuesta menos soltar ‘un millón’ a cada paso dado.

“Necesitas llevar entre una décima y una décima y media a cada gran premio para ser competitivo. Cualquier cosa que lo supere debería empezar a distanciarte o a poner algo de tierra de por medio con respecto a tus principales competidores”. La teoría que propone Sam Michael, director deportivo de McLaren, es sencilla pero llevarlo a la práctica es complejo y caro. “Mejorar una décima nos cuesta un millón de euros”, señaló esta temporada un miembro de un equipo a El Confidencial. Sin que tenga por qué ser una cifra exacta y equiparable al resto de escuderías, ambas declaraciones aportan una idea de la tensión permanente que existe en cada fábrica durante el año y el colchón económico con el que se debe contar para trabajar.