De la Rosa cree en el potencial de HRT... y que Hamilton ganará el Mundial

Pedro de la Rosa es la cara visible del HRT, la escudería española que aspira a debutar en el Mundial de Fórmula 1 después de que en Australia, en un fin de semana plagado de contratiempos, ninguno de sus pilotos lograra clasificarse para disputar la carrera.

El segundo más veterano de la parrilla, detrás del séptuple campeón alemán Michael Schumacher, De la Rosa explicó en una entrevista con la Agencia EFE este jueves, en el circuito malayo de Sepang, diversos aspectos de la categoría a la que regresa, en relación con su equipo y con algunos pilotos con los que ha coincidido durante su dilatada carrera.

P: Se acababa el invierno europeo, pero se metieron en el austral. ¿Fue Australia la culminación de un mal invierno?

R: El invierno se hizo largo. Sobre todo cuando estás en un proyecto como éste y no puedes entrenar, cuando ves que los demás lo hacen y tú no. Pero hay que estar tranquilos. Lo de Australia era algo esperado.

Nos lo tomamos como si fuera el primer test con el coche. Y así fue. No podíamos llegar y que todo fuera bien. Sin DRS (alerón trasero móvil), ni dirección asistida... normal no clasificarnos.

¿Cómo está la situación ahora mismo?

A Malasia llegamos mucho mejor preparados. En pocos días el equipo ha hecho un esfuerzo sobrehumano para tener aquí dos DRS que tienen que funcionar. Y creemos haber encontrado el problema de la dirección asistida. Esto nos tiene que ayudar muchísimo. Porque conducir hoy en día un F1 sin dirección asistida es casi imposible.

Tiene mucha experiencia, pero ¿qué nivel de ansiedad tiene?

Estoy muy tranquilo y no lo digo como fachada. Lo digo porque veo el potencial que hay. Aunque, a veces, te vuelves impaciente, porque quieres que los cambios se produzcan a más velocidad. Pero son veinte carreras. Y ésta es la segunda. Tenemos un largo camino. Tenemos muchas mejoras previstas, sobre todo en Europa. Sólo pido entrenar al máximo este fin de semana.

¿Estarán en la parrilla aquí en Sepang?

Esperamos estar. No va a ser nada fácil. Necesitamos rodar.

¿Para cuándo dispondrá HRT de todo su potencial?

En las próximas dos o tres carreras tenemos que estar con todo el potencial real de este coche. Cuando lleguemos a Europa tendremos una versión bastante mejorada. Eso dice el túnel del viento.

Visto lo visto, ¿qué objetivos se puede marcar este año?

Crecer y reducir la distancia respecto a la 'pole'. Nuestros rivales lógicos tienen que ser los Marussia, pero ahora mismo, a muy corto plazo, lo primero es clasificarnos. Y después, utilizar las carreras para aprender, en cuanto a fiabilidad, qué se debe mejorar.

¿Cómo se aclimató estos días en Malasia? ¿Qué hizo?

No hay secretos mágicos en un sitio con este calor y humedad. Hemos entrenado en esas condiciones. Fuera de los gimnasios con aire acondicionado. Dimos el tiempo máximo al cuerpo para habituarse. Hay que hidratarse bien, con agua y sales minerales, para prepararse correctamente durante el fin de semana. Y luego, no olvidarse de beber mucho dentro del coche.

¿Recuerda alguna experiencia especialmente dura aquí?

Sí. Muchas veces se me ha estropeado la bebida del coche. Y la carrera se hace larguísima. Otra es que, cuando cae un chaparrón, no hay neumático en Fórmula Uno que pueda absorber tanta agua, por lo que es peligroso ir hasta en primera. Por eso es un tipo de carrera que un piloto quiere correr. Y por eso queremos estar el domingo.

¿Cómo es su relación con Luis Pérez Sala (jefe de equipo de HRT)? ¿Cómo le ve?

Es muy buena. De respeto. Y por parte mía, de admiración, porque siempre fue un referente. Cuando yo empezaba a competir él ya estaba en Fórmula Uno, en Minardi. Yo, de mayor, quería ser como él. Admiro su trabajo y su tesón.

¿Manda él o manda usted?

Yo aquí no mando nada. Eso lo quiero dejar bien claro. Soy un simple piloto. Suficiente con centrarme en volante, freno y gas. Creo que es muy simple, aunque hay trabajo detrás. Pero todo lo demás no es mi responsabilidad.

Es el paradigma de la corrección. ¿Tiene límites su paciencia?

Yo tengo paciencia cuando creo en la gente con la que trabajo. Y como creo en ellos, no tengo problema.

Tiene 41 años y sólo le supera Schumacher, con 43. ¿Le llaman abuelo? ¿Le gastan bromas? ¿Cómo lo lleva?

No. Todavía no. Pero ya caerán. Y no pasa nada. Pero siempre que cumplo años, Schumacher me mantiene la diferencia. Mientras él esté, no voy a ser el más viejo.

Ha coincidido con pilotos en tres décadas. ¿A quién admiraba más a finales de los noventa?

A (Mika) Hakkinen (Finlandia). Era el mejor. Era el más fino. Muy correcto. Ya lo seguía en Fórmula 3 en Inglaterra. Cuando llegué a la Fórmula Uno era mi piloto referencia.

¿A quién durante la primera década de este siglo?

Creo que Fernando fue el dominador de esta década, por encima de Michael (Schumacher), porque, al margen de títulos, da igual cuál sea el reglamento: siempre ha estado delante. Con neumáticos rayados, con 'slicks', con difusores soplados, con dobles difusores... Es igual. Con Pirelli, Bridgestone, Michelin. Si lo analizas, Fernando se ha adaptado siempre a lo que ha llevado. Si analizas a todos, él es posiblemente el más completo.

¿Y a quién admira ahora, pasados los cuarenta?

A mi edad ya no tengo tiempo para admirar a nadie. Te fijas en ti y en tu equipo, que es como tu familia. Y ya está.

¿Quién ganará este Mundial?

(Duda un rato) Difícil, pero creo que (Lewis) Hamilton.