'Purito' y Mosquera, entre el temor y la confianza frente a la crono de su vida

Joaquim 'Purito' Rodríguez y Ezequiel Mosquera, primero y tercero en la general de la Vuelta a España, se debaten entre el temor a su gran rival, Vicenzo Nibali, segundo, y la confianza en sus fuerzas y ganas ante la crono de su vida, los 46 kilómetros del miércoles en Peñafiel, que pueden consolidar o dar al traste con sus opciones de triunfo.

Purito está pletórico. Por el estado en el que se encuentra y por cómo le está yendo la carrera, de la que es líder incluso después de haber pasado un mal día en Andorra que pareció descartarle para el triunfo final.

Esa victoria definitiva es en lo único que piensa el corredor español una vez llegado hasta aquí, a la tercera semana en la posición más privilegiada de todas y con la carta de la vertical subida a la Bola del Mundo debajo de la manga.

"Puedo ganar la Vuelta, estoy en la mejor posición posible, con ventaja sobre mis rivales. Vine con ganas de luchar y lo veo posible. Me encuentro bien y eso te hace ver las cosas de otra manera", ha resumido su estado de ánimo el líder de Katusha, que incluso se plantea "salir de Peñafiel vestido de rojo".

Mosquera, más cauto, lo primero que quiere hacer es asegurar el podio. Pero está solo a 53 segundos del liderato y, como no desfallezca ni este miércoles ni el sábado, se puede ver de bruces con una posibilidad de victoria que, achuchado por la ambición de Álvaro Pino, no se atreve a descartar. "Estoy ante la oportunidad de mi vida para subir al podio de la Vuelta y lo veo a mi alcance. Conseguirlo sería algo muy grande, aunque si llego a la Bola con opciones, pienso igual que Purito, que hay que morir encima de la bicicleta", ha reflexionado al respecto.

Los dos se ven inferiores contra el crono a Nibali, pero ambos se amparan en el momento en el que llega la contrarreloj, en la tercera semana. Cuando, generalmente, mandan más las fuerzas que quedan y el golpe de pedal que se tiene que el dominio de la especialidad. "En condiciones normales, Nibali nos saca bastante tiempo a todos, pero no podemos hablar de condiciones normales porque estamos al final de la Vuelta, es una crono larga y las fuerzas ya van estando muy justas", ha reparado Mosquera en algo en lo que hace hincapié toda la expedición de la Vuelta.

Sí se considera favorito a Nibali, tampoco un experto en la lucha en solitario al estilo Cancellara -por poner un ejemplo-, pero está por ver como le ha afectado el 'pinchazo' en el último kilómetro de Coto Bello y, sobre todo, qué alas puede darle el maillot rojo a un Purito en forma como nunca. Las respuestas mañana, sobre un plano continuo de 46 kms. Si eso no es suficiente, el sábado, en la deseada Bola del Mundo. Lo que les gustaría a Purito y a Mosquera para aprovechar la ocasión que se les presenta. La oportunidad de su vida.